Claudia Pina no solo brilla en los estadios, también domina en el universo virtual. Su irrupción en EA Sports FC 26 ha convertido una simple actualización del modo Ultimate Team en un fenómeno global. Con una carta valorada en 86, la delantera del Barça ha revolucionado el mercado del juego, pasando de ser una opción asequible a una pieza imprescindible para miles de jugadores. Pero su impacto va mucho más allá de la pantalla: Pina se ha transformado en un símbolo del crecimiento, la visibilidad y el respeto que el fútbol femenino ha ganado dentro del mundo gamer.

La carta más deseada
Desde que EA Sports FC 26 salió al mercado, Claudia Pina se convirtió en una de las protagonistas inesperadas del videojuego. En cuestión de días, su carta pasó de ser una opción económica a convertirse en una auténtica joya virtual, tan codiciada que llegó a desaparecer del mercado por la alta demanda.
Los jugadores descubrieron que la delantera del FC Barcelona, pese a tener una media de 86, rendía al nivel de estrellas como Mbappé o Vinicius. Su agilidad, su precisión en los tiros y su instinto goleador la transformaron en una de las cartas más temidas del juego.

En redes sociales, el fenómeno explotó. Instagram y TikTok se llenaron de mensajes de fans agradecidos, memes y hasta súplicas para que EA Sports potencie aún más sus estadísticas. La propia Pina se tomó la situación con humor y confesó entre risas que, durante la primera semana, se compró a sí misma en el juego. Lo que empezó como una simple curiosidad terminó consolidándola como la gran estrella digital del FC 26.
Cuando la realidad supera al juego
El éxito digital de Claudia Pina no surge de la nada. Detrás del fenómeno virtual hay una futbolista que ya brilla con luz propia en la élite europea. Nacida en Barcelona en 2001, se formó en La Masia y debutó en Primera División cuando apenas tenía 16 años. Su paso por el Sevilla le dio experiencia y madurez antes de regresar al Barça, donde se consolidó como una de las piezas más valiosas. Hoy, con cerca de cien goles y más de medio centenar de asistencias, Pina representa a la nueva generación que impulsa a la selección española tras el histórico Mundial de 2023.
Su talento en el césped ha encontrado eco en el universo digital. En FC 26, la delantera se ha convertido en un ejemplo de igualdad dentro del videojuego, demostrando que las futbolistas pueden competir al mismo nivel que sus pares masculinos. Su rendimiento en el título de EA Sports ha sido una vitrina de lo que el fútbol femenino ofrece: calidad, pasión y una legión de seguidores que ya la consideran una estrella tanto en el campo como en la consola.

El cambio que transformó el FC 26
La apuesta de EA Sports por incluir futbolistas en el modo Ultimate Team cambió para siempre la forma de entender el videojuego. Desde su estreno en EA FC 24 en 2023, la compañía quiso romper barreras y dar al fútbol femenino el espacio que merecía. Pero ha sido con FC 26 cuando esa integración se ha consolidado definitivamente.
Historias como la de Claudia Pina son la prueba más clara de ese éxito. Su irrupción en el juego no solo ha conquistado a la comunidad gamer, sino que ha demostrado que los aficionados celebran con entusiasmo el talento femenino. La conversación sobre Pina ha trascendido las consolas: inunda redes sociales, foros y medios especializados, generando un efecto contagio que también impulsa el seguimiento del fútbol femenino real.
Lo que empezó como un gesto de inclusión se ha transformado en un puente entre el mundo digital y el deporte de élite. Cada vez son más los jugadores que, después de descubrirla en FC 26, siguen sus goles con el Barça o la selección española. El videojuego ha conseguido algo que ni las campañas publicitarias ni los eslóganes lograron del todo: acercar nuevas audiencias al fútbol femenino a través del juego.


