Lisboa se convirtió del 29 de mayo al 1 de junio en el epicentro del arte contemporáneo, con la celebración de la octava edición de ARCO Lisboa 2025 en la emblemática Cordoaria Nacional.
Esta edición reunió a más de 80 galerías de 17 países, consolidando su carácter internacional y reforzando su compromiso con la diversidad, la experimentación artística y las artistas contemporáneas.
La feria, ya reconocida como uno de los eventos clave en el calendario cultural ibérico, apostó firmemente por un modelo inclusivo en el que mujeres artistas, proyectos de la diáspora africana y discursos queer y feministas ocuparon un lugar central.
La Fundación ARCO con la asesoría de Tania Pardo y Sandra Guimarães, ha adquirido obra de las artistas Carla Filipe -galería Jahn Und Jahn-, Marina González -Rosa Santos- y Nana Mandl -Kandlhofer-.
Estas obras de artistas contemporáneas pasan a formar parte de la Colección Fundación ARCO, alojada en el CA2M Museo Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid.
A continuación, se presenta un ranking de 10 propuestas destacadas por su fuerza visual, contenido crítico y relevancia creadas por artistas contemporáneas.
1. Sonia Navarro – Galería T20 (SOLO Projects)
La artista murciana se consolidó como una de las grandes triunfadoras de esta edición con sus tapices monumentales, que combinan técnicas textiles tradicionales con discursos sobre poder, género y domesticidad.
Las piezas, tejidas con precisión, plantean una reflexión sobre los espacios que históricamente han sido asignados a las mujeres y cómo reconfigurarlos desde la resistencia.
2. Maria Appleton
La joven artista portuguesa brilló con sus instalaciones textiles suspendidas, donde la ligereza de los materiales contrasta con la densidad conceptual.
Su obra indaga en la memoria, el paisaje urbano y los vínculos humanos, explorando la sensibilidad desde lo táctil. Fue una de las artistas cuyas obras fueron adquiridas por instituciones portuguesas y españolas, confirmando su proyección internacional.

3. Nana Mandl
Desde Austria, Mandl sorprendió con una propuesta que mezcla imágenes digitales, collage y elementos textiles para construir narrativas fragmentadas sobre identidad, caos visual y memoria digital. Comparte galería con Luísa Salvador, Pauline Guerrier y Manon Harrois.
Su estilo, cercano al art brut contemporáneo, se posiciona como un nuevo lenguaje visual híbrido donde lo femenino y lo tecnológico se funden.
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4. Carla Filipe – Galeria Lehmann + Silva
La artista portuguesa expuso una instalación de fuerte carga política y autobiográfica, explorando el lenguaje ferroviario como metáfora del desplazamiento y la identidad obrera femenina.
Sus piezas, entre archivo, escultura y performance, reflexionan sobre la historia no oficial, el feminismo y la resistencia cultural. Carla Filipe fue además una de las artistas más reconocidas en esta edición, cuyas obras fueron adquiridas por la Câmara Municipal de Lisboa y la Fundación ARCO.

5. Mónica de Miranda – Galeria Carlos Carvalho
Artista angoleño-portuguesa, presentó una serie fotográfica y videoinstalativa que indaga en la memoria colonial, el territorio y la negritud femenina.
Su obra, entre el arte contemporáneo y la antropología visual, reafirma el papel de la mujer afrodescendiente como narradora de nuevas historias geopolíticas. La artista fue también una de las seleccionadas por el ayuntamiento lisboeta para integrar su colección pública.

6. Paula Rego y Adriana Varejão – Exposición paralela
Aunque no formaban parte oficial de la feria, la exposición conjunta de Paula Rego y Adriana Varejão en el CAM (Centro de Arte Moderna Gulbenkian) fue un complemento clave para entender el clima cultural de Lisboa estos días.
Ambas artistas, desde sus respectivas tradiciones, abordan el cuerpo, el trauma, la violencia y la memoria con gran potencia simbólica.

7. Ana Jotta – Galeria Maior
Con una propuesta híbrida entre instalación y objeto encontrado, Ana Jotta ironiza sobre el gesto artístico, el lenguaje y la autoría.
Con décadas de trayectoria, su participación en ARCO Lisboa simbolizó el reconocimiento a una carrera que ha sabido mantenerse irreverente, crítica y vigente. Fue también una de las artistas adquiridas por instituciones públicas portuguesas.

