El verano es sinónimo de sol, mar y vacaciones, pero también es la época en la que los bañistas se exponen más a las picaduras de medusa. Estos invertebrados marinos, aunque fascinantes, pueden arruinar una jornada de playa con un simple roce.
Saber cómo actuar en caso de contacto es fundamental para evitar complicaciones y aliviar el dolor lo antes posible. Aquí te explicamos paso a paso qué hacer y qué no hacer si te pica una medusa este verano.
¿Por qué pican las medusas?
Las medusas tienen unas células urticantes llamadas cnidocitos, que utilizan como mecanismo de defensa o para capturar presas. Estas células contienen unas estructuras microscópicas que, al contacto, inyectan veneno en la piel a través de unos filamentos. No es necesario que una medusa esté viva para provocar una picadura: incluso fragmentos de tentáculos desprendidos pueden causar la reacción.
El contacto provoca una sensación de dolor agudo, escozor, picor, enrojecimiento e incluso ampollas, dependiendo del tipo de medusa, el tiempo de exposición y la sensibilidad del afectado.
Primeros auxilios: lo que sí debes hacer
1. Sal del agua de inmediato.
El primer paso es abandonar el mar, ya que el dolor puede generar desorientación o pánico, lo que incrementa el riesgo de ahogamiento.
2. Lava la zona con agua salada.
Es muy importante NO usar agua dulce, ya que puede romper los cnidocitos restantes y liberar más veneno. En su lugar, enjuaga la zona con agua de mar, sin frotar.
3. Retira los restos de tentáculos.
Si quedan fragmentos de tentáculos adheridos a la piel, deben eliminarse con unas pinzas o con la ayuda de una tarjeta rígida (como una de crédito), nunca con las manos desnudas, para evitar más picaduras.
4. Aplica frío.
Utiliza una bolsa de hielo o una toalla fría envuelta en plástico sobre la zona afectada durante 15-20 minutos. Esto ayuda a reducir el dolor, la inflamación y el picor. Evita aplicar hielo directamente sobre la piel.
5. Consulta con personal sanitario si es necesario.
Si la reacción es intensa, se produce en zonas delicadas (ojos, boca o genitales), o si la persona afectada tiene antecedentes de alergia, acude al puesto de socorro más cercano o al centro de salud.

Errores comunes que debes evitar
Hay muchas creencias populares sobre cómo actuar ante una picadura de medusa, pero algunas pueden empeorar la situación:
- No uses vinagre a menos que sea medusa cubomedusa (tipo avispa de mar), que no se encuentra en España. En el Mediterráneo, el vinagre puede activar más cnidocitos.
- No orines sobre la picadura. Esta práctica no solo es antihigiénica, sino que no tiene ningún efecto beneficioso comprobado y puede empeorar el dolor.
- No rasques ni frotes la zona afectada. Esto puede liberar más veneno y provocar infecciones.
- Evita cremas o ungüentos sin indicación médica. Algunos productos pueden reaccionar mal con los compuestos del veneno.
¿Cuándo acudir al médico?
En la mayoría de los casos, la picadura de una medusa se resuelve en pocas horas o días con tratamiento básico. No obstante, hay situaciones en las que es necesario acudir a un profesional:
- Fiebre, náuseas o vómitos.
- Dificultad para respirar o tragar.
- Inflamación intensa o ampollas.
- Reacciones alérgicas generalizadas.
- Dolor persistente más allá de las 48 horas.
Prevención: la mejor herramienta
Para evitar picaduras, lo mejor es informarse antes de entrar al mar. Muchas playas alertan de la presencia de medusas con banderas específicas o paneles informativos. También existen apps que informan en tiempo real sobre la presencia de medusas.
Usar camisetas de baño de manga larga, evitar el baño si hay advertencias y no tocar medusas aunque parezcan muertas reduce significativamente el riesgo.
Un verano seguro comienza con conocimiento
Aunque una picadura de medusa puede ser molesta, no tiene por qué arruinar las vacaciones si se actúa con rapidez y conocimiento. Tener claras las pautas de primeros auxilios y desmontar mitos populares es clave para disfrutar del mar con tranquilidad y seguridad.