Ocuparon la cúspide del ministerio de Transportes durante los años en los que operó la trama de adjudicación de obra pública amañada liderada por Santos Cerdán. Isabel Pardo de Vera era presidenta de Adif y Javier Herrero, Director General de Carreteras. Dos cargos clave que utilizó la trama para conseguir que las empresas afines consiguieran las adjudicaciones que sus organismos sacaban a concurso. Lo hacían de forma fraudulenta a cambio, presuntamente, de recibir después mordidas.
En principio, la UCO de la Guardia Civil las cuantificó en 650.000 euros repartidas entre Koldo García y José Luis Ábalos. Pero el juez instructor y el fiscal anticorrupción dan por hecho que ascendieron a mucho más y que hubo más cargos beneficiados.
A Pardo de Vera le llegó como un “shock” la imputación y, en declaraciones a Artículo14, asegura que aclarará todo ante el juez. “Es muy largo de explicar”, afirma, en la víspera de acudir este lunes a la Audiencia Nacional, para comparecer ante el juez Ismael Moreno, como también lo hará Herrero.
En el último informe de la UCO, se narraba el papel “determinante” que ocuparon ambos en la trama y cómo, presuntamente, Koldo García se valía de Pardo de Vera y de Herrero “cada uno dentro de su ámbito de actuación” para conseguir las obras para las empresas de la trama.

Entre los indicios recabados por la Guardia Civil, hay una imagen que envió el asesor de Ábalos a Pardo de Vera con los resultados de las ofertas presentadas para una licitación de obra de la línea de alta velocidad en Extremadura. Aparecía subrayado con fosforito la línea correspondiente al resultado, y Koldo García lamentaba que “nos ha jodido un poco”. De lo que los agentes deducen que la obra se había licitado a Acciona, la empresa preferente para la trama.
En una de las grabaciones de Koldo García en 2019 le dijo a Ábalos: “De esas 14 hay 5, ¿vale? Que me comenta Isabel, estas 5 hay que dárselas o Acciona, Sacyr o Ferrovial”, haciendo clara referencia a que despachaban con la expresidenta de Adif de forma habitual.

Un año más tarde, Koldo García también grabó una conversación con la propia Pardo de Vera porque José Ruz, dueño de Levantina Ingeniera, uno de los principales corruptores, le instaba a que hablara con ella para reclamarle obras. En la conversación, le insistía y ella mostraba reticencias porque acababan de “dar” una de 700.000 euros y darle otra iba a “cantar”.
El asesor también acudió a Pardo de Vera para que le concediera contratos a Aldama “que le permitiese cubrir algunos gastos”. “Entonces, que sepas que yo voy a decir tanto a Javier como a Isabel, que a Víctor le tienen que dar algo ¿vale?”, le advertía a Ábalos, refiriéndose a los dos cargos que este lunes declaran ante el juez.
Además de estos indicios, en el registro de su casa, la UCO encontró un contrato del suministro de cinco millones de mascarillas de Adif.
El juez también le preguntará por su intermediación para la contratación de Jésica Rodríguez, la ex pareja de Ábalos, que ocupó un puesto en Ineco, empresa dependiente de Adif. La joven declaró en el Supremo que recibió un sueldo, pero nunca fue a trabajar y los agentes han dejado reflejados mensajes entre ella y Koldo García para cerrar su contrato. Por todo ello, está siendo investigada por cinco delitos tráfico de influencias, malversación, prevaricación, cohecho y pertenencia a organización criminal.
Los “Bingo” de Javier Herrero
Los indicios sobre el ex Director de Carreteras, Javier Herrero, son similares a los de Pardo de Vera. En 2019 le escribía a Koldo García: “Bingo en Logroño”, en referencia a la adjudicación de una Autovía. En las conversaciones incautadas, él y Cerdán comentaban que Herrero se estaba “exponiendo en exceso” presionando para conseguir desbloquear una obra en Sevilla, indicando que “se le ha visto desde lejos” y temían que en un momento dado los delatara y contara “lo que hay”.
Pero, en un principio, Cerdán tenía claro que quería que fuera Javier Herrero quien ocupara la Dirección General de Carretera. Fue uno de los nombres que puso en 2018 en la lista de personas seleccionadas para ocupar cargos clave en el ministerio de Transportes que iba a empezar a dirigir Ábalos para poder dar alas a su entramado sin dificultades.