El informe que la Guardia Civil ha hecho llegar a la jueza que instruye las responsabilidades de la fatídica dana de Valencia del pasado mes de octubre que se cobró 228 vidas destaca en particular la falta de avisos por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que es la entidad estatal que controla las crecidas de caudales y la declaración de estados de alerta en lugares como el barranco del Poyo, cuyo brutal desbordamiento causó de 192 de los muertos de aquella infausta jornada.
“Destaca sobremanera la inexistencia de avisos como consecuencia del ascenso exponencial desde las 16:15 horas, momento en que se rebasa el umbral 1, las 17:00 horas en que se rebasa el umbral 2 y las 17:25 horas en que se rebasa el umbral 3. Sin embargo, hasta las 18:43 horas no se realiza comunicación alguna del ascenso de caudal con un dato sin duda extraordinario como fueron los 1.686.8 m3/s de caudal circulante”, concluye el informe de la Guardia Civil enviado a la magistrada Nuria Ruiz Tobarra.
Sigue el informe: “Llegados a este punto, cabría preguntar en este caso a los responsables de la CHJ, cuál fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales preceptivos por parte de las personas que tenían encomendada esas funciones durante la tarde del día 29 de octubre, y que sin duda denotaron una aparente ausencia del control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos”.
El foco estaba en Forata
Artículo14 ya publicó una reconstrucción de las comunicaciones entre instituciones durante aquel 29 de octubre en el que acabó siendo un gran interrogante el porqué la alerta a los móviles no se envió hasta las 20:11h y qué papel tuvo cada gobierno. Y lo cierto es que nada preocupó tanto a las autoridades a lo largo del violento temporal como la situación en la presa de Forata y también no fue hasta que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, comunicó a la consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas, que el riesgo de rotura del muro era probable cuando se decidió enviar una alerta a todos los móviles de la zona.
La CHJ, en cambio, no centró sus esfuerzos en la evolución del caudal en el barranco del Poyo ni emitió ninguna notificación a Emergencias entre las 16:13 horas y las 18:46 horas, a pesar de que los protocolos establecen que a partir de un caudal de 150 m3 por segundo la comunicación debe ser inmediata a Emergencias. (A las 17:00 horas, el caudal era de 325,52 m3 por segundo y a las 18:00 horas el caudal se había disparado hasta los 1725,89 m3).