HABLAN LOS EXPERTOS

¿Elecciones generales y andaluzas juntas? A quién conviene

Isabel Morillo, Pablo Simón, Lluís Orriols y Elisabeth Duval analizan para Artículo14 los pro y los contra de hacer coincidir los comicios

¿Es factible que Pedro Sánchez haga coincidir las elecciones generales con las andaluzas del próximo año? En el cuartel general de los populares no lo descartan, y de ahí que Alberto Núñez Feijóo quiera al partido en modo electoral tras el congreso nacional de julio.

Isabel Morillo, Pablo Simón, Lluís Orriols y Elisabeth Duval analizan para Artículo14 los pro y los contra de hacer coincidir los comicios. “¿Puede hacer coincidir ambas elecciones? Poder, sí puede. La cuestión es querer”, coinciden. Las urnas se abrirán en Andalucía, gobernada por mayoría absoluta por el popular Juanma Moreno, previsiblemente en verano de 2026.

Sánchez podría volver a agitar las fechas

Para Pablo Simón, politólogo y profesor, “una coincidencia es algo que no se puede descartar”. Simón explica que Sánchez podría forzar una derrota presupuestaria, como en 2019, y utilizar el bloqueo parlamentario como justificación para adelantar las elecciones generales.

Sin embargo, explica, la novedad en esta ecuación no estaría solo en la estrategia, sino en el cambio de lógica respecto a anteriores convocatorias: “No sería el PSOE-A aprovechando el tirón de nacionalizar, sino al revés, sería Sánchez quien convocase, estando fuera de la Junta”.

En este sentido, Simón expone que, aunque el PSOE en Cataluña ha tenido un resultado positivo, sería “fundamental, al menos, resistir en Andalucía”. Además, plantea que esta maniobra, lejos de ser improvisada, responde a una lógica territorial: “El PSOE come a sus posibles socios parlamentarios en la periferia, en sitios como Andalucía o Castilla la competencia es directamente entre bloques izquierda-derecha”.

Respecto al comportamiento electoral, el politólogo expone que hay una gran diferencia respecto a las elecciones autonómicas y las generales: “Moreno arrasa frente al PSOE-A, pero en las Generales la distancia se acorta a punto y medio”. En el caso de que el resultado en Andalucía “quede en tablas” y el debate se nacionalice, explica que “el PSOE podría aspirar a reeditar el gobierno apoyado en los partidos nacionalistas”.

La lógica del “contagio” electoral

La escritora y analista Elizabeth Duval coincide en la lógica de “contagio”: unas elecciones simultáneas elevarían la participación, en este caso, en las autonómicas y podrían ayudar al PSOE a nacionalizar el discurso en Andalucía. “Las generales tienden a arrastrar a las autonómicas”, explica.

Pero Duval también advierte: las encuestas poselectorales reflejaron en 2022 que muchos votantes socialistas a nivel nacional optaron por Moreno en los últimos comicios andaluces. Aun así, la analista mantiene que podría ser positivo para el PSOE: “Podría contribuir a nacionalizar la campaña andaluza, elevar la polarización y diluir el efecto idiosincrático del “factor Moreno” que tanto ha lastrado al PSOE en la región”.

Lluís Orriols, politólogo, introduce la clave de la voluntad estratégica de Pedro Sánchez. “¿Puede hacer coincidir ambas elecciones? Poder, sí puede. La cuestión es querer”. Y recuerda que el compromiso público de Sánchez sigue siendo el de agotar la legislatura, pese a la fragilidad parlamentaria que arrastra a través de los encuentros con sus socios de investidura, aunque sea “exigua e, incluso, rota”.

Isabel Morillo, directora de El Correo de Andalucía, recuerda que esta estrategia no sería inédita: “Cuando Chaves gobernaba en Andalucía e iba a convocar llamaba a Zapatero para decirle, ¿vamos juntos? Está demostrado que eso es mucho más beneficioso para el PSOE”.

También explica que los datos internos son positivos para los socialistas: “En el PSOE andaluz entienden que si las autonómicas se celebran en su fecha natural —junio de 2026—, Sánchez tendrá la oportunidad perfecta para adelantarse y hacerlas coincidir”. Un movimiento que, según explica, los números internos del partido que tienen sobre la mesa harían que “automáticamente que Moreno pierda su mayoría absoluta”. La participación sube diez puntos en comicios generales respecto a los autonómicos “del 58% de las autonómicas al 67% de las generales en los últimos comicios”. Y esa subida, histórica, ha beneficiado al PSOE.

Morillo apunta que la “cómoda y holgada mayoría absoluta” de Juanma Moreno será difícil conservar: “necesita que el votante que no es de derechas vuelva a confiarle la gestión de la comunidad. Depender de Vox sería un infierno para Moreno”.

La crispación moviliza a los electores

La directora de El Correo de Andalucía explica que, en 2023, en las generales del 23 de julio, el PSOE, con María Jesús Montero al frente, alcanzó los 1,4 millones de votos en Andalucía. El PP, 1,5. Un empate técnico. Un año antes, en las autonómicas de 2022, Moreno logró esos mismos 1,5 millones; el PSOE, apenas 883.000. La diferencia la marca el clima político: cuanto más polarizado, más movilizado el electorado socialista. “La polarización, las trincheras, el “muro” de Pedro Sánchez que tanto denuncia la derecha, saca a los votantes socialistas de la indiferencia y la abstención”.

“Unas elecciones andaluzas y generales traerían esa crispación de Madrid al oasis andaluz. A Moreno no le interesa lo más mínimo, aunque diga que están preparados”, subraya Morillo.