Nombramiento

Consuelo Sánchez toma las riendas de Función Pública con los sindicatos en pie de guerra

La nueva secretaria de Estado de Función Pública asume el cargo con el reto de rebajar la tensión con los sindicatos y convocarlos a la mesa de negociación antes del 30 de octubre, cuando amenazan con iniciar movilizaciones

Consuelo Sánchez, secretaria de Estado de Función Pública - oct 2021

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento de Consuelo Sánchez Naranjo como nueva secretaria de Estado de Función Pública, a propuesta del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. La designación llega en un contexto especialmente delicado para la Administración, al estar marcada por el malestar de los sindicatos ante la falta de avances en la negociación salarial y la amenaza de movilizaciones a finales de mes.

Sánchez Naranjo, funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid. Hasta ahora ocupaba el puesto de subsecretaria del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, y sustituye en el cargo a Clara Mapelli, que ha dirigido la Secretaría de Estado desde enero de 2024.

Perfil técnico

Durante su carrera, Sánchez Naranjo ha ocupado cargos de alta responsabilidad en distintos ministerios. Fue subsecretaria en los departamentos de Sanidad y Política Social y de Sanidad y Consumo, así como secretaria general para la Administración Pública en el Ministerio de Administraciones Públicas. También ejerció como directora general de Recursos Humanos y Servicios Económico-Presupuestarios del Ministerio de Sanidad y Consumo, y desempeñó otros cargos técnicos en las áreas de Ciencia, Trabajo, Cultura y Presidencia del Gobierno.

Movilizaciones sindicales

La nueva secretaria de Estado llega al cargo en medio de un clima de tensión creciente entre el Ejecutivo y los sindicatos, que denuncian la falta de respuesta del Gobierno a sus reivindicaciones. Los principales sindicatos -CCOO, UGT y CSIF- han anunciado un calendario de movilizaciones que comenzará el 30 de octubre, bajo el lema “Negociación, subida salarial y mejora de los servicios públicos”. Exigen una subida del 3,2% para 2025 (un 2,9% correspondiente al IPC y un 0,3% adicional por la pérdida de poder adquisitivo) y advierten de que, si el Gobierno no desbloquea la negociación, podrían convocar una huelga general en la Administración antes de final de año. Las protestas se realizarán en todas las subdelegaciones del Gobierno de España y a las puertas del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública en Madrid.

Óscar López - Política
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.
EFE

El malestar no se limita al terreno salarial. Los sindicatos reclaman también la recuperación de la jornada de 35 horas, una nueva oferta de empleo público que compense las jubilaciones previstas, casi la mitad de la plantilla de la Administración General del Estado se retirará en la próxima década, y una mejor regulación del teletrabajo. “Se han perdido más de 42.000 efectivos en los últimos 20 años”, recordó el coordinador del Área Pública de CCOO, Lucho Palazzo, que advierte de un “problema estructural” que amenaza la calidad de los servicios públicos.

Desde la Consejería de Sanidad y Consumo, Óscar López ha reiterado que la ausencia de Presupuestos Generales del Estado condiciona el avance de las negociaciones, aunque los sindicatos lo consideran una “excusa política”. El presidente de CSIF, Miguel Borra, ha sido especialmente crítico con el ministro, acusándole de “dejación de funciones” y de “centrarse más en la política madrileña que en su cartera”.

El coordinador del Área Pública de CCOO, Lucho Palazzo, indicó que la campaña de protestas iría de manera “ascendente” y en noviembre se irá a una “gran movilización en Madrid”.

Diálogo y negociaciones

Frente a este escenario, Consuelo Sánchez Naranjo asume la Secretaría de Estado con la tarea de reconstruir el diálogo social con los representantes de los empleados públicos y de avanzar en la modernización de la función pública, una prioridad dentro del programa de digitalización y eficiencia administrativa impulsado por el Gobierno.

Con más de tres décadas de experiencia en la administración y un perfil marcado por la solvencia técnica, Sánchez Naranjo simboliza una apuesta por la estabilidad institucional en un momento de presión sindical y de renovación interna.

Manifestación de funcionarios de UGT y CCOO el 8 de julio de 2025.
Manifestación de funcionarios convocados por UGT y CCOO el pasado 8 de julio.
Cedida.

Su nombramiento se produce junto al de Fernando Valdés Verelst, nuevo subsecretario del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, también miembro del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y con experiencia previa como secretario de Estado de Turismo entre 2020 y 2022.

La llegada de ambos perfiles en el área de Función Pública abre una nueva etapa para equilibrar las reformas internas y la negociación social. En los próximos meses, el éxito de Sánchez Naranjo dependerá de su capacidad para llegar a un acuerdo común con los sindicatos.