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Bettencourt, la heredera del espíritu de L’Oréal deja un legado de 200.000 millones

Françoise Bettencourt Meyers se retira esta semana de todos sus cargos tras 28 años en la compañía. En los últimos cinco, como vicepresidenta, L´Oreal ha proporcionado un retorno a sus accionistas superior al 9% anual

Françoise Bettencourt Meyers, heredera del imperio fundado por su abuelo en 1909.

Françoise Bettencourt Meyers, heredera del imperio fundado por su abuelo en 1909, dejará esta semana el consejo de administración de L’Oréal, al expirar su mandato como consejera no ejecutiva. La segunda mujer más rica del mundo cierra una etapa de casi treinta años en el máximo órgano de gobierno del grupo, los cinco últimos como vicepresidenta, cargo que ocupa desde el pasado abril su hijo Jean-Victor Meyers. Françoise lo hace con el grupo valorado en cerca de 200.000 millones y un legado intacto como garante del modelo familiar.

La familia Bettencourt Meyers mantendrá intacta su presencia en el consejo de administración a través del holding Téthys, primer accionista de L’Oréal, cuya presidencia ostenta la propia Françoise Bettencourt Meyers. Esta sociedad está representada en el consejo por Jean-Victor y Nicolas Meyers, hijos de Françoise Bettencourt Meyers, así como por su consejero delegado, Alexandre Benais.

Un gigante valorado en 200.000 millones

La salida formal del consejo esta semana se produce en un momento de fortaleza bursátil para el grupo. Durante este año, L´Oreal se ha revalorizado casi un 10% (9,85%) y su capitalización roza los 200.000 millones. En los últimos cinco años, con vaivenes, la acción acumula una subida superior al 30%. En su carta a los accionistas de primavera-verano de 2025, L’Oréal Finance destaca que el rendimiento anual total para el accionista entre el 30 de abril de 2020 y el 30 de abril de 2025 fue del 9,2 %. Este cálculo incluye tanto la revalorización de la acción como los dividendos recibidos, sin considerar impuestos ni comisiones.

Un accionista que, hace cinco años, hubiera invertido 15.000 euros en acciones de L’Oréal habría alcanzado un valor de 42.183 euros en 2025 con reinversión de dividendos. En ese periodo, el grupo también ha reforzado su política de remuneración al accionista: “La calidad de nuestros resultados nos permite proponer un porcentaje récord de beneficios destinada a dividendos del 55,3 %”, indicó Jean-Paul Agon, presidente del consejo de administración.

Modelo de crecimiento

El logo de L´Oreal en su sede.
Artículo14.

En paralelo, el grupo ha consolidado un modelo industrial que le permite mantener su liderazgo como la primera empresa de belleza del mundo. En 2024, logró un margen operativo del 20 %. “Seguimos invirtiendo fuertemente en nuestras marcas para alimentar nuestro crecimiento a largo plazo. Esta es la fuerza detrás del círculo virtuoso de la cuenta de resultados de L’Oréal”, destacó su consejero delegado,  Nicolas Hieronimus.

La inversión anual en investigación superó los 1.300 millones de euros, incluyendo avances en inteligencia artificial, dispositivos de análisis cutáneo -lanzó el Cell BioPrint, que permite un análisis personalizado de la piel en cinco minutos- y ciencia de la longevidad.

Nuevas marcas

Durante el mandato de Bettencourt Meyers como vicepresidenta, L’Oréal ha continuado fortaleciendo su cartera de marcas. En 2024, se finalizó la adquisición de Dr.G, marca coreana de dermocosmética. Además, se firmaron acuerdos de participación minoritaria en dos casas de lujo: Jacquemus y Amouage.

“Jacquemus complementará la cartera de marcas icónicas de L’Oréal Luxe y reforzará el liderazgo mundial de la división”, explica la compañía en su carta a los accionistas. Sobre Amouage, subraya que “ha redefinido el arte árabe de la perfumería y sus creaciones están presentes en los principales puntos de venta de lujo del mundo”.

Plan accionarial para los empleados

La gestión de Bettencourt Meyers también ha favorecido un modelo empresarial que apuesta por la participación accionarial de los empleados. “Su principal preocupación –y la de Jean-Pierre Meyers a su lado– siempre ha sido el bienestar y la realización de los empleados de la empresa. Ha promovido la propiedad accionarial de los empleados y la idea de que el éxito del Grupo debe compartirse con quienes lo hacen posible”, según señaló el presidente.

Desde 2025, el grupo ha decidido anualizar su plan de participación en el capital, de modo que cada año los empleados puedan adquirir acciones en condiciones ventajosas. En la edición del plan 2025, los empleados pudieron acceder a 300.000 acciones de L’Oréal con descuento sobre la cotización de referencia y con bonificaciones en función de la permanencia.

Diálogo cultural

En paralelo, la compañía ha promovido colaboraciones culturales y cierra la etapa con la exposición “De toutes beautés !” en el Louvre, una muestra de 108 piezas que recorre 10.000 años de historia visual de la belleza. La iniciativa, inaugurada el 13 de noviembre de 2024, permanecerá abierta hasta 2027, forma parte de la estrategia de expansión hacia “nuevas áreas adyacentes al mercado tradicional de la belleza”.

“Ha acompañado el desarrollo de la empresa, proporcionándole tanto la ambición como los medios para crecer y prosperar de forma continua. También ha sido la guardiana del espíritu de L’Oréal. Y ha transmitido la llama que la impulsa a sus dos hijos. Esta continuidad es un activo invaluable para el Grupo. La grandeza de L’Oréal ha sido el credo de su familia durante 116 años. Ha sido también el suyo desde el principio”. Así cierra la tercera generación su legado.

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