Yolanda Díaz aprovecha la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para marcar diferencias con sus compañeros de coalición del Partido Socialista, en las instalaciones de La Moncloa. La vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y referente de Sumar, ha llamado este martes, por segundo día consecutivo, a participar en las protestas contra la condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Un fallo sobre el que el Tribunal Supremo informó el jueves, aunque aún no haya notificado la sentencia.
Díaz ha considerado que es “profundamente anómalo” que todavía no se conozca su redacción, y ha criticado que el Alto Tribunal haya dejado pasar cinco días sin detallar “los hechos probados” ni los fundamentos jurídicos “que motivan el fallo”.
“España debe movilizarse en favor de la democracia”, afirmó la vicepresidenta segunda sobre las movilizaciones; “las calles no son de ellos, son de la democracia en España”; “las calles no son de la extrema derecha”, insistió.
Junto a ella, la ministra portavoz, Pilar Alegría (PSOE) expresaba el “respeto” del Ejecutivo por estas protestas, pero sin llamar a participar en ella.
Y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, evitaba entrar en consideraciones sobre los motivos por los que el Supremo aún no ha hecho pública la sentencia. Le reclamaba premura, pero también dejaba claro que la “discrepancia con el fallo no puede significar desconfianza en las instituciones”.
El reparto de roles en el Gobierno a la hora de valorar una sentencia que les indigna, y que consideran injusta, se hacía particularmente evidente. Díaz incidía, en la respuesta a otra pregunta, en que el Supremo “se ha equivocado” con su forma de proceder. Ante una causa tan importante, argumentó, el Alto Tribunal “se debe respetar a sí mismo” y publicar íntegramente la sentencia.
Desbarataba así la estrategia de sus compañeros de Gabinete, en particular del ministro de Justicia, que en todo momento ha optado por un tono más institucional y ha esquivado el choque con el Alto Tribunal. Los ministros del PSOE no escondían algunos gestos de incomodidad con sus palabras.
El Gobierno ha anunciado este martes el nombre de su candidata a relevar a García Ortiz, la fiscal de sala jefa de la Sección Penal de la Fiscalía del Tribunal Supremo, Teresa Peramato.



