El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, encargó este martes a su portavoz en el Congreso y previsible secretario general a partir de este fin de semana, Miguel Tellado, que inicie una ronda de contactos con los socios parlamentarios del Gobierno para tantear su disposición a apoyar una moción de censura contra Pedro Sánchez. La decisión llegaba tras el ingreso en prisión de Santos Cerdán, ex número tres del PSOE, por corrupción aunque, de momento, las alianzas parlamentarias se mantienen inalterables.
En Génova precisaron que el objetivo de esta ronda no es pedir el apoyo directo a una moción sino “escuchar” a los grupos y comprobar si su respaldo al Ejecutivo socialista sigue siendo sólido tras los casos de corrupción que rodean a Sánchez. “Ahora mismo son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta decadencia”, en opinión de los populares.
Su número dos ha dormido en prisión pero Sánchez pretende seguir. Es insostenible.
He pedido a @Mtelladof que llame a los grupos para que digan si su apoyo al PSOE sigue intacto. Ahora mismo son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta…
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 1, 2025
Feijóo ha dejado claro en más de una ocasión que si tuviera los votos ya habría registrado la moción de censura. Pero no los tiene y no parece que los vaya a tener a corto plazo. Al menos, así lo reconocen en privado fuentes de su entorno. “No hay margen alguno”, constataban este martes, una vez más. Si bien, reivindicaron el inicio de los contactos “para que los españoles perciban que no tiramos la toalla”.
“Si tuviéramos los votos ya habría moción, pero no los tenemos”, admitieron fuentes de la cúpula popular al periódico. En efecto, incluso antes de que Tellado comenzara a contactar con los distintos grupos a excepción de Bildu, los partidos ya le anticiparon su rechazo ante los medios de comunicación, aprovechando las habituales ruedas de prensa de los martes en el Congreso. Con los del PNV, habló a lo largo de la tarde, según pudo saber este periódico.
La cuestión continúa generando debate interno en el PP, con partidarios y detractores sobre la moción. Isabel Díaz Ayuso terció públicamente este martes rechazando la ronda de contactos propuesta por su jefe de filas. En concreto, la presidenta madrileña alertó del riesgo de dar “pasos en falso” y se mostró muy escéptica. “Dudo que algún socio vaya a romper la baraja”, dijo. A su juicio, la única vía es la convocatoria de elecciones generales.
Rechazo de los socios de Sánchez
En cascada, los aliados del Gobierno de coalición en el Congreso fueron pronunciándose, descartando una fórmula que pase por sumar sus votos a los del PP y Vox. Así, Podemos calificó al PP de “partido podrido” y rechazó cualquier tipo de diálogo mientras que el PNV tachó el movimiento de “estrategia de marketing” sin recorrido real.
Por su parte, Junts per Catalunya condicionó cualquier reunión a que Feijóo acepte viajar a Waterloo para encontrarse personalmente con el fugado Carles Puigdemont, una posibilidad que Tellado descartó apelando a “principios políticos”.
Desde ERC, Gabriel Rufián deslizó que casos como el de Koldo García podrían justificar una consulta popular, pero fuentes del partido descartaron la posible suma con el PP. En paralelo, el BNG, aunque se mostró dispuesto a escuchar, también dejó claro que “no apoyará ninguna moción promovida por la derecha“.
Vox presiona
Así las cosas, de momento, los populares solo cuentan con el respaldo de Vox, que le presiona para que dé el paso pese a no contar con los apoyos necesarios. Tal y como avanzó Artículo14, así se los trasladó el propio Santiago Abascal a Feijóo en la reunión discreta que ambos mantuvieron la pasada semana. Si bien, el líder popular volvió a rechazarlo, considerando que sería un “balón de oxígeno” para el presidente del Gobierno.
De nuevo, en una rueda de prensa en el Parlamento, el portavoz adjunto de Vox en el Congreso, José María Figaredo, defendió la necesidad de presentar una moción de censura que “devuelva la voz” a los españoles, pero “sin cesiones a los separatistas”. Esto es, enfatizó que al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez hay que combatirle tanto en las instituciones con esa hipotética moción de censura, en los tribunales.