Para Vladimir Putin, la última propuesta de paz planteada por la Administración Trump para terminar la guerra en Ucrania podría ser la base para lograr la paz, aunque matiza que todavía requiere mucho trabajo por delante. El plan de la Casa Blanca exigió inicialmente a Kiev la cesión definitivamente de territorios al ocupante ruso o la disminución de su poderío militar a cambio de garantías de seguridad.
Teóricamente, Donald Trump impuso un ultimátum a Volodimir Zelenski para cerrar un acuerdo este jueves 27, coincidiendo con el Día de Acción de Gracias. Pero los oficiales estadounidenses y ucranianos reunidos en Ginebra no cerraron un acuerdo. Durante esta semana, remarcaron que hubo progresos, pero no un entendimiento definitivo.
Rusia exige la retirada de Ucrania
En honor a su estilo, Putin ya avanzó que no dará concesiones en la negociación. La sugerencia del Kremlin es que primero se retiren las tropas de Ucrania de posiciones clave en el frente, como condición previa para aceptar una tregua. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que la membresía de Ucrania en la OTAN sería otro punto inaceptable, y culpó a la alianza atlántica por intentar atraer a Ucrania a su estructura y representar una amenaza contra Rusia.

Vladimir Putin también describió al liderazgo ucraniano como ilegítimo, por lo que no lo ve capacitado para firmar ningún acuerdo de paz. El argumentario del Kremlin para lanzar la invasión de Ucrania en 2022 se basó en “desnazificar” las instituciones de Kiev, que según la narrativa de Putin hostigaban a las minorías de habla rusa en el este del país.
Putin amenaza a la UE
El presidente ruso, de visita oficial en Kirguizistán, cargó contra la política de Washington de imponer sanciones contra compañías petroleras rusas. También avisó a Bruselas que cualquier intento de congelar bienes financieros rusos sería considerado un “robo de propiedad”, que tendría un impacto negativo en las finanzas global y provocaría una represalia de Moscú.
Para Putin, las alertas sobre un eventual ataque ruso sobre otro son “ridículas”, aunque en los últimos tiempos se han producido continuos sabotajes, ciberataques o lanzamiento de drones sobre países europeos. Uno de los puntos clave para Putin es formalizar la anexión de la península de Crimea y la región del Donbás. “Debe ser un tema de conversación en nuestras negociaciones con la parte estadounidense”, aclaró desde Kirguizistán.
Una línea roja para la UE
Desde la Unión Europea (UE) y los aliados de la OTAN, siguen alertando sobre las peligrosas consecuencias que tendría la aplicación del plan original de la Administración Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, remarcó que la cesión de soberanía por parte de Ucrania es una línea roja inaceptable para la UE.

Mark Rutte, secretario general de la OTAN, visitó este jueves Islandia para reunirse con la primera ministra Kristrún Frostadóttir. El dirigente de la alianza militar transatlántica agradeció a Islandia sus importantes contribuciones a la OTAN y celebró la primera política de defensa formal del país, presentada al parlamento a principios de este mes.
“Su posición estratégica sustenta la seguridad de Norteamérica y Europa, tanto en el mar como bajo la superficie y en el aire”, declaró. Y agregó: “operan sistemas críticos de defensa aérea y vigilancia como parte de la Defensa Aérea y de Misiles Integrada de la OTAN”. También destacó el continuo apoyo de Islandia a Ucrania.
El país nórdico ha contribuido con más de 8 millones de euros a la Lista de Requerimientos Prioritarios de Ucrania (PURL) y apoya el modelo de la industria de defensa danesa y la Iniciativa de Municiones Checa. Islandia también ha financiado prótesis para heridos en Ucrania y apoya las iniciativas de desminado con Lituania. “Estas contribuciones concretas salvan vidas y fortalecen la defensa de Ucrania, además de enviar una clara señal a Moscú”, concluyó.
“Las declaraciones mayoritariamente duras del presidente ruso sugieren que, a pesar del optimismo de la Casa Blanca, hay pocas señales de movimiento en los puntos centrales de conflicto necesarios para poner fin a la guerra”, remarcó el reportero de The Guardian Pjotr Sauer. El presidente ruso confirmó que Steve Witkoff, enviado especial estadounidense, viajará a Moscú la próxima semana. Witkoff ha estado en el punto de mira, tras filtrarse una conversación telefónica en que aconseja a un asesor de Putin para manejar las negociaciones con Trump.


