La CEO que ha puesto patas arriba el mercado de las teleco en España

En unos días se conocerán los resultados trimestrales de Orange y su CEO, Christel Heydemann, podría desvelar sus intenciones con MásOrange

Tras años insistiendo en la necesidad de “consolidar” el mercado europeo de las telecomunicaciones, las grandes operadoras del continente se están convirtiendo en presas de sus palabras. “Consolidar” quiere decir que el europeo se convierta en un mercado auténticamente común, en el que prevalezcan las grandes compañías. El ejemplo más gráfico que se suele dar es el de que en EEUU hay tres grandes operadoras de redes móviles (ORM) mientras que en la Unión Europea, con una base de clientes similar, hay 34. Y, con permiso de Marc Murtra, al frente de Telefónica desde enero, el Viejo Continente tiene una alumna aventajada para “consolidar” el mercado. Es Christel Heydemann, CEO de Orange desde hace tres años.

En esta carrera las grandes telecos se están sorprendiendo al ver cómo las lecturas se siguen haciendo en clave nacional y no en clave comunitaria. Los medios ponen el acento en las posibles operaciones corporativas que las compañías podrían protagonizar en los próximos meses, pero solo en su ámbito local. Así, se ha puesto el ojo en la posibilidad de que Telefónica se haga con la rumana Digi (esta última, para la que España es su segundo mercado, lo descarta) o de que Orange haga lo propio con otra firma francesa, SFR, que negocia su venta al fondo Blackstone por 30.000 millones de euros, deuda incluida.

Los planes de las telecos, sin embargo, pasan por desdibujar las fronteras nacionales y Christel Heydemann lo tiene claro. MásMóvil y Orange recibieron luz verde de Madrid y Bruselas para fusionar sus negocios en España creando hace un año y medio MásOrange, una firma que se valoró en 18.600 millones de euros. Ambas entidades acordaron un bloqueo de dos años por el cual la empresa no podría salir a Bolsa. El veto se levantará en marzo de 2026, y el acuerdo contemplaba que seis meses antes, en septiembre, comenzaran los preparativos y las negociaciones. Heydemann no quiere esperar más: la francesa ya está tanteando al resto de MásOrange.

Una oferta que se confirmará pronto

Antes de la eventual salida a Bolsa, Orange ya está tanteando al resto de socios de MásOrange. Los fondos que estaban en MásMóvil ahora se concentran bajo el nombre de Lorca Telecom y poseen la mitad de la actual teleco. KKR, Cinven y Providence han recibido una propuesta informal de 3.700 y 4.000 millones de euros por su trozo del pastel, según El Confidencial, y de entre 4.000 y 5.000 millones de euros según Cinco Días, dependiendo de si se incluye deuda. Por supuesto, este tanteo que Lorca Telecom no considera ni “preoferta” no colma sus expectativas: supondría valorar MásOrange en apenas 10.000 millones sin incluir la deuda, lejos de sus aspiraciones iniciales.

A pesar de ello, se da por hecho que MásOrange no saltará al parqué: los fondos han contratado a Goldman Sachs para estudiar su salida a Bolsa aunque los de Heydemann ya se están moviendo para tratar de encontrar el precio perfecto. Distintas firmas de inversión ya han calculado cuánto valdría MásOrange hoy día, y el valor oscilaría los 12.000 millones de euros. Ahora las miradas están puestas sobre la próxima presentación de resultados financieros de Orange, que protagonizará Christel Heydemann el próximo martes 29 de julio desde París.

Orange sigue ahorrando

Se puede ver a Heydemann como una persona sagaz con capacidad de leer el medio plazo. Sirve eso para entender por qué Orange presentó un fuerte aumento de su EBITDA en los resultados financieros del año 2024, con un crecimiento del 10,1% hasta los 544,3 millones de euros, y a pesar de ello la teleco francesa optó por no repartir dividendos. El propósito: “Preservar flujo de caja y cumplir con las futuras necesidades de capital”, apostilló entonces la compañía, participada en más de un 20% por el Gobierno francés.

En el primer trimestre de 2025 Orange siguió aumentando su facturación en medio punto porcentual y sí anunció una remuneración mínima para el accionista de 0,75 euros por acción. De ahí que lo que se diga el próximo martes sea revelador para el futuro de la compañía y del futuro de MásOrange. Orange celebró su Junta General de Accionistas en mayo en una cámara de conciertos en el distrito VIII de París y ahí Heydemann se mordió menos la lengua a la hora de hablar del proceso de concentración del mercado. “No podemos decir que no estemos a favor, pero como líderes del sector, no podemos tener el control”, respondía entonces, en clave nacional.

La deuda apalancada, clave

A la hora de encontrarle el precio a MásOrange, el apalancamiento de su deuda será crucial. Además del veto de dos años a salir a Bolsa, los socios pactaron en la fusión de MásMóvil y Orange España la obligatoriedad de que la nueva compañía redujese el apalancamiento de su deuda por debajo del 3,5 el EBITDA. Si no se conseguía, no podría salir al parqué. En el último informe la deuda era de 4,7 el EBITDA, pero logró refinanciar 4.300 millones de euros gracias a la bajada de los tipos de interés y situarla en un 4,5 el EBITDA.

El parámetro parece perseguirse a pleno rendimiento: en mayo, MásOrange anunció haber captado 11.000 millones de euros de un grupo de unos 20 bancos para seguir refinanciando deuda y pagar la infraestructura de la futura empresa de fibra óptica que compartirá con Vodafone España, la esperada fiberco. Meinrad Spenger, CEO de MásOrange, incidía en una reciente entrevista con El Mundo que tuvieron “mucho éxito” y ahora tienen “varias opciones para elegir un inversor de equity” que tendrá una participación minoritaria en la nueva sociedad. El acuerdo podrá llegar este mismo trimestre.

El propio Spenger, en aquella misma conversación, reconocía que no tenía ni idea de qué acabará pasando, si salida a Bolsa o consolidación con Orange. “No nos preocupamos ahora: nuestra obligación es gestionar y preparar la empresa para este evento”.

Más cambios en el mercado

Los planes de Orange para España se podrán escudriñar en cuestión de días. La antigua France Telecom cuenta con una participación del 23% del Estado francés, a través de su SEPI y de su banca pública de inversiones. Heydemann tiene un rol de gestora con fuerte respaldo estatal, de ahí que una visión a medio plazo y una intuición en torno a la transformación del sector sean capitales.

Telefónica, por su parte, cuenta con una participación del Estado del 10%. El retorno del Estado al accionariado de la teleco se produjo después de que Saudi Telecom emergiera en el accionariado de la compañía, lo que llevó a Moncloa a activar su escudo antiopas, que solo en 2024 estudió 147 operaciones.

Ambos ejemplos demuestran que el sector de las telecomunicaciones comunitario ya ha empezado a cambiar: con el nacimiento de MásOrange nacía también la primera teleco en España en número de clientes. Si Orange remata la operación, algo a lo que aspira, la mayoría de usuarios de telefonía móvil en España serían clientes de una compañía participada por París. Telefónica ha respondido sumándose a la guerra de precios con Digi, lo que ataca el punto débil de la firma francesa. El nuevo curso económico todavía está por empezar y Heydemann será una mujer muy tenida en cuenta en al menos tres capitales europeas: Madrid, París y Bruselas.

TAGS DE ESTA NOTICIA