8. African Arty y Afronova – Sección “As Formas do Oceano”
Ambas galerías africanas presentaron artistas mujeres de la diáspora cuyas obras exploraron la relación entre cuerpo, memoria, agua y ritual.
Fue una de las secciones más conmovedoras al subrayar el papel de las creadoras africanas en la reconfiguración del arte contemporáneo global.

9. Karla Osorio
Desde Brasil, la artista y galerista presentó una propuesta centrada en la diáspora afrobrasileña.
Sus obras, profundamente sensoriales, combinan materiales orgánicos, pigmentos naturales y referencias al sincretismo religioso para explorar temas de identidad, ancestralidad y pertenencia.
10. Amélie Esterházy – Behncke (SOLO Projects)
Entre las propuestas contemporáneas internacionales destaca la artista francoalemana Amélie Esterházy.
Su trabajo consiste en una serie de pinturas abstractas y esculturas mínimas que abordan el cuerpo femenino desde una sensibilidad no narrativa, concentrada en la textura, el color y el espacio. Su trabajo fue reconocido por su elegancia conceptual y potencia emocional.

11. Gabriela Albergaria
La artista luso-brasileña presentó una propuesta centrada en la relación entre paisaje, ecología y colonialismo. A través de esculturas botánicas y fotografías intervenidas, Albergaria cuestiona los procesos de domesticación de la naturaleza y la apropiación cultural del territorio.
Su inclusión en la colección municipal reafirma su estatus como una de las artistas contemporáneas más influyentes del eje iberoamericano.
12. Marina González Guerreiro – Galería The Ryder
La artista gallega llevó una propuesta pop y provocadora que juega con referencias televisivas, de internet y cultura adolescente.
Su instalación colorista, plagada de guiños generacionales, descompone los discursos de género dominantes desde la ironía y el exceso. Fue una de las artistas seleccionadas por la Fundación ARCO, confirmando su proyección en el circuito internacional.

13. Maria Condado – Galeria 3+1
Con una pintura detallista y vibrante, Maria Condado presentó una serie de paisajes domésticos donde lo vegetal, lo íntimo y lo cotidiano se funden.
Su obra evoca mundos interiores, silencios cómplices y universos femeninos en calma aparente. Fue también una de las artistas incluidas en la adquisición pública de la Câmara Municipal de Lisboa.

Premios y adquisiciones con perspectiva de género
ARCO Lisboa 2025 reafirmó su compromiso con la representación femenina a través de un fuerte respaldo institucional:
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La Câmara Municipal de Lisboa adquirió obras de Gabriela Albergaria, Ana Jotta, Carla Filipe, Mónica de Miranda, Maria Condado y otras artistas portuguesas.
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La Fundación ARCO incorporó a su colección piezas de Carla Filipe, Marina González Guerreiro y Nana Mandl.
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El MACAM sumó una obra de Glenda León a su colección, en una clara apuesta por la diversidad latinoamericana.
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El Premio Studiolo fue otorgado a Leonor Serrano Rivas, y el Premio MEXTO recayó en la artista emergente Ana Malta.
Una feria con identidad inclusiva
ARCO Lisboa 2025 contó con tres secciones comisariadas que reflejaron el compromiso con las nuevas voces: Opening Lisboa, a cargo de Sofía Lanusse y Diogo Pinto que priorizó la presencia de galerías emergentes dirigidas por mujeres; “As Formas do Oceano”, comisariada por Paula Nascimento e Igor Simões, dio protagonismo a artistas africanas y afrodescendientes y el espacio ArtsLibris, que incluyó editoriales feministas y queer.
Dentro de este espacio, destacaron los Millennium Art Talks contaron con ponentes que abordaron directamente cuestiones de género, inclusión y sostenibilidad.
Arte, igualdad y futuro
ARCO Lisboa 2025 cerró con más de 14 000 visitantes y una notable presencia de público joven, gracias a las políticas de acceso gratuito para menores de 25 años.
La feria, respaldada por instituciones culturales y representantes del gobierno portugués, demostró que la excelencia artística y la inclusión pueden ir de la mano.
Más allá del mercado, lo que deja esta edición es una visión clara: el arte contemporáneo ya no puede leerse sin tener en cuenta la diversidad de géneros, culturas y cuerpos que lo conforman.
ARCO Lisboa se posiciona así como una feria que no solo expone, sino que también transforma.