Ramón García vuelve a ser protagonista de las noches estivales con el regreso de Grand Prix del Verano, un formato icónico de la televisión española que ha resurgido con fuerza en RTVE. Pero más allá de su carisma y popularidad, lo que también ha llamado la atención en esta nueva etapa del concurso es el sueldo que percibe el veterano presentador por cada entrega: 20.000 euros por programa.
A sus 62 años, Ramón García sigue siendo uno de los rostros más queridos de la pequeña pantalla. Su vuelta al Grand Prix, un programa que marcó a varias generaciones, ha sido recibida con entusiasmo por el público, y también con una retribución económica significativa por parte de la cadena pública. Según fuentes del sector, el presentador vasco embolsó un total de 140.000 euros en la pasada edición del concurso, compuesta por siete programas.
Esta cifra lo sitúa entre los presentadores mejor pagados del momento, aunque no en el primer puesto. La tarifa de 20.000 euros por entrega está por encima del promedio habitual para programas de entretenimiento en la televisión pública, lo que refuerza el valor de García como figura mediática y garantía de audiencia. No obstante, el número limitado de emisiones —que ronda entre los 6 y 8 capítulos por temporada— también limita el impacto anual de ese sueldo frente a otros formatos de largo recorrido.
Un sueldo elevado, pero con perspectiva
Pese a las cifras destacadas, el sueldo de Ramón García en el Grand Prix no es el más elevado que ha percibido a lo largo de su carrera. Durante sus años al frente de programas como ¿Qué apostamos?, El Grand Prix original o las históricas Campanadas de Nochevieja, acumuló ganancias millonarias. Sin embargo, tras su divorcio con Patricia Cerezo, sus finanzas personales se vieron afectadas, según apuntan algunas publicaciones.
Aun así, Ramón sigue contando con una sólida base patrimonial. Posee, entre otras propiedades, un chalé en Pozuelo de Alarcón con jardín y piscina privada, un piso en Marbella destinado a las vacaciones, otro en Bilbao, su ciudad natal, y dos locales con garajes. Además, gestiona una empresa valorada en 3,5 millones de euros según datos de 2019, lo que refleja su perfil como empresario y gestor de su propia imagen.
¿Y sus compañeras de plató?
Durante la pasada edición del Grand Prix, Ramón García estuvo acompañado por Cristinini y Michelle Calvó, quienes desempeñaban el rol de “defensoras de los pueblos”. Aunque con menor visibilidad que el presentador, su participación también fue relevante. No obstante, ambas cobraron la mitad del sueldo de García, es decir, 10.000 euros por programa.
Este 2025, la gran incógnita es cuánto cobrará Lalachus, la nueva compañera del presentador. La influencer y humorista ha ganado popularidad en redes y televisión, y su incorporación al formato promete aportar frescura y conectar con el público más joven. Habrá que ver si su caché se acerca al de sus predecesoras o si se incrementa en función de su relevancia mediática.
El valor de la nostalgia… y de la audiencia
El regreso del Grand Prix no solo ha sido rentable para Ramón García, sino también para RTVE. A pesar de tratarse de una producción costosa —con un presupuesto de casi 2,9 millones de euros en esta edición, coproducida junto a Amazon Prime Video—, su alto rendimiento en audiencias y el impacto en redes sociales justifican el desembolso. La combinación de nostalgia, entretenimiento familiar y el tirón de su presentador estrella ha convertido al programa en uno de los grandes aciertos de la televisión pública en verano.
Ramón García, por tanto, no solo cobra bien: representa una apuesta segura para atraer al público y mantener viva la llama de uno de los formatos más queridos de la televisión española.