Las jornadas preventivas que el Gobierno promovió a raíz de los casos de acoso sexual del ex secretario General de Coordinación Institucional, Francisco Salazar, están a punto de comenzar.
Eso sí, estos cursos son voluntarios, pese a que por Real Decreto 247/2024 deben ser de obligada asistencia. Así, el personal de Moncloa que considere oportuno recibirlos para concienciarse respecto a las mala praxis del acoso sexual y por razón de sexo debe rellenar un formulario con sus datos y reservar dos horas de las mañanas, a elegir, del 18, el 29 de septiembre, o del 8 de octubre. El plazo para la solicitud de participación terminará el día 11 de este mes.
La delegada del Gobierno para la violencia de género, Rebeca Palomo Díaz, y la profesora asociada de Filosofía de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona, Lorena Garrido Jiménez, serán las encargadas de impartirlos.
En concreto, según el portal del Gobierno, las funciones de Palomo Díaz son proponer políticas públicas contra las distintas formas de violencia hacia la mujer por razón de género, y coordinar e impulsar acciones para erradicarla en colaboración y coordinación con las Administraciones competentes. Según establece, “está legitimada ante los órganos jurisdiccionales para intervenir en defensa de los derechos y de los intereses tutelados en la Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género”, de forma coordinada con las administraciones.
Licenciada en Derecho, se da la circunstancia de que quien impartirá los cursos trabaja para el ministerio de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes. En su currículum se detalla una alta experiencia en asuntos de mujer y violencia de género y, sin embargo, los casos de acoso de Salazar parece que no entraron en su órbita.

Los casos de Salazar pasaron desapercibidos
Según las denuncias de las mujeres que trabajaron para Salazar, los comentarios obscenos, sobre la forma de vestirse, las invitaciones a pasar la noche con él o el trato “baboso” eran una constante, hasta el punto de que cuando una mujer llegaba a su puesto de trabajo en su primer día era advertida por las compañeras de evitar quedar a solas con él a solas o fuera de la jornada laboral.
Estos actos de acoso que fueron adelantados por eldiario.es y que terminaron con la destitución de otro miembro del conocido “clan Peugeot”, no tuvieron consecuencias durante sus prácticas. Si Salazar fue Secretario de Acción Electoral del PSOE desde 2017 hasta 2025, Palomo Díaz fue subdirectora General de Coordinación Interinstitucional en Violencia de Género desde el año 2017. Anteriormente, Consejera Técnica en la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género desde el año 2008.
Una extensa formación en violencia de género
Esta situación no supone que la formación de Palomo Díaz sea exigua: en su carrera administrativa ha trabajado en el Instituto Social de la Marina y en el Gabinete del Secretario de Estado de la Seguridad Social ha desempeñado labores de asesoramiento técnico-jurídico, detalla Moncloa. Incluso, ha participado en la redacción de los protocolos sanitarios de actuación ante la violencia de género y la mutilación genital femenina. Y está acostumbrada a hablar en público, ya que ha participado como ponente en “diferentes conferencias, mesas redondas, seminarios y cursos, en el ámbito de la violencia contra la mujer”.
Presidencia anunció los cursos en julio
Fue el pasado mes de julio cuando desde Presidencia se envió un correo a todos los trabajadores, donde se anunciaba, en colaboración con la unidad de Igualdad del ministerio, dirigido por Palomo Díaz, de estos cursos.
Por su parte, Garrido Jiménez es jurista y participa en el Grupo de Investigación Antígona de la Universidad de Barcelona, que trabaja en temas de corriente feminista. “El objetivo general del Grupo Antígona es analizar el desarrollo de los derechos de las mujeres con perspectiva de género”, se presentan en su página. A juicio de la fundación, la legislación y las políticas públicas en España se construyen sobre definiciones “que es necesario aclarar y concretar”.
Dos asesores que también coincidieron con Salazar
Además de los cursos anti acoso, en el mail enviado este verano para a causa del caso Salazar, el Ejecutivo anunció que cualquier persona que quisiera denunciar un caso de acoso -en su propia persona o en el entorno- podría hacerlo a través del correo, o denunciarlo a través de “canales confidenciales y seguros de comunicación”. Estas vías en las que se garantiza el anonimato del denunciante son: a través de un correo electrónico, postal, o acudiendo a dos asesores: Cristina Villar Rodríguez e Iván Sanz Moreno.

Como ya informara este medio, Villar Rodríguez y Sanz Moreno, que serán los confidentes de las supuestas víctimas, también coincidieron con quien fuera uno de los hombres de máxima confianza del presidente -Sánchez lo nombró secretario de Análisis y Acción Electoral, designación tras la que brotaron las denuncias y tuvo que dimitir-. Según recoge el BOE en 2022, Villar Rodríguez fue nombrada vocal asesora en la subsecretaría del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Y, por su parte, Iván Moreno Sanz, según el BOE de este año, es funcionario del Grupo A1 del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.