Muchas personas recurren al eritritol, estevia y otros edulcorantes simplemente asumiendo que son mejores que el azúcar blanco y moreno. La cuestión no va de si echarse al café o a una receta edulcorante o azúcar, sino entender qué impacto tienen en nuestro cuerpo.
También es importante conocer cuál es la verdadera clave en cuanto a la ingesta de azúcares. Conoce bien estas diferencias a continuación.
Edulcorante o azúcar: principales diferencias

El azúcar, el común de mesa (sacarosa), es un disacárido compuesto por glucosa y fructosa, que proporcionan aproximadamente 4 kilocalorías por gramo.
Es un carbohidrato al 99,5%, junto con unos milígramos de calcio, potasio y fósforo. Su función principal es energética, al ser un hidrato de carbono de absorción rápida, que pasa a la sangre aumentando los niveles de glucosa.
Además de su rol energético y de endulzante, el azúcar desempeña múltiples funciones en los alimento. Actúa como conservante en mermeladas y gelatinas, mejora el sabor en carnes procesadas, proporciona fermentación para panes y agrega volumen a helados y bebidas carbonatadas.
Por su parte, los edulcorantes tienen diferentes composiciones. Los hay naturales, como la estevia (extracto de planta sin calorías ni efectos glucémicos), el eritritol (alcohol de azúcar natural con casi la misma dulzura) o el xilitol (alcohol de azúcar con efecto laxante)
Aunque también hay algunos muy usados de origen artificial, como la sacarina o la sucralosa. La primera fue el primer edulcorante sintetizado artificial, mucho más dulce que la sacarosa. Mientras que la segunda es todavía más dulce, y no se absorbe correctamente a nivel gastrointestinal.
Entonces, ¿qué opción es mejor?

Conociendo ya las composiciones de unos y otros, poco a poco el debate gira de “edulcorante o azúcar” hacia el impacto que tienen en nosotros y cuánto deberíamos consumirlos.
Tienen un impacto a nivel metabólico, glucémico, cardiovascular e incluso bucal, como tanto insisten los dentistas a nivel de caries. Pero, ¿afectan de igual manera los edulcorantes y el azúcar tradicional?
A nivel de boca y dientes, hay algunos como el xilitol que no favorecen la fermentación de las bacterias e incluso tienen efecto antibacteriano.
Respecto a salud cardiovascular, el impacto es similar. Aunque con mayor incidencia por parte de los edulcorantes en este sistema, según algunos estudios recientes. El azúcar tiene mayor riesgo en cuanto a obesidad y diabetes tipo 2, entre otras.

Por su parte, ni el metabolismo ni la glucosa en sangre se ven afectadas por la mayoría de edulcorantes. Son alternativas interesantes al azúcar, en este sentido. Pero hay expertos que advierten de un posible daño a partir de las modificaciones de estos en la microbiota intestinal.
Los principales problemas son dos: por un lado, los azúcares ocultos en los alimentos. Y por otro, el abuso de los edulcorantes pensando que son sustitutos saludables del azúcar. No son venosos ninguno, ni tampoco son soluciones mágicas los segundos.
Por lo tanto, la clave, de acuerdo con los especialistas, es optar por un consumo moderado y consciente de los azúcares y de los edulcorantes. Recurrir a fuentes naturales dulces como las frutas también puede ayudar a endulzar recetas sin recurrir a ellos.
Combinando esta clave con un estilo de vida y de alimentación saludable, no debería preocuparte el consumo de azúcares. Ante cualquier duda o cambio notable en tu glucosa, consulta con tu médico de cabecera.