Un apagón masivo, el país paralizado, hospitales colapsando, el transporte detenido, las comunicaciones cortadas…no, aunque perfectamente podría parecerlo, no hablamos de lo que sucedió este lunes 28 de abril en España, o al menos no exactamente. Y es que aunque ya hemos dicho por activa y por pasiva que el apagón que sufrimos en territorio español fue de película, realmente es que los es. Tanto que este es el argumento principal de Día Cero, una miniserie que Netflix estrenó en febrero y que ahora, tras la reciente caída del suministro eléctrico en nuestro país, ha cobrado una inquietante actualidad por la similitud entre ambos casos.
Una fantasía que tuvo poco éxito
La ficción, protagonizada por Robert De Niro, arranca con un ciberataque que deja a Estados Unidos completamente a oscuras. Lo que en la vida real fue una interrupción prolongada pero gestionada, en la serie se convierte en un escenario de colapso total: en apenas un minuto, el país entra en pánico. No hay trenes, los hospitales se quedan sin energía y el caos se apodera de las calles. Un solo fallo desencadena una cadena de consecuencias que ponen en jaque a toda la nación.

En medio de esta situación crítica, el gobierno decide recurrir a George Mullen (De Niro), un expresidente retirado al que consideran la única figura capaz de liderar con temple una crisis de estas dimensiones, algo así como si llamaran a Mariano Rajoy para estudiar lo sucedido estos días. Se le otorgan poderes excepcionales, incluso por encima de la Constitución, para coordinar la respuesta nacional. Pero Mullen oculta algo: sufre síntomas de una posible demencia, un detalle que desconocen quienes lo han puesto al mando.
A lo largo de seis capítulos de una hora, Día Cero explora tanto las ramificaciones políticas de una amenaza como el impacto social de vivir sin electricidad, algo que ahora vemos como mucho más cercano tras experimentarlo en nuestras propias cares el pasado lunes. Aunque su enfoque es más cinematográfico y dramático, la serie plantea una pregunta que ha resonado con fuerza estos días: ¿que se necesita para hacer caer el sistema?.
Eso sí, pese a ese argumentan tan potente premisa y a un reparto de primer nivel —que además de la leyenda De Niro incluye a Jesse Plemons, Angela Bassett, Lizzy Caplan o Connie Britton—, la serie no ha terminado de conquistar a la crítica. Muchos le reprochan una falta de profundidad a la hora de abordar el conflicto político y un exceso de patriotismo que resulta empalagoso, algo muy típico de este tipo de ficciones americanas. Aun así, su retrato de una sociedad en vilo frente al apagón ha ganado nueva relevancia tras los recientes acontecimientos en España.
La realidad supera a la ficción, pero no siempre

No es habitual que una serie de apenas seis episodios se vuelva tan actual meses después de su estreno, pero Día Cero lo ha logrado, aunque sea por una coincidencia inquietante. Si bien la ficción exagera las consecuencias, su conexión con la realidad actual es inevitable. No obstante, tras estar todo un día sin luz, transportes y cobertura vimos que el drama que muestra la serie poco tiene que ver con lo acontecido fuera de la pantalla. En España manejamos la situación con relativa calma y sentido común, lo que terminó evitando una catástrofe como la que se detalla en la serie.