El género fantástico literario vive un momento dorado, y la ópera prima de la británica Eliza Chan, es la gran prueba de ello. Esta novela fue publicada en España en 2024 por Minotauro. Aunque aquí no se ha hecho demasiado conocida, se ha convertido en un fenómeno literario en Reino Unido, alcanzando el número uno en ventas según el Sunday Times. Más allá de su éxito comercial, destaca por su audaz crítica en forma de novela de fantasía sobre las diferencias y la desigualdad social.
De qué trata la exitosa novela de fantasía sobre las diferencias de clase

La historia de Fathomfolk (pueblo del agua en español) transcurre en Tiankawi, una ciudad semi sumergida donde conviven dos realidades opuestas. En la superficie, los humanos disfrutan de calles normales y corrientes, mercados llenos de lujos y una vida de privilegios. Bajo el agua, criaturas mitológicas como dragones y sirenas sobreviven a duras pensas en aguas contaminadas, marginadas por un sistema que las considera inferiores. Este se aprovecha de ellas de muchas maneras distintas.
La trama cuenta con dos protagonistas sensacionales. Una es Mira, una guardiana medio sirena que cree que puede cambiar las cosas a través de sus orígenes mixtos. Por su parte, Nami es una princesa dragón que es exiliada. Ha perdido la voz y la memoria, y quiere luchar por recuperar ambas. Las dos cruzan sus caminos y deben enfrentarse a la difícil decisión de si seguir aguantando la injusticia o sublevarse contra ella.
La autora aborda este tema con matices, alejándose de cualquier simplicidad predecible, y pone en el foco a la solidaridad como potente arma que puede marcar la diferencia.
Chan construye esta situación con solvencia, utilizando detalles como huertas de algas filtrantes o drones subacuáticos para reflejar cómo la tecnología y la cultura refuerzan la división existente. Estos elementos no sólo son parte del mundo de fantasía, sino que guardan consigo un potente simbolismo. Sus significados se van entendiendo a medida que la historia avanza a través de las páginas.
Por qué leer Fathomfolk
Fathomfolk trasciende el entretenimiento para convertirse en un espejo de los eternos problemas de la gran mayoría de sociedades. Por un lado, la desigualdad económica, reflejado en que la contaminación del agua afecta solo a los marginados bajo la superficie. También la xenofobia institucionalizada, como se ve en la represión sufrida por las criaturas acuáticas. Asimismo, el privilegio social, con el que se ve el sufrimiento desde la distancia. Los humanos de Tiankawi ignoran el sufrimiento ajeno hasta que la crisis llega a la superficie.
La autora escocesa con raíces chinas, con formación en medicina y experiencia como terapeuta del lenguaje, traslada a a su narrativa una profundidad psicológica poco común en los debuts en este género. Su pasión por el folclore británico y del este asiático se dan la mano en esta magnífica obra.
El impacto de la obra ha sido tan grande que su secuela, Tideborn, ya se ha publicado en las islas británicas. Chan se consolida así como una voz fresca en la fantasía adulta global, un género que cada vez más aborda temas sociales.
Fathomfolk no es solo una novela de fantasía sobre las diferencias sociales. Es una invitación a cuestionar las barreras invisibles que dividen nuestras sociedades. Como señala Eliza Chan: “Las paredes más duras no son de acero, sino de prejuicios“.