El Congreso de los Diputados debatirá el próximo 11 de noviembre el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. Con esta reforma, se aprobaría una horquilla de entre 25-55 diputados, aplicándose después de las siguientes elecciones autonómicas de 2027.
En un primer lugar, el debate iba a ser el día 7 pero se pospuso por “la organización del Congreso de los Diputados y a los debates que se van produciendo”. El presidente de las Cortes castellanomanchegas, Pablo Bellido, avanzó que lo más factible es que la reforma esté lista “para el primer semestre de 2026”. Tras ello, habrá un periodo de enmiendas que, él reconoció, “se suele prorrogar“.
El presidente de las Cortes regionales subrayó que “este Estatuto de Autonomía es muy respetuoso con el marco legislativo nacional y con el conjunto de las comunidades autónomas” y declaró que espera que “el clima crispado” de la política en Madrid no afecte a esta tramitación.
La proposición llega con los votos a favor de PSOE y PP (29 votos) y en contra los 4 de Vox, aprobada el 29 de mayo. Un mes después, se le entregó una copia a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para días más tarde, admitir a trámite la propuesta.

Avance de derechos
El nuevo Estatuto recoge, como afirmó Bellido, el derecho al acceso en condiciones de igualdad a las tecnologías de la sociedad del conocimiento, la información y la comunicación. Además, se incluye el derecho al agua, a la sostenibilidad del medio ambiente y a la preservación del entorno natural.
También blinda los servicios públicos como la educación o la sanidad, el derecho a la vivienda, al mismo tiempo que garantiza la igualdad de genero en todos los ámbitos de la región y se compromete en la lucha contra la violencia machista. Garantiza además el desarrollo y equidad de las zonas rurales, estableciendo medidas contra la despoblación.


