Ponerse enfermo no es una elección, pero coger una baja por enfermedad común puede tener un impacto notable en el bolsillo de cualquier trabajador. Aunque en España la prestación por incapacidad temporal está regulada, todavía existe mucha confusión sobre cuánto se cobra, quién lo paga y qué papel juega el convenio colectivo. La realidad es que, salvo casos excepcionales, los ingresos se reducen, especialmente durante las primeras semanas.
En un contexto de altos costes de vida y dificultades para conciliar, comprender cómo funciona esta protección social se vuelve esencial. A continuación, desglosamos paso a paso qué ocurre cuando un médico te da la baja, cuánto se cobra y qué factores pueden mejorar —o no— tu prestación.
¿Qué es una baja por enfermedad común?
La incapacidad temporal por contingencias comunes se aplica cuando un trabajador no puede desempeñar su empleo por una enfermedad no relacionada con el trabajo: una gripe fuerte, una lumbalgia, una infección o cualquier dolencia que impida realizar la actividad profesional.
Durante este periodo, el trabajador tiene derecho a una prestación económica, pero no desde el primer día y no por el 100 % del salario, algo que suele sorprender —y a veces indignar— a quienes se enfrentan a su primera baja.
Cuánto se cobra: tramo a tramo
La Seguridad Social establece diferentes porcentajes de la base reguladora diaria según el número de días en situación de baja. La base reguladora, por simplificar, es el resultado de dividir la base de cotización del mes anterior entre 30.
Este es el esquema general:
| Días de baja | Prestación | Quién paga |
|---|---|---|
| Días 1 a 3 | 0 % (no se cobra nada) | Ninguna prestación |
| Días 4 a 20 | 60 % de la base reguladora | Empresa (pago delegado) |
| A partir del día 21 | 75 % de la base reguladora | Seguridad Social o mutua |
Este sistema significa que un trabajador puede pasar tres días sin ingresos, y más de dos semanas cobrando solo un 60 %. Para quienes viven al día o afrontan gastos fijos elevados, la reducción puede suponer un verdadero problema financiero.
¿Lo puede mejorar el convenio colectivo? Sí, y es clave
El marco legal establece el mínimo obligatorio, pero muchos convenios colectivos introducen mejoras salariales durante la incapacidad temporal. Estas mejoras pueden adoptar diferentes formas:
- Complementar el salario hasta el 100 % desde el primer día.
- Suplementar la prestación del 60 % o del 75 % hasta un porcentaje mayor.
- Reducir el periodo sin retribución (días 1 a 3).
- Establecer complementos solo a partir de cierto número de bajas anuales o según la antigüedad.
Esto significa que dos trabajadores con la misma dolencia pueden cobrar cantidades muy diferentes, según su sector, empresa o convenio. En algunos sectores públicos y sanitarios, por ejemplo, los complementos son habituales; en otros, especialmente en pequeñas empresas o convenios más antiguos, el trabajador queda sujeto al mínimo legal.
Por eso, ante una baja médica, conviene revisar el convenio colectivo propio o consultar al departamento de Recursos Humanos para conocer si existe algún complemento de incapacidad temporal.
¿Qué ocurre si la baja se prolonga?
Si la incapacidad temporal supera los 365 días, la situación pasa a manos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que puede:
- Conceder una prórroga de 180 días más.
- Iniciar un expediente de incapacidad permanente.
- Emitir el alta médica, si considera que el trabajador puede reincorporarse.
Durante todo ese tiempo, los porcentajes de cobro se mantienen: 75 % desde el día 21 en adelante.
La importancia de planificar y conocer los derechos
El desconocimiento sobre cómo funciona la baja por enfermedad común genera frustración y sensación de desprotección. No todas las personas saben que enfermar implica perder ingresos, excepto cuando el convenio mejora las condiciones.
Por ello, es recomendable:
- Revisar la base de cotización, que determina la prestación.
- Consultar el convenio colectivo para saber si existe complemento.
- Solicitar aclaraciones a la empresa cuando los cálculos no coincidan.
- Planificar un pequeño colchón económico para imprevistos de salud.
Enfermar no debería ser un lujo
La baja por enfermedad común es un derecho, pero también una responsabilidad compartida entre empresas, Seguridad Social y trabajadores. Conocer cómo funciona permite tomar decisiones informadas y evitar sorpresas en la nómina. Enfermar no es algo que pueda evitarse… pero la falta de información, sí.


