Este domingo 3 de agosto, la Iglesia Católica conmemora a varios santos y beatos cuya vida dejó una huella imborrable en la historia de la fe cristiana. Entre todos ellos, destaca especialmente la figura de San Asprenato de Nápoles, considerado el primer obispo de la ciudad, así como San Pedro Julián Eymard, gran impulsor de la adoración eucarística en el siglo XIX.
La jornada también está marcada por el recuerdo de mártires, obispos y figuras bíblicas como Santa Lidia de Tiatira.
San Asprenato de Nápoles: el primer pastor de una gran ciudad
San Asprenato fue, según la tradición, el primer obispo de Nápoles. Vivió entre los siglos II y III y se convirtió al cristianismo tras una curación milagrosa atribuida a San Pedro. Esta conversión marcó el inicio de una intensa actividad pastoral, en la que fundó iglesias, convirtió a muchos paganos y consolidó la naciente comunidad cristiana de la región. A lo largo de los siglos, se convirtió en uno de los santos más venerados de la Campania italiana.
San Pedro Julián Eymard: el apóstol de la Eucaristía
Nacido en Francia en 1811, San Pedro Julián Eymard fue un sacerdote entregado al amor por la Eucaristía. Fundó la Congregación del Santísimo Sacramento, con el objetivo de promover la adoración perpetua. Sus escritos, profundos y devocionales, marcaron un nuevo impulso en la espiritualidad eucarística. Su legado sigue vivo en los miles de adoradores eucarísticos que continúan su misión por todo el mundo.
Otros santos y beatos del 3 de agosto
El calendario litúrgico también recuerda hoy a varios santos y beatos menos conocidos, pero igualmente relevantes:
- Beato Agustín Kazotic, obispo croata del siglo XIV, que luchó por la reforma eclesial y el fortalecimiento de la fe.
- Beato Francisco Bandrés Sánchez y Beato Salvador Ferrandis Seguí, mártires españoles del siglo XX, asesinados durante la persecución religiosa en España.
- San Eufronio de Autun, obispo galo que dejó una fuerte impronta en la vida espiritual de su diócesis.
- San Martín de Másico, un ermitaño que vivió entregado a la oración y la austeridad.
- San Pedro de Anagni, obispo del siglo XI que promovió la reforma gregoriana y el cuidado de los pobres.
Santa Lidia de Tiatira: la primera mujer convertida por San Pablo
Aunque no siempre aparece en todos los calendarios oficiales, muchas comunidades cristianas recuerdan hoy a Santa Lidia, una figura del Nuevo Testamento que vivía en Filipos y que fue la primera mujer europea convertida al cristianismo por San Pablo. Era comerciante de púrpura, una profesión considerada prestigiosa en la época, y su casa se convirtió en un lugar de reunión para los primeros cristianos. Su historia destaca por su fe, hospitalidad y liderazgo espiritual.
¿Quién celebra hoy su onomástica?
Las personas que llevan por nombre Asprenato, Pedro, Eufronio, Martín, Agustín, Francisco, Salvador o Lidia celebran hoy su santo. Aunque algunos de estos nombres no son comunes, su significado histórico y religioso les confiere un profundo simbolismo. En particular, los nombres de Pedro, Francisco y Salvador siguen siendo muy populares en el ámbito hispano.
Un santoral que une pasado y presente
El santoral de hoy nos recuerda que la fe cristiana se ha mantenido viva a través de los siglos gracias a figuras muy diversas: desde los primeros obispos misioneros hasta santos modernos que dieron su vida por su fe. Muchos de ellos no solo vivieron momentos de persecución o adversidad, sino que supieron transformar su contexto con su ejemplo y su entrega.
Este domingo 3 de agosto, es una oportunidad para detenerse, reflexionar y tal vez, rendir homenaje a quienes, con nombre propio o desde el anonimato, han marcado el camino espiritual de muchas generaciones. En sus historias encontramos inspiración, valor y, sobre todo, una llamada constante a vivir con propósito y convicción.