Valencia

Puente ironiza con Mazón en plena alerta roja por lluvias torrenciales: “¿Ha reservado ya mesa en El Ventorro?”

El ministro bromea en redes sociales sobre Carlos Mazón en plena emergencia climática en la Comunidad Valenciana, donde se han registrado inundaciones, evacuaciones y graves incidencias en infraestructuras

Cuando el cielo sobre Valencia y Castellón advirtió con rojo, cuando AEMET habló de “peligro extraordinario” y Protección Civil recomendó máximas precauciones, el ministro de Transportes, Óscar Puente, envió un tuit que muchos consideraron un despropósito moral: “¿Ha reservado ya mesa en El Ventorro, Mazón?”. En plena alerta, mientras los ciudadanos temen por sus casas, carreteras e incluso sus vidas, Puente convirtió lo trágico en sarcasmo político. Ese gesto cruzó la línea entre la ironía política y la frivolidad insensible.

La jornada del viernes amaneció con la Comunidad Valenciana bajo la máxima alerta meteorológica. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activó el nivel rojo por lluvias torrenciales en Castellón y Valencia, con previsiones de acumulados de hasta 200 litros por metro cuadrado en apenas doce horas. El riesgo no era una exageración: ríos desbordados, carreteras anegadas, vuelos desviados y servicios de emergencia movilizados para evacuar a decenas de familias en zonas costeras. En medio de ese escenario, el ministro de Transportes, Óscar Puente, optó por lanzar una broma en redes sociales que ha levantado una fuerte polémica.

El mensaje, dirigido al presidente de la Generalitat Valenciana, no era una referencia inocente: aludía a la polémica suscitada en octubre de 2024, cuando Mazón fue fotografiado en un restaurante de Requena mientras se producía la devastadora DANA que causó más de un centenar de víctimas mortales en la región. Aquella comida quedó como un estigma político para el líder popular. Sin embargo, muchos han considerado que recuperar ese episodio en pleno estado de emergencia actual resulta un gesto de frivolidad impropio de un ministro.

Desde entonces, El Ventorro se ha convertido en un símbolo político de esa crisis, utilizado recurrentemente en redes sociales como recordatorio de lo que la oposición calificó de “abandono” del presidente autonómico durante la emergencia. El propio Mazón admitió más tarde que se trataba de una comida de partido y no institucional, y defendió que no había obligación de publicarla en la agenda oficial. Aquella cita, celebrada con dirigentes del PP valenciano, no fue comunicada como encuentro institucional en el portal de transparencia del Consell, lo que desató críticas de la oposición y de las asociaciones de afectados.

La reacción fue inmediata. En cuestión de minutos, usuarios de redes sociales comenzaron a reprochar al ministro que banalizara la gravedad de la situación. “Valencia está bajo el agua y usted hace chistes”, escribía un internauta. Otros recordaban que el Ministerio de Transportes es uno de los departamentos con mayores competencias en este tipo de crisis: carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, todos ellos vulnerables a las lluvias torrenciales, dependen de la gestión y coordinación que Puente debería encabezar. “Mientras usted tuitea, hay trenes cancelados y autopistas cortadas”, denunciaba otro usuario.

Los datos corroboraban esa preocupación. A mediodía, Renfe anunciaba la suspensión de varios servicios de cercanías y de larga distancia en la línea Valencia-Barcelona por anegaciones en la vía. La AP-7 se encontraba cortada a la altura de Sagunto, y el aeropuerto de Valencia tuvo que desviar seis vuelos y cancelar otros cuatro por la falta de condiciones de seguridad. Los equipos de bomberos y Protección Civil trabajaban a destajo en evacuaciones en Almenara, Sueca y la Ribera Baixa, donde el desbordamiento del Júcar amenazaba a varias localidades.

En ese contexto, la broma de Puente fue calificada por algunos cargos políticos de “irresponsabilidad” y “falta de empatía”. El tuit de Puente generó reacciones encontradas. Dirigentes autonómicos del PP acusaron al ministro de “frivolizar” en plena emergencia meteorológica, mientras que representantes de la izquierda subrayaron la “memoria necesaria” sobre la gestión de la DANA de 2024. Las asociaciones de víctimas, por su parte, han mostrado reiteradamente su malestar por lo que consideran “falta de respeto institucional” hacia quienes sufrieron pérdidas irreparables.

La crisis de las inundaciones de 2024 sigue muy presente en la política valenciana. Hace apenas unos días, familiares de los fallecidos abandonaron indignados el hemiciclo de Les Corts cuando Mazón aseguró en sesión plenaria que “siempre tiende la mano” a los afectados, un gesto que fue interpretado como una negación de sus críticas.

Paiporta, antes y después de que comenzasen las labores de limpieza
Paiporta, antes y después de que comenzasen las labores de limpieza

“Miserables” y “fachitas”

Lejos de rectificar, Puente redobló su apuesta irónica en redes, respondiendo con calificativos como “miserables” o “fachitas” a quienes criticaban su actitud. Esa escalada reforzó la percepción de que el ministro ha convertido Twitter en su principal escenario político, incluso por encima de la gestión que le corresponde en momentos críticos. No es la primera vez: durante la pasada campaña electoral europea, Óscar Puente ya generó controversia con mensajes sarcásticos contra periodistas y adversarios, que le valieron acusaciones de falta de seriedad institucional.

