Un millón de turistas internacionales han cruzado las fronteras de España cada tres días desde principios de 2025. Y eso, más allá de llenar hoteles, playas y aeropuertos, está animando también a muchos inversores a mirar hacia el sector turístico como una oportunidad. Según los últimos datos de Exceltur, la actividad turística representa ya cerca del 13,2% del PIB y la temporada alta promete dejar nuevos récords de gasto y llegadas.
Luces y sombras del sector turístico
Pero no todo es euforia. En medio del entusiasmo, hay que leer también las señales de moderación que comienzan a aflorar y que pueden marcar diferencias clave en el comportamiento bursátil del sector. A estas alturas del año, el sector ha empezado a moverse de forma más selectiva. Las empresas turísticas que cotizan en el Ibex 35 no están reaccionando de forma uniforme.
Mientras algunas han prolongado su rally desde 2024, otras muestran síntomas de fatiga. La clave parece estar en dos factores: la solidez financiera y la exposición a riesgos reputacionales y regulatorios. Por un lado, destacan las fuertes reducciones de deuda en compañías como IAG, Aena, Amadeus y Meliá. Por otro, pesan los efectos del aumento de precios y las tensiones sociales que ya se han materializado en protestas en algunas zonas turísticas.
Aena consolida su liderazgo en tráfico aéreo
Empezando por Aena, la compañía está en uno de sus mejores momentos operativos. En los primeros cinco meses del año, el tráfico de pasajeros creció un 11,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Esto ha llevado a revisar al alza las previsiones de crecimiento del gestor aeroportuario hasta el 8,3%. Todo apunta a que cerrará 2025 superando holgadamente los 300 millones de viajeros.
Desde el punto de vista bursátil, Aena ofrece una rentabilidad por dividendo por encima del 4%. Sin embargo, su PER se sitúa en 17 veces beneficios estimados. El PER o Price Earnings Ratio es un indicador que relaciona el precio de una acción con el beneficio por acción. Cuanto más alto es este ratio, más exigentes son las expectativas del mercado sobre esa empresa.
En el caso de Aena, este nivel sugiere que buena parte de las expectativas ya están descontadas en el precio. Aun así, los analistas mantienen una recomendación positiva para posiciones a largo plazo, aunque con un enfoque prudente.
Amadeus se apoya en su modelo global y tecnológico
En el caso de Amadeus, el escenario es algo distinto. La empresa de tecnología para reservas de viajes muestra un perfil más resiliente ante posibles oscilaciones estacionales. Su cotización refleja un PER de 22,2 veces. Sin embargo, ajustado por crecimiento, el ratio PEG (PER/crecimiento) indica potencial de revalorización. Su rentabilidad por dividendo ronda el 3%.
El mercado valora especialmente su exposición global y su modelo de negocio con barreras de entrada tecnológicas. A medida que se normaliza el turismo internacional de larga distancia, Amadeus podría recuperar impulso. Todo dependerá de que los flujos desde países como Estados Unidos o Japón mantengan su tendencia actual.
IAG mantiene el vuelo alto con buenos fundamentales
La aerolínea IAG es uno de los casos más llamativos del sector. El año pasado fue el mejor valor del Ibex y en lo que va de 2025 sigue anotando ganancias, aunque más moderadas.
Con un PER de apenas 4,8 veces y una mejora evidente de su situación financiera, los inversores ven margen para seguir subiendo. Todavía no reparte dividendo, pero las expectativas de retribución futura y posibles recompras de acciones están generando interés.
Por otro lado, IAG ha logrado mantener una fuerte demanda en sus principales rutas. A pesar de cierta debilidad detectada en el ocio procedente de Estados Unidos, lo ha compensado con mejores ingresos en la clase business y premium.
Meliá afianza su apuesta por el turismo de calidad
Meliá Hotels, por su parte, sigue beneficiándose de una demanda muy firme en el segmento vacacional. Entre enero y abril de este año, se registraron 87 millones de pernoctaciones en hoteles. Esto representa el mejor inicio de ejercicio desde que hay registros. La hotelera mantiene una ocupación media del 67,5% y precios elevados que impulsan su rentabilidad.
Actualmente Melia cotiza a 10,85 veces beneficios. Aunque su dividendo es modesto, el reposicionamiento hacia un modelo de gestión menos intensivo en capital está mejorando sus ratios de eficiencia.

Otras opciones con enfoque más diversificado
Fuera del Ibex también hay apuestas que despiertan interés. El ETF iShares STOXX Europe 600 Travel & Leisure UCITS ofrece exposición diversificada al sector a nivel europeo. Este instrumento ha mostrado una rentabilidad anual del 10,35% en el último año. Aunque con alta volatilidad, permite posicionarse de forma indirecta en compañías como Accor, EasyJet o Tui.
Eso sí, hay que tener en cuenta que hay aspectos que pueden influir en el comportamiento de estos valores en las próximas semanas. Las negociaciones arancelarias con Estados Unidos podrían afectar al turismo transatlántico. Se nota ya una ralentización de las reservas desde Norteamérica. Además, el auge de destinos competidores en el Mediterráneo y las tensiones regulatorias en ciudades como Barcelona podrían introducir nuevas incertidumbres.
A pesar de ello, la previsión de llegada de hasta 100 millones de turistas internacionales este año mantiene la atención puesta en el sector. La temporada está en marcha, el mercado está atento y la selección de valores es fundamental. El turismo y la bolsa hacen match este verano, pero no todas las jugadas valen por igual. Algunas podrán subir con el calor, otras tendrán que enfriar sus expectativas si el contexto cambia.