2.108 días. El Barça puso fin el pasado domingo a la mejor racha que se recuerda en el fútbol español. Cinco años y nueve meses después, el equipo azulgrana se quedaba sin marcar en un partido de Liga F. El dato, cuanto menos sorprendente, caía como un jarro de agua fría en el vestuario, que se había mostrado intratable hasta el momento. A pesar de las circunstancias que ahora desarrollaremos, las catalanas habían firmado un inmejorable inicio de temporada con goleada tras goleada tanto en Liga F como en Champions. Su superioridad sigue siendo palpable, con un dominio claro sobre sus rivales. Pero entonces llegó la Real Sociedad, como ese golpe de realidad que baja a tierra.
El equipo txuri-urdin consiguió una histórica victoria ante el campeón por excelencia en Primera -el Barça ha ganado todos los títulos ligueros desde 2020-. Y encendió las alarmas en el conjunto culé, al que se le aparecieron algunos de los fantasmas de la final de la Champions en Lisboa, con triunfo, también por la mínima, del Arsenal.
Sobre la mesa, varias cuestiones que invitan a la preocupación de la hinchada culé. Otras, calman los ánimos, subrayando esta derrota como un accidente que no debería de repetirse. Por lo pronto, este fin de semana, el Barça tendrá ante sí la oportunidad de resarcirse ante el Deportivo de la Coruña. En casa (domingo, 12:00, en DAZN).
Noviembre intenso
Será el primer paso a un noviembre intenso. Un mes que arrancó de forma amarga y que dejará, como oportunidad para ahogar las penas, duelos de gran calado como el primer Clásico de la temporada ante el Real Madrid en el Estadio Olímpico de Montjuic o la visita al Chelsea en la Champions.
Antes, hay que hacer un balance de daños. El Barça arrastra varias bajas sensibles en este tramo del curso. A Ewa Pajor, la única nueve pura del equipo, y Patri Guijarro, brújula del centro del campo, se unieron en la enfermería Salma Paralluelo y Kika Nazareth. Dos jugadoras de corte ofensivo que dejaron en cuadro al ataque culé. Aunque para entender el problema hay que rebobinar en el tiempo y plantarse en el mercado de fichajes estival.
Un mercado de fichajes descompensado: solo llegó Laia Aleixandri
El pasado verano dijeron adiós Ingrid Engen, Ellie Roebuck, Fridolina Rolfö, Jana Fernández y tres futbolistas que habían estado cedidas el curso pasado: Martina Fernández, Lucía Corrales y Bruna Vilamala. En sentido contrario, solo llegó una jugadora, Laia Aleixandri, para reforzar la defensa culé. Un desajuste que, pese a la apuesta por jugadoras de las cantera (Clara Serrajordi y Aïcha Cámara) ha dibujado una plantilla más corta de cara a esta campaña: 20 futbolistas en lugar de 23.
Por el momento, el equipo dirigido por Pere Romeu había aguantado el pulso, pero el partido de la Real Sociedad evidenció un problema que iba más allá del juego. Sin restar valor al conjunto txuri-urdin, cuyo técnico supo leer muy bien el partido y sus necesidades: un bloque bajo y acierto en los cambios para mantener el 1-0 en el marcador.

La carga de minutos no solo responde a la falta de fondo de armario. También a un apretado calendario internacional en el que un gran número de jugadoras del Barça han jugado partidos con sus selecciones. Sin ir más lejos, la Balón de Oro Aitana Bonmatí había disputado todos los minutos en los dos partidos con España en el último parón junto con otras futbolistas como Cata Coll. Otras, como Alexia, se habían dosificado en los entrenamientos de La Roja para tomar un poco de aire. En el caso de la capitana del Barça y de la Selección también tuvo participación, además con gol, en los dos compromisos intencionales. Ocurrió lo mismo con otras futbolistas como Claudia Pina.
Los minutos van añadiendo peso en su mochila. Y aún no ha llegado el Ecuador de la temporada. Hasta el parón de Navidad quedan hasta cinco jornadas de Liga F y cuatro partidos más de la fase de liga de la Champions. Además, la Selección disputará la final de Nations League ante Alemania el próximo 28 de noviembre y 2 de diciembre, ya que será en formato de ida y vuelta.
La salida de Rafel Navarro, otro ‘palo’ más
En este escenario, Pere Romeu deberá de hacer malabares para mantener el nivel de su plantilla sin toparse con más lesiones. Y, por si fuera poco, el técnico catalán ha tenido que lidiar en estos últimos días con la salida de una de sus manos derechas en el staff: Rafel Navarro. El que hasta ahora ha sido su segundo entrenador rescindió su contrato con el club azulgrana para emprender una nueva aventura profesional después de ser nombrado seleccionador del equipo femenino de Suiza.

Una salida tras la que el cuerpo técnico del Barça deberá reajustarse. Rafel Navarro llevaba en el club desde 2019 y fue asistente técnico de Pere Romeu, Jonatan Giráldez y Lluís Cortés, los últimos tres entrenadores del equipo culé. Durante esta etapa, se han ganado tres Champions, seis ligas, cinco Copas de la Reina y cinco Supercopas de España. Un éxito del que formó parte el nuevo seleccionador de Suiza, quien fue segundo entrenador y actuó en el último año como enlace entre el equipo y la dirección deportiva.
Con su salida a un lado, el Barça ahora mira hacia dentro para olvidar el traspiés en San Sebastián. El equipo azulgrana quiere resolver cualquier duda y hacer que el encuentro ante la Real sea un accidente con todas las letras. En Liga F, la sangre no ha llegado al río. Pues son líderes a cuatro puntos del Real Madrid. Aunque el cercano duelo ante las blancas inquieta y se marca como el primer gran test de la temporada.
Sobre todo, teniendo en cuenta que queda la espina del año anterior cuando las blancas dieron la sorpresa en Montjuic con su primera y única victoria en un Clásico femenino. La cita se presenta con cierta emoción mientras todos miran con cierta sospecha al Barça. Pese a que sigue siendo el gran favorito a todo.



