La designación de Miguel Tellado como “general secretario” al sumar a la secretaría general las competencias de Organización ha desatado todo tipo de comentarios dentro del partido. Siempre en privado, algunos dirigentes reconocen sus recelos ante tal acumulación de poder, que contrasta con la “secretaría vacía” que ostentaba hasta ahora Cuca Gamarra. En todo caso, la consigna es “la unidad”, como repitieron este viernes todos los barones autonómicos.
En los territorios se encuentran a la expectativa del rumbo que adopte a partir de ahora el partido, aunque han entendido a la perfección el mensaje que Génova ha querido trasladar al ceder el “mando único” al dirigente gallego. “Manda Tellado”, es la máxima que trasladaba ayer el entorno de Feijóo, como contaba Artículo 14. Y es que no hay un secretario general con tanto poder desde que ocupara Ángel Acebes el mismo cargo. “Se acabaron las duplicidades”, se felicitaron en Génova.
Ante este mensaje inequívoco que ha enviado Feijóo a todas las comunidades y cuadros intermedios del partido, se puede palpar cierto malestar en algunos sectores del partido. “Lo venden como una muestra de fortaleza pero también se puede entender como debilidad. Se están atrincherando”, afirma un diputado, en conversación con este periódico.
“El clan gallego” es lo más repetido este viernes en los corrillos del congreso. Y es que no sólo Tellado es secretario general sino que, además, ha apartado a Carmen Fúnez de la vicesecretaría de Organización, un movimiento que prácticamente nadie contemplaba. “Todo el mundo sabía que se quedaba, pero no que se fuera a otra vicesecretaría”, explican fuentes de Génova.
La sensación dentro del PP es que, para este nuevo ciclo político, Génova deja claro que son “los gallegos” los que “controlen absolutamente todo”. Y esto despierta algunos recelos, siempre sugeridos a micrófono cerrado. “Veremos dónde acaba”, ironizaba un presidente autonómico, en relación a Tellado.
Un runrún soterrado de molestia que también se vive con respecto a los nuevos cargos intermedios, que llegarán tras la designación del Comité de Dirección. Del congreso, saldrá un nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y una Junta Directiva Nacional (JDN). Hay fuentes del PP que señalan que Tellado está encargándose de diseñar la arquitectura del CEN, chocando con algunas comunidades bajo la “excusa” de que necesita incluir a mujeres en el organigrama. “Pero si todo el poder de Génova está en manos de un hombre”, se revuelven.
Consigna: unidad
En todo caso, de momento en los territorios dejan hacer a Feijóo , alineados en bloque en su última oportunidad de llegar a la Moncloa. Es por eso que para esta tarea nadie ha impuesto cuotas para el diseño del Comité de Dirección popular, aunque sí han dejado claro el nivel de exigencia. Con las manos libres frente a las limitaciones que tuvo el presidente gallego cuando llegó al poder en 2022 en el Congreso del PP en Sevilla cuando, recuerdan en su equipo, desde las comunidades se “presentaban” para recomendar a sus preferencias para elevar a Génova 13. El momento era diferente. Entonces, Feijóo llegó a pasos forzados para cerrar la crisis orgánica en el partido.
Aun así, no se elevará demasiado la voz y se producirá un cierre de filas, porque la máxima es que este fin de semana el congreso transcurra con total normalidad y que todos al unísono demuestren unidad. “Llegamos como una balsa de aceite frente a los problemas con la corrupción del PSOE”, reflexionan satisfechos en Génova. Esta unidad quedó escenificada este viernes. De las felicitaciones de la mayoría de cargos territoriales a Tellado a los efusivos abrazos al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. Otro gesto importante de unidad. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sentada al lado de Feijóo. La “madrina” del Congreso