Así lo vivieron los ingleses en España

Así vivió la afición inglesa su victoria: nos infiltramos

Las inglesas revalidaron su campeonato europeo tres años después, y hemos querido ver la final con su afición y escuchar sus opiniones

Las jugadoras inglesas celebran el gol del empate.

No pudo ser.  Inglaterra se llevó el gato al agua tras una final y un torneo en el que España fue mejor, pero la suerte estuvo de su lado.  Contra todo pronóstico, ya que se daba a España como favorita desde la fase de grupos, igualaron el gol de Mariona y resistieron atrás.  Los penaltis decantaron la balanza hacia las inglesas, que ganaron por 3-1 tras una fatídica tanda de las nuestras.  

En vistas de que alrededor de 18 millones de turistas británicos visitarán España este año, más que ninguna otra nacionalidad, en Artículo 14 nos hemos querido infiltrar en un bar inglés del sur de España, para no perdernos ni un detalle de sus reacciones ante la final.

Primera parte y gol de Mariona

Vivimos la primera mitad del partido con Calum y Eva, una pareja joven de ingleses que han venido a España para conocer Andalucía.  Aficionados al fútbol femenino, ambos son seguidores del Arsenal, y vieron juntos  en el Emirates el Arsenal 3-0 Real Madrid de los cuartos de final de la UWCL.  

Con el gol de Mariona en el 25′ ni se movieron.  Reconocieron la bella factura del cabezazo de la balear, el cual les recordó al que le marcó al Real Madrid en marzo.  “Aunque sea contra Inglaterra, me alegro de que haya marcado Mariona.  Ha sido muy importante esta temporada para nosotras, ahora solo espero que no lo haga de nuevo” – dijo Eva.

Una vez acabada la primera parte, se mostraron pesimistas ante el juego de su combinado nacional.  “Si sigue el partido así, España acabará ganando, han estado mejor en el ámbito colectivo.  Pero confiamos en las leonas, y sobre todo en Wiegman” – afirmó Calum, que no perdía la esperanza.

En el segundo tiempo decidimos acercarnos a un padre e hija que estaban saltando y animando como los que más, y de quienes no nos separaríamos.

James y Chelsea, también ingleses, visitaban España por quinto año seguido.  Para ellos es un lugar de desconexión, y disfrutan mucho de las vacaciones juntos.  Al preguntarles acerca de su opinión del primer tiempo, encontramos dos puntos de vista distintos.

Ante la pregunta: ¿quién ha estado mejor? James respondió sin dudar: España.  Su hija, sin embargo, creía que había estado más nivelado,“50%/50%“, le corrigió.  No obstante, ambos dos estaban de acuerdo en algo: Inglaterra le iba a dar la vuelta a la situación.

Segunda parte, empate inglés y asedio español

Apenas habíamos empezado a preguntarles por el partido cuando de repente Russo, la compañera de Mariona en el Arsenal, empató la contienda.  Celebraron con efusividad, y ahora ambos veían más que posible darle la vuelta a la final.  

Chelsea especialmente animaba a su equipo, gritando “come on” en cada incursión ofensiva inglesa.  Celebraron la entrada de Agyemang, la máxima goleadora inglesa, la cual era “su arma secreta”, y que elogiaron por su habilidad de desborde.  

No obstante, con el paso de los minutos en la segunda parte, el optimismo se fue desvaneciendo.  Atemorizados ante el incesante ataque español, estaban convencidos de que España marcaría antes de los 90 minutos.  Suspiraron muy aliviados cuando en el minuto 93 Salma Paralluelo no consiguió conectar en el área con Patri Guijarro “Ahí ha estado la final”, afirmó James.

Los nervios por parte de la mayoría inglesa en el bar se hicieron notar, se oía “uy” con cada avance español fallido, y Chelsea no paraba de repetir “vamos a perder”.  Tras la ocasión fallada de Salma a pase de Ona Batlle en el minuto 105, se reían, “no puedo creerlo, la suerte está de nuestro lado”, decía Chelsea.

Pero ante todo, existía un gran miedo a llegar a la tanda de penaltis.  Inglaterra consiguió superar una en la ronda de cuartos de final, marcando solo 3 de los 7 penaltis lanzados.  Esto aterraba a James, que consideraba que a Inglaterra no le convenía llegar a penaltis, ya que según él “somos muy malas tirándolos”.  También era motivo de susto la calidad de las españolas, y al llegar a la tanda se sinceraron: “dudo mucho que perdáis”.

Victoria inglesa

Pero, para sorpresa de esta hija y su padre, la balanza cayó del lado inglés.  Y mientras los pocos españoles y españolas insultaron a Salma Paralluelo tras sus fallos, quienes resultaron vencedores elogiaron también al rival.  “No nos merecíamos ganar a la campeona del mundo, son y han sido mejores.  Aún así, ¡qué alegría!”.

Nos felicitaron por nuestro gran torneo y se retiraron felices.  Su forma de vivirlo y sus testimonios fueron representativos de una afición inglesa que, aun habiendo ganado, ante todo reconocieron el trabajo de su gran rival.