Mucho antes de que la UCO dejara al descubierto el machismo, el consumo de prostitución y el lenguaje salvaje de José Luis Ábalos y Koldo García, destacadas figuras del PSOE supieron de primera mano que el que fuera todopoderoso secretario de Organización y ministro de Transportes pagaba por tener sexo. El reciente testimonio de su exmujer, Carolina Perles, no solo confirmó que supo mucho antes que la UCO que su marido recurría a prostitutas a menudo, sino que desveló que consumía pornografía en el ordenador doméstico y que su matrimonio se desmoronó debido a su vida disoluta.
La nueva pieza en el puzle de Ábalos colocada por su exmujer permite concluir con toda claridad que los vicios del exministro no pasaron desapercibidos ni para su familia ni para el PSOE, por mucho que los socialistas solo expresaron en público su vergüenza una vez trascendió el informe de la UCO con conversaciones sobre la elección de prostitutas entre Koldo y su jefe.

La vida de Ábalos llega a oídos del PSOE
Pasado ya unos meses de ese informe de la UCO, la exmujer del exdirigente del PSOE ha decidido hacer público en Telecinco que tanto su empleada del hogar como ella misma descubrieron unos mails en los que Ábalos, siendo ministro de Transporte (2018-2021), intercambiaba conversaciones con una prostituta sobre lugares para verse y sumas de dinero. Reveló, asimismo, que su entonces marido viajaba muy a menudo y lo hacía con fajos de billetes en efectivo y con pastillas de Viagra.
Todo ello fue desmoronando a Carolina Perles, que acabó buscando la complicidad y el consuelo en dos mujeres del PSOE con quienes había trabado confianza: Adriana Lastra (que fue vicesecretaria general de los socialistas) y Maritcha Ruiz Mateos (que fue dircom del partido). Ambas tuvieron conocimiento a través de Perles de que Ábalos frecuentaba prostitutas, una prácticamente particularmente bochornosa en un PSOE que hace bandera del abolicionismo de esta actividad.
Begoña Gómez se ofrece
Carolina Perles está plenamente convencida de que esta información llegó, a continuación, a Carmen Calvo, que en aquel momento era vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia (2018-21). Calvo es sobradamente conocida por ser una feminista de pedigrí y no simplemente una que se ha subido al signo de los tiempos. De esta manera, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acabó por tener conocimiento del ministro putañero.
La siguiente maniobra es más sorprendente y la narra la propia exmujer de Ábalos: Begoña Gómez se le ofrece para tomar café y pasear con el propósito de obtener su versión de la vida disoluta del ministro. Pero Carolina Perles esquiva esa oportunidad. “No le llego a contar nada porque entiendo que no era allí donde yo debía trasladar mis inquietudes. Con la que sí que trato de hablar es Nadia Calviño (entonces ministra de Economía), que era mi vecina, y me dice que mejor no le cuente nada”, explicó.
Adiós a las confidentes
El resultado de toda esta secuencia es que todas las confidentes de la exmujer de Ábalos, todas aquellas que supieron de manera más o menos directa que el ministro de Transportes acabaron alejadas de la primera línea política. Calvo salió del Gobierno tras las elecciones; Lastra acabó dimitiendo como vicesecretaria general del PSOE y acabó desplazada a Asturias; y Maritxa Ruiz Mateos también salió de la dirección de comunicación del PSOE.
En la Democracia de la Igualdad entre Mujeres y Hombres, no es bueno que salgan mujeres de la primera línea de la política. Adriana, mucha suerte.
— Carmen Calvo (@carmencalvo_) July 18, 2022
A todas ellas se sumó la salida del Gobierno del propio Ábalos, a quien Sánchez evitó dar explicaciones a pesar de que le permitió conservar su acta de diputado en el Congreso.