Después de ver One Battle After Another puedo decirlo sin rodeos: la película es una obra maestra.
Se trata del último trabajo de Paul Thomas Anderson, el director de There Will Be Blood y Boogie Nights. La cinta sigue a un ex integrante de un grupo de resistencia que busca la ayuda de otros revolucionarios para encontrar a su hija desaparecida. La historia está inspirada en la novela Vineland (1990) de Thomas Pynchon y marca la primera colaboración entre Anderson y Leonardo DiCaprio.
En el filme, DiCaprio interpreta a Bob Ferguson, un ex radical contracultural convertido en ermitaño adicto a la marihuana, que vive bajo un alias hasta que su vida da un vuelco cuando su hija Willa (Chase Infiniti) es secuestrada por un coronel del ejército, Steve Lockjaw interpretado por Sean Penn. El reparto lo completan Benicio del Toro, Teyana Taylor y Regina Hall.

Para DiCaprio, no le atrapó solo el personaje, sino la oportunidad de trabajar con Anderson. El actor lo describió como “un talento generacional” y expresó una profunda admiración por su visión creativa. “Hubiera hecho cualquier cosa que Paul me pidiera”, aseguró en la rueda de prensa.
Con violencia política, redadas migratorias, supremacistas blancos y un trasfondo satírico, One Battle After Another llega en un momento de máxima relevancia cultural y social. Parte acción, parte drama, parte comedia negra, el filme ofrece una lección sobre “lo que la próxima generación tendrá que enfrentar”, en palabras de DiCaprio.
Pregunta: ¿Qué fue lo primero que te atrapó de este personaje?
Respuesta: Creo que la humanidad del personaje, de una forma extraña. Es un protagonista increíblemente defectuoso, lleno de decisiones inesperadas. Al leer el guión pensé que era un cliché clásico. Pero el personaje fue evolucionando durante la filmación. Lo interesante es que en ciertos momentos clave tomábamos decisiones sobre la marcha. Cuando aparece Benicio, todo cambió y los personajes dieron un giro radical. Incluso hacia el final seguimos dejándonos llevar. Lo que más me gustó fue que esperas que Bob sea el héroe salvador. Pero su verdadero heroísmo está en proteger a su hija sin rendirse. Me encanta la ironía: tiene dotes de espionaje ¡y ni siquiera puede recordar una contraseña!
Has mencionado que Anderson juega mucho con las expectativas e improvisa. ¿Cómo lo analizarías?
Paul siempre busca el camino inesperado. Eso lo vuelve emocionante: te obliga a ir más profundo. En el fondo, One Battle After Another es la historia de un padre que intenta conectar con su hija. Solo quiere ser un buen padre, pero fracasa. Su pasado regresa para atormentarlo. Tenía muchas ganas de trabajar con Anderson.

¿Hubo influencias concretas que te ayudaron a dar forma al papel?
Sí. The Dude (El Gran Lebowski) fue una influencia directa. También hablé mucho de Tarde de Perros con Pacino. El realismo de ver a Bob y Willa al inicio me encantó. No es un padre ejemplar, sino un desastre absoluto que de pronto debe salvarla. Eso lo hace tan humano.
¿Cómo viste a Paul trabajar con los actores más jóvenes, en particular con Chase Infiniti (Willa)?
Fue como ver a un entrenador con su boxeadora. Tenían una confianza increíble. Ella absorbía todo de inmediato. La película se sostiene sobre su actuación, y estuvo fantástica. Paul no hace castings tradicionales. Prefiere cenas e improvisaciones. De ahí surgió la brecha generacional entre Bob y Willa. Me gusta que la película no empiece con un idilio familiar, sino con un conflicto.

¿Cómo describirías el ambiente de rodaje?
Fue pura camaradería. Paul genera un espacio flexible, donde puedes proponer y equivocarte. Las locaciones eran increíbles. Trabajamos con personas reales, lo que dio la textura cultural que define a los personajes.
¿Cómo cambió tu percepción del personaje mientras filmaban?
Al principio lo veía como un protagonista típico, pero esas ideas se desarmaron. Su heroísmo estaba en seguir adelante. Su historia muestra cómo los traumas se transmiten de una generación a otra. Paul escribió un final bellísimo que habla de la próxima generación.
La película está pensada para la pantalla grande. ¿Qué importancia le das a que se vea en cine?
Muchísima. Todo está concebido para la experiencia colectiva. Desde el formato VistaVision hasta la música y las carreras de coches. Este es un proyecto original que necesita el apoyo de la audiencia y de los cines. Es una obra para compartir en una sala oscura. Una experiencia única que ojalá el público valore.
¿Y la banda sonora?
Sí, Perfidia. La escuché al menos 50 veces durante el rodaje. Tiene algo nostálgico y fantasmagórico que encaja perfecto con el viaje de Bob.