Mientras tanto, la situación en la Comunidad Valenciana continuaba empeorando. Protección Civil mantenía la alerta roja hasta la madrugada y advertía de que las lluvias podrían repetirse en los próximos días. En Alzira y Algemesí se preparaban dispositivos de emergencia ante el riesgo de evacuación, y la Generalitat abría varios polideportivos para acoger a las familias afectadas. El Ministerio de Transportes, a través de Adif y la Dirección General de Carreteras, informaba de cortes y desvíos, pero la atención pública seguía puesta en la polémica digital de su titular.

Los valencianos, nerviosos

Nada más activarse la alarma, varias de las familias que relataron su tragedia a Artículo14 se pusieron en contacto con este diario. Catalina y Guillermo, con cuatro hijos, recordaron con horror el sentimiento de miedo al escuchar sonar la alarma. La empresaria, artista y cantante Lucía Benavente compartió vídeos en directo en su Instagram. “El nivel de rayos y truenos es impresionante. Todos mis hijos despiertos”. “Mañana me voy a Bilbao y en Valencia estamos en alerta roja. Los niños no tienen cole, otra vez. Todo es muy confuso”, compartía junto a la alerta de protección civil. “Ese mensaje. Otra vez. Ese pitido infernal. Los niños sin colegio, pero… ¿y el resto? NADIE dice NADA”, compartía con frustración.

Hace un año, Eva Lezcano tuvo que cerrar su centro de pilates en Aldaia: lo perdió todo, tanto su negocio como su casa. En esta ocasión, ante la alerta, ha cerrado por precaución: “Mañana se han cancelado las clases en muchos colegios, y nosotros, aunque no sabemos qué va a pasar, estamos en alerta roja en muchas zonas. Tenemos que ser precavidos y prevenir. Esperemos que no pase nada parecido”, explicaba. Ellos mismos han abandonado su casa, en un bajo, para trasladarse a vivir con una de sus hermanas: “Ella vive en alto, y nosotros en una planta baja, y nos da un poco de miedo todavía. llevamos un día de no parar subiendo cosas a los altillos para que no se estropean. Esto nos vuelve a recordar que esto es nuestra nueva normalidad, si se puede llamar de alguna manera, porque hasta que no se arreglen las cosas que se tienen que arreglar, cada vez que haya una alerta naranja o roja, vamos a estar muy asustados. Existe una pequeña probabilidad de que vuelva a pasar algo parecido”, explicaba, a la vez que relataba cómo han movido los coches, los muebles y hecho las maletas.

Ante el miedo, Paloma y Pepa, que están esperando un bebé, dicen percibir “una sensación extraña en el ambiente”: “Han cancelado citas médicas mañana”, nos explica Paloma, que tenía revisión este 29 de septiembre. “También han cancelado eventos como la Feria Hábitat, y hay supermercados como Consum que va a cerrar todos sus establecimientos”. Por su parte, Antonia, una vecina de Algemesí que perdió toda su propiedad, confiesa estar aterrada: “Es un miedo muy irracional. Hace un año pasó todo tan rápido… Tenemos miedo de que todo vuelva a ser igual y, sobre todo, tener que empezar de cero”.

“Parece ser que la historia se repite, pero esta vez hay un aviso, y esto nos da un poquito de margen. Lo primero, esperemos que no haya inundación. Lo segundo, si viene, este aviso al menos da margen de acción para ponerse todo el mundo a cubierto, a salvo, en alto, y para intentar salvaguardar los pocos bienes materiales que hemos ido acumulando durante este año”. Joan Ruiz, gerente del negocio Esmorzaret, explica que ha puesto a cubierto todo lo que ha podido, incluso ha echado cemento en las puertas para evitar la entrada de agua.

Joaquín e Inés son algunos de los vecinos de l’Horta Sud de Valencia que han cogido sus coches y los han llevado a las zonas altas para intentarlo salvarlos. Es lo que ha sucedido en el barrio de Monte Alto de Benetússer, uno de los menos afectados por la dana, o en los pasos elevados de Massanassa y Catarroja. Muchos aparcan en puentes sus coches en un intento por protegerlos. “No podemos volver a quedarnos sin nuestro medio de transporte. En nuestro caso, pasaron diez meses hasta que recuperamos el dinero para poder invertirlo en un coche, que necesitamos para trabajar”, relatan a Artículo14. Los lugares de aparcamiento son los puentes o pasos elevados que discurren paralelos al barranco del Poyo y sortean las vías de tren, entre los términos municipales de ambas localidades.

“Tengo dos hijos en edad escolar y les ha marcado para bien y para mal. Por un lado tienen más conciencia de lo que supone un desastre natural, por otro tienen algo de psicosis, o de temor, sobre este tema. Hoy ha sido un día muy complejo por la alarma, están muy nerviosos, no creo que duerman mucho”, relata Paco a este diario. Él mismo ha tenido que avisar a su trabajo, en la zona industrial de Valencia, de que no podría acudir a su puesto pues tendrá que cuidar de sus hijos. “Yo también tengo miedo, pero toca confiar en que esta vez no sucederá nada.

La última previsión de Aemet apunta a que este lunes estará marcado por cielos muy nubosos con chubascos y tormentas fuertes generalizados, que pueden ser localmente muy fuertes o torrenciales y persistentes en el litoral norte de Castellón de madrugada y en el litoral de Valencia durante el día. Las precipitaciones más intensas y los mayores acumulados se esperan en el centro y sur de la Comunidad, especialmente en la provincia de Valencia, entre el lunes y la primera mitad del martes, cuando podrían superarse los 250-300 litros por metro cuadrado, con intensidades torrenciales.