La estrategia de Génova

Los barones del PP se pliegan al “golpe en la mesa” de Feijóo con Vox

En Andalucía, Extremadura, Castilla y León o Aragón califican de “acierto” verbalizar el compromiso de un Gobierno en solitario. La Comunidad de Madrid muestra sus recelos

La mayoría de barones del PP avalan la apuesta de Alberto Núñez Feijóo de clarificar su política de pactos de cara a las próximas elecciones, comprometiéndose a un gobierno en solitario, sin ministros de Vox. Un “golpe en la mesa” convertido en compromiso político que solo levanta recelos en la estructura madrileña.

El anuncio, explicitado hace una semana en la cláusula del congreso nacional del PP, sorprendió a la mayoría de líderes autonómicos y cuadros intermedios. A priori, era un cónclave en el que la dirección nacional había desechado la idea de incorporar en su ideario político las estrategias políticas a seguir en el futuro.

Pero el líder popular decidió adelantar pantallas y despejar cualquier incógnita. “Queremos que los españoles lo sepan”, explican fuentes de la dirección del PP. “Ningún miembro de Vox conformará el Gobierno de Feijóo”, zanjó Jaime de los Santos, de la dirección de Feijóo, en una entrevista con este periódico este mismo sábado.

De fondo, el PP se abre, eso sí, a negociar un acuerdo programático con Vox o acuerdos puntuales, en una eventual investidura.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene en la sesión de clausura del XXI Congreso Nacional de la formación este domingo en Madrid.
EFE/ Javier Lizón

Ahora, con las cartas encima de la mesa, desde la mayoría de los territorios aplauden este paso adelante. “Creo que es un acierto”, verifica un barón con peso consultado por Artículo14. “Que lo clarifique es bueno. Ya nadie tiene dudas ni dentro ni fuera del partido”, explica otro presidente autonómico. “Lo que se dice es que no se quiere gobernar con dirigentes de Vox, no que vetemos a sus votantes, que merecen todo nuestro respeto”, inciden desde un territorio que gobierna en solitario, con acuerdos programáticos con Vox.

En la mayoría de plazas autonómicas, se cierran filas con Feijóo, como en Extremadura, Castilla y León, Andalucía, Murcia o Aragón. También desde Baleares se sienten satisfechos y se reivindican como el “precedente de la fórmula” que defiende Génova. De hecho, ahora mismo, en todas las comunidades autónomas se gobierna así. En solitario y llegando a acuerdos con Vox. Sobre todo desde que Vox rompiera los gobiernos autonómicos de los que formaba parte ahora hace un año.

En otro de los territorios donde gobierna el PP creen que Feijóo ha definido “con claridad” su marco político y de gobierno. “Es un partido de mayorías con un proyecto para todos los españoles y con ganas de acabar con este desastre. España merece estabilidad y la va a dar Feijóo con un gobierno de cambio, leal y con pulso”, reflexiona.

Alberto Núñez Feijóo, en el acto del 28 aniversario del asesinato por ETA de Miguel Ángel Blanco.
EFE/ Juanjo Martín

Los recelos de Madrid

Públicamente, la Comunidad de Madrid es la única que se muestra más cautelosa. Ante los medios, la presidenta Isabel Díaz Ayuso alabó la “legítima aspiración de un Gobierno en libertad” porque, valoró, las coaliciones “no acaban bien y son muy complicadas para gestionar”. Aunque advirtió que sería un error llegar a repetir elecciones si el PP no llega a un gobierno en solitario, como afirmaron fuentes de Génova.

En este sentido, algunos cargos del PP de Madrid reconocen en privado los riesgos de haber esbozado ya un compromiso de tanto calado. “Cuidado con la hemeroteca”, advierten. “Nosotros mismos nos hemos metido en el lío”, se quejan en este sector. “Para bien o para mal, es hemeroteca, como la de Sánchez. Ahora Feijóo se verá obligado a verbalizarlo”, interpreta un diputado. Y es que llama la atención internamente que, de momento, Feijóo no ha dicho públicamente ese “compromiso”. Aun así, al consultar con cargos del ámbito del PP madrileño sí se palpa una sensación de satisfacción general con el discurso del presidente del PP.

En su discurso en el cónclave nacional no llegó a decir que no admitiría “ministros de Vox” sino que tuvo que ser el secretario general, Miguel Tellado, quien, en conversación informal con los periodistas reconociera esa responsabilidad de no incluir a Vox en un gobierno del PP. Después, ya lo verbalizó en una entrevista Carlos Alsina en Onda Cero.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la segunda jornada del Congreso del PP.
EFE/ J.J. Guillén

Interlocución PP-Vox

A pesar de este salto cualitativo en lo discursivo, la interlocución PP-Vox se mantiene en comunidades, ayuntamientos y también a nivel nacional. Aunque la tensión ha escalado en los últimos días. En el PP tienen la impresión de que Vox continúa con una operación para desgastar a Feijóo en vez de unir sus fuerzas para “tumbar” a Sánchez. “En el peor momento para Sánchez, consiguen amalgamar a los socios”, censuran.

Otro de los debates, de fondo, es si era preciso que Feijóo elevara el tono contra Pedro Sánchez. Lo hizo en el pleno del miércoles atacando directamente a la familia política del jefe del Ejecutivo y dejando en el aire que podría ser “partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución”. Tanto en la estructura madrileña como en la extremeña, por ejemplo, avalan en este discurso. “No hay paños calientes que valgan. La prostitución es prostitución. La corrupción es corrupción. Y la indecencia es indecencia, y así hay que llamarlos”, zanja un líder autonómico.