Ajustar el horario es una práctica que se repite dos veces al año en muchos países. Más allá de la mayor o menor cantidad de horas de luz al día, el cambio de hora tiene un efecto negativo en la salud humana. Este no es una simple sensación de cansancio en los primeros días, como se cree en general.
Las últimas investigaciones científicas advierten de que esta alteración del reloj social puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud graves, como ictus u obesidad. Esto sucede cuando se altera nuestro “reloj biológico” interno con una frecuencia considerable.
¿Por qué tiene el cambio de hora efectos negativos en nuestra salud?

Los seres humanos tenemos una especie de reloj biológico interno, que se conoce como ritmo circadiano. Este regula procesos como el metabolismo, la presión arterial, la alerta y el sueño, entre otros.
Este reloj sigue los ciclos de luz y oscuridad, por lo que un cambio de hora abrupto produce un desfase que puede durar días e incluso semanas, en algunos casos.
También provoca una alteración de la melatonina, la hormona que ayuda al cuerpo a dormirse. Cuanta más horas de luz, más difícil y de peor calidad será nuestro descanso nocturno.
Teniendo esto en cuenta, un estudio de la Universidad de Stanford ha revelado que un horario estable (especialmente, el de invierno, que empezará en poco menos de un mes) podría alinearse mejor con nuestros ritmos naturales.
Y no sólo eso, pues ayudaría a reducir los casos de obesidad y de ictus. Especialmente, en el país de la investigación, Estados Unidos.
Los expertos involucrados hallaron que, en las franjas temporales de los cambios de hora, se produjeron incidencias en problemas cardiovasculares (especialmente en mujeres), metabólicos (por la falta de sueño y su afección a ciertas hormonas) y cognitivos (en la atención y en la memoria), entre otros.
Cuál es la mejor hora y consejos para el cambio según los expertos

Por lo tanto, la conclusión del estudio es que el cambio de hora tiene efectos negativos sobre la salud, y que el mejor horario para EE.UU. (y países como el nuestro) es el horario de invierno.
Los consejos que dan los expertos para evitar problemas cuando se produzca el cambio de hora son varios.
Tratar de adaptarse progresivamente a las horas, buscar la exposición a la luz del sol poco después de despertarse, establecer una rutina de sueño con horarios ajustados y evitar la exposición a las pantallas un rato antes de ir a dormir.
El estudio parece ser claro, y más allá de costes energéticos, los efectos sobre la salud de las personas con las alteraciones de las horas son perjudiciales. Según señalan en el país estadounidense, se “podría evitar unos 300.000 ictus al año y rebajar las tasas de obesidad en 2,6 millones“.
Cada vez más expertos sugieren que lo mejor es establecer un horario fijo, similar al que tenemos en la estación del invierno. Este entrará en funcionamiento en la madrugada del sábado 25 de octubre al domingo 26. El reloj se atrasará de las 3:00 a las 2:00, salvo en Canarias, que pasará de las 2:00 a la 1:00.