La escena duró apenas unos segundos, pero ha desatado una ola de indignación nacional en México. Mientras caminaba por el Centro Histórico de la Ciudad de México saludando a simpatizantes, la presidenta Claudia Sheinbaum fue víctima de acoso sexual: un hombre se le acercó, la abrazó por detrás, la tocó sin su consentimiento. También intentó besarla en el cuello.
El episodio, ocurrido la tarde del martes 4 de noviembre, quedó grabado en varios vídeos que rápidamente circularon en redes sociales y medios de comunicación. En ellos se observa cómo el individuo logra aproximarse a la mandataria sin que su equipo de seguridad lo impida. Sheinbaum, visiblemente incómoda, aparta las manos del agresor y continúa su recorrido con una sonrisa forzada.
Terrible el acoso del que fue víctima la presidenta Claudia Sheinbaum (@Claudiashein).
Hasta ahora, la Oficina de la Presidencia no ha informado si se procederá contra el agresor.
Ojalá que sí, y que la mandataria envíe un mensaje claro: ningún hombre tiene derecho a besar o… pic.twitter.com/dk9QFYmcMC— Alejandra Escobar (@AleEsat) November 4, 2025
Horas después, las autoridades mexicanas confirmaron la detención del responsable, identificado como Uriel “N”, quien fue trasladado a la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales de la Ciudad de México. Según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana al diario “El Universal”, el hombre fue arrestado en el mismo perímetro donde se produjo el ataque, unas cinco horas después del hecho. Se le imputarán los delitos de acoso y abuso sexual.
Solidaridad con Sheinbaum
El incidente provocó reacciones en cadena dentro del Gobierno y entre colectivos feministas. La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada, expresó su respaldo a la presidenta con una frase que pronto se viralizó:
“Si tocan a la presidenta, nos tocan a todas”.
Si tocan a la presidenta, nos tocan a todas.
Cada vez que la presidenta dice “llegamos todas”, no solo se refiere a que llega la realización de pequeñas conquistas cotidianas y grandes conquistas históricas, también se refiere a que con nosotras llega la vulnerabilidad que aún… pic.twitter.com/bfKFWdGltI
— Clara Brugada Molina (@ClaraBrugadaM) November 5, 2025
En un comunicado difundido en sus redes sociales, Brugada afirmó que el acto de acoso “no puede quedar impune” y recordó que “las mujeres, incluso en los espacios de mayor poder, siguen enfrentando violencia y vulnerabilidad”.
En la misma línea se pronunció la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlali Hernández, quien repudió el ataque y denunció “la visión machista que normaliza la invasión del cuerpo y el espacio personal de las mujeres”.
Un acto que revela una realidad persistente
El caso ha vuelto a poner sobre la mesa una importante pregunta: ¿si la presidenta de México puede ser acosada en público, qué pueden esperar las demás mujeres?

Lo cierto es que en México, más del 90% de los casos de acoso sexual no se denuncian. Organizaciones feministas subrayan que lo ocurrido con Sheinbaum refleja la normalización de la violencia sexual en los espacios públicos, y la persistente falta de respeto hacia el cuerpo y la autonomía de las mujeres, sin importar su posición social o institucional.
El papel de la seguridad presidencial
El incidente también generó críticas sobre el dispositivo de seguridad que acompañaba a la mandataria. Aunque Sheinbaum no ha emitido un pronunciamiento formal, fuentes cercanas a Presidencia indicaron que se reforzarán los protocolos de seguridad en actividades públicas, sin modificar la política de cercanía que la primera presidenta de México ha defendido desde el inicio de su gestión.
Y es que este incidente es un recordatorio de que el poder no inmuniza frente a la violencia machista, y de que la lucha por el respeto y la seguridad de las mujeres -sin importar quiénes sean- sigue siendo urgente, incluso en la cúspide del Estado mexicano.


