El turismo en España arrancó 2025 con un objetivo ambicioso: alcanzar los 100 millones de visitantes extranjeros y disputar a Francia el liderazgo mundial. Sin embargo, la recta final de la temporada alta ha puesto un jarro de agua fría a esas expectativas. La subida de precios y la ralentización de mercados clave, como el alemán, han enfriado un récord que parecía al alcance de la mano.
El turismo en España mantiene cifras récord, pero pierde velocidad
El turismo en España sigue creciendo, aunque a un ritmo mucho más moderado que en los últimos ejercicios. Durante el primer semestre del año, las llegadas aumentaron un 4,7%, muy lejos de las alzas del 18,8% de 2023 o del 10,1% de 2024. Si la tendencia se mantiene, España cerrará el ejercicio con unos 98 millones de viajeros internacionales, según las estimaciones de la consultora Braintrust.
Aunque se trata de un dato histórico, el tercero consecutivo de récord, el sector reconoce que no se alcanzarán los 100 millones. Los empresarios turísticos señalan dos factores principales: la subida de precios, con un alza del 50% en los hoteles en apenas cuatro años, y el retroceso del mercado alemán.

El papel de Alemania es crucial para el turismo en España. Se trata del segundo mercado emisor en volumen de visitantes y gasto. Pero la situación económica interna del país ha golpeado al sector. Entre enero y junio las llegadas crecieron un 3%, pero en julio se registró un descenso del 7,3% en las pernoctaciones hoteleras, lo que supone 346.000 estancias menos.
Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, ha hablado con El País y ha atribuido la caída tanto a un verano especialmente caluroso en Alemania como al encarecimiento de las tarifas en España frente a destinos competidores como Turquía, Túnez, Marruecos o Croacia.
“Solo si la temporada se alargara más allá de septiembre podría rozarse el récord de los 100 millones, pero parece poco probable”, advirtió en conversación con El País.
El impacto en hoteles y alquiler de coches
El ajuste también se percibe en otros servicios vinculados al turismo en España. El sector del alquiler de vehículos, que obtiene un 44% de su facturación del cliente extranjero, está sufriendo una reducción en la duración media de los contratos.
Los hoteles, por su parte, mantienen un nivel de ocupación elevado, pero con cambios en el comportamiento del cliente. Los visitantes siguen dispuestos a gastar en alojamiento o transporte, pero no tanto en restauración u ocio.
Desde luego, la subida de precios también ha pasado factura a la hostelería vinculada al turismo en España. Muchos bares y restaurantes han tenido que ajustar su oferta. Esta reorganización responde tanto al aumento de costes como a la dificultad de encontrar personal cualificado.

Aun así, prevén cerrar 2025 con una facturación superior a la del año pasado. Lo que refleja la fortaleza de la demanda a pesar de la contención del gasto.
¿Se ha vuelto España un destino caro?
La pregunta empieza a ser recurrente entre expertos del sector. ¿Se ha convertido el turismo en España en un lujo para muchos extranjeros? Todo apunta a que sí, con países como Turquía entrando por primera vez en el top 5 de destinos más vendidos en algunas plataformas online.
Este trasvase de viajeros hacia otros países del Mediterráneo pone en evidencia la pérdida de competitividad de España. Aunque las cifras globales sigan en niveles de récord.
Más allá de la coyuntura, las cifras invitan a reflexionar sobre el modelo de turismo en España. El sector aporta más del 12% del PIB. Por lo tanto, no puede permitirse excluir a ningún perfil de visitante.