Los sparrings en el mundo del tenis es una figura vital en la competición. Son tenistas generalmente jóvenes que se dedican a entrenar antes de los partidos con los jugadores. El torneo los “sirve”, seleccionándolos previamente. Artículo14 charla con Alfonso Aldama, coordinador de los sparrings del Mutua Madrid Open, para responder a esta incógnita.
Emular al rival
Antes de nada habría que explicar que el principal objetivo del sparring es adaptarse a las características del rival con el que se van a enfrentar ese día. “El Mutua Madrid Open tiene ocho para las dos semanas de torneo, por lo que necesitamos que sean capaces de adaptarse a todas las situaciones”.
Doble papel
Es decir, que un sparring hombre puede entrenar tanto con tenistas mujeres como hombres, sin embargo al revés no ocurre igual, “una sparring mujer solo valdría para una tenista mujer, sin embargo, un sparring hombre te hace ese doble papel” comenta Aldana.
“Es una cuestión física y también de resistencia, hay sparrings que tienen que estar en pista unas siete u ocho horas. No cualquiera puede serlo, hay gente que te contacta, y te asegura que es muy bueno, pero hay que tener en cuenta que aquí hay que estar preparado porque son muchas horas, muchos días seguidos”, nos explica Alfonso Aldama quien en toda su carrera jamás ha visto una mujer haciendo esta labor.
“Algunos jugadores son muy quisquillosos”
“No es por un tema de discriminación ni mucho menos, no solo pasa aquí, es en cualquier otro torneo”, asegura, “aunque nos lo planteaseamos el hecho de tener tan sólo ocho plazas, te limita mucho”, quien nos cuenta también que los tenistas no siempre entienden los cambios. “Así que es verdad que los jugadores que son muy quisquillosos y muy pesados muchas veces y no son fáciles, muchos se quejarían”, asegura.
Sin embargo, el equipo de sparrings del MMO puede presumir de un gran nivel de satisfacción por parte de los tenistas del circuito. “De unos 200 entrenamientos, ha habido, a lo mejor, uno que ha dicho que que no estaba 100% contento con el jugador, el resto han querido repetir y esa es la el mejor síntoma de que están muy contentos con con ellos” nos comenta orgulloso de su equipo el coordinador.
La labor en primera persona
Uno de los sparrings del equipo del Mutua Madrid Open es Javier Sánchez. Llega tras ocho días de torneo en el que la primera semana es exhausta “al principio casi no damos a basto”, nos cuenta. Nos recibe tras haber completado un entreno en la Manolo Santana con Dimitrov, tras varios días de entreno con Rybakina y un calentamiento con Mirra Andreeva, antes de su partido en el que venció para estar ya en cuartos de final. “Es mi tercer año y es una oportunidad muy bonita” nos cuenta, sonriente.
Lo de los idiomas necesarios para comunicarse con los tenistas, para él no es problema. Ha estudiado en EEUU y domina el inglés. Muchos sparrings acaban siendo entrenadores, pero él ha optado por otra rama dentro del tenis “me veo de fisio que es lo que he estudiado”.
Además de las normas básicas de tenis, Javier representa tmabién a sus siete compañeros que saben que por mucho que admiren al tenista con el que entrenan, deben mantener las formas. Son tratados como uno más, y de hecho comparten espacio en la Caja Mágica con ellos.