El London City Lionesses de la WSL ha abonado la cláusula de rescisión de Lucía Corrales, valorada en 500 000 euros, con el objetivo de hacerse con los servicios de la joven canterana delFC Barcelona. Se convierte así en el fichaje más caro pagado por una jugadora española.
La futbolista de 19 años había rechazado varias ofertas importantes durante el verano porque su prioridad era continuar en el Barça. El club azulgrana, sin embargo, ha dejado ir a una de sus jóvenes perlas en favor del London City uno de los equipos que más se han reforzado en este mercado de verano.
De hecho, llegó a alcanzar un acuerdo para renovar su contrato con el club catalán. Sin embargo, el club se retractó recientemente por motivos económicos, lo que reavivó el interés de clubes externos.
Este movimiento se produce pocos meses después de que Jana Fernández dejara el Barça tras haber activado el London City su cláusula de rescisión, cifrada entonces en 200 000 euros.
Negociación caída
La futbolista, internacional absoluta y campeona del mundo y de Europa Sub‑17, regresó esta temporada al FC Barcelona tras una cesión en el Sevilla, donde destacó como lateral izquierda.
Su intención era triunfar en el club de sus raíces, aunque el retroceso del Barça en prolongar su contrato complicó su continuidad.
Ante esta situación, London City reactivó su interés mostrado semanas atrás, dispuesto a aceptar el coste de su cláusula y llevarla a la WSL inglesa.
Un adiós con sabor a oportunidad perdida
La marcha de Lucía Corrales también abre un debate en el entorno culé sobre la gestión de las jóvenes promesas.
El Barça ha sido históricamente una de las canteras más potentes del fútbol femenino europeo, pero la creciente presión económica de clubes ingleses, alemanes o franceses empieza a poner a prueba la capacidad de retención de talento.
La lateral balear se sentía identificada con el proyecto azulgrana y había demostrado compromiso rechazando propuestas de otras ligas.
La llegada de Corrales a la liga inglesa se interpreta como una inversión estratégica: futbolista joven, polivalente y con un futuro que apunta a consolidarse en la élite internacional.
El traspaso y las consecuencias para el Barça
El impacto de esta salida en el FC Barcelona puede ser notable. Corrales es una de las jóvenes soluciones del club, especialmente tras la marcha de Fridolina Rolfö al Manchester United. Su potencial y juventud hacían de ella una pieza valiosa para reforzar la defensa azulgrana.
A pesar de su retorno y su impacto, Corrales no llegó a disputar el debut en Liga F del Barcelona ante el Alhama ElPozo (8‑0), lo que puso en manifiesto que su salida era un movimiento previsto desde dentro del club –el entrenador del equipo Pere Romeu ya estaba al corriente de la operación.
A pesar del golpe, el Barça aún tiene margen para incorporar refuerzos: tiene hasta el 19 de septiembre de 2025 para cerrar incorporaciones en la ventana estival de la Liga F.
No obstante, fuentes coinciden en que el club prefiere apostar por más promesas de la cantera para ocupar el lugar de Corrales, en lugar de realizar fichajes costosos.
Para el Barça supone no solo la pérdida de una jugadora formada en casa, sino también la sensación de que, en un mercado cada vez más competitivo, el margen de error es mínimo.
Un paso más en el crecimiento de la WSL
La operación del London City por Lucía Corrales es otro ejemplo más del crecimiento y atractivo creciente de la Women’s Super League.
Clubes ingleses comienzan a hacerse hueco en el panorama internacional al hacerse con talento joven con potencial.
Para Corrales, supone dar el salto a una de las ligas más competitivas del mundo y dar un nuevo impulso a su carrera.
Para el Barça, abre un diagnóstico interesante sobre la gestión del talento emergente y su modelo de continuidad deportiva a futuro.