Bajo el lema “el cambio avanza”, Carlos Mazón quiere mandar señales de su fortaleza a la dirección nacional del PP. Está cumpliendo con lo pactado con Alberto Núñez Feijóo, aseguran en su entorno. Esto es, la reconstrucción tras la DANA va dando sus frutos. Y, además, ha normalizado su relación con el partido de la mano de Miguel Tellado, el nuevo todopoderoso secretario general de los populares.
El jefe del Consell se sabe vigilado constantemente tanto por el PP como por sus rivales políticos y asegura que hace tiempo dejó de importarle la “reafirmación” personal. Esto es, contar con el apoyo del PP nacional. Así, su objetivo pasa por sacar pecho por su gestión durante estos dos años en materia de política fiscal, de dependencia y de educación. Además, cuenta con estabilidad tras haber aprobado los presupuestos de la reconstrucción gracias a Vox. “Los ciudadanos deben analizar si la Generalitat está cumpliendo como se comprometió con la reestructuración de infraestructuras y servicios tras la Dana”, repite.
A la espera de que la dirección nacional del PP tome la decisión final de su futuro, el presidente de la Comunidad Valenciana ha pasado de ser un dirigente incómodo para el partido a que su presencia en los actos de partido haya sido normalizada. A principios de año, Feijóo, en su tradicional visita a Fitur, se dejó fotografiar con el jefe del Consell en el stand vvalenciano. Más tarde, Mazón participaría en la Junta Directiva del PP que aprobó el Congreso Nacional celebrado en julio. Ahí habló largo y tendido con Alberto Núñez Feijóo. Llevaba medio año sin participar en los órganos del partido.

Era la única “piedra en el zapato”-según le calificaban en el partido- que podía lastrar la imagen de alternativa del líder popular. Y en el partido cundió la sensación de que su salida en diferido iba a ser inmediata, en el mes de agosto. Esto es, una declaración pública de Carlos Mazón anunciando que no repetiría como candidato del PP valenciano para las próximas elecciones autonómicas y así dejaba preparado el camino para su sucesión.
Sin embargo, el propio partido –con el “ok” de Feijóo- ha ido dando señales de que la intención pasa por no ejecutar el relevo en el corto plazo. Y es que Mazón viajó a Madrid a principios de junio para participar en la concentración “Mafia o Democracia” para protestar contra el Gobierno. El propio Feijóo recaló en Alicante en un acto con militantes y con el presidente valenciano en su gira previa a ser designado presidente del PP. En el Congreso Nacional del PP, el dirigente valenciano sería recibido entre aplausos.
El cónclave popular fue, como contó este diario, el paso definitivo para esa normalización por parte de la propia dirección nacional, con el respaldo explícito del secretario general, Miguel Tellado. “Actuó de buena fe”, llegó a decir el número dos de Feijóo sobre Mazón en una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero. Además, el presidente del PP incluyó en el Comité Ejecutivo Nacional a miembros de la máxima confianza de Mazón como el secretario general del PP valenciano y portavoz parlamentario en las Cortes Valencianas, Juanfran Pérez Llorca y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

En el partido, quienes conocen a Feijóo y también quienes frecuentan los ambientes valencianos, opinan que a no ser que la jueza de la DANA decida imputar a Mazón, Feijóo no activará la operación relevo. Se está preparando, sí, pero en la más absoluta discreción y, ahora, bajo la supervisión de Miguel Tellado.
Hay más circunstancias que hacen que el PP bascule muy bien sus pasos, como la ofensiva abierta por el expresidente Francisco Camps, que ha dejado claro que presentará una candidatura para liderar el PP valenciano. Mazón, explican en el partido, es ahora mismo el mejor “tapón” para que no desemboque en una guerra por el poder dentro del PP valenciano.
Génova monitoriza con encuestas
Tampoco es sencilla la operación. Un cambio en la presidencia de la Generalitat debe contar con el respaldo de Vox. Y eso pesa mucho en la dirección del PP. “No podemos desvestir a un santo para vestir a otro”, dicen en el partido en referencia a la opción de María José Catalá, la alcaldesa de Valencia. Otro escenario distinto, apuntan a este diario las fuentes consultadas, sería que de repente se convocaran elecciones generales. De nuevo, ahí, sería Mazón el “borrón” que el presidente nacional no se podría permitir en su cuenta.
Desde Génova monitorizan constantemente los pasos del dirigente valenciano. Miden con encuestas si Mazón con la reconstrucción ha logrado hacer remontar al PP regional de sus peores datos en los dos primeros meses posteriores a la Dana. En diciembre, explicaban en el partido “Mazón llevó al PP a la UCI” y eso generó la máxima alerta. Pero ahora hay tranquilidad.
Además, continuamente se testa también el nivel de simpatía que genera Mazón entre los ciudadanos o, por ejemplo, la alcaldesa Catalá, la vicepresidenta Susana Camarero o Perez Llorca, entre otros. El propio Alberto Núñez Feijóo reafirmó esta tesis, la de vincular la repetición de Mazón a la reconstrucción y a las encuestas, en la que evidenciaba su intención por sostener de momento al presidente valenciano.