La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso, ha afirmado ante los medios que “se tomará su tiempo” para decidir sobre el requerimiento del Ejecutivo para crear un registro de objetores al aborto. Tras la carta del Gobierno Central a varias comunidades para crear registros de objetores de conciencia, la dirigente autonómica ha defendido su postura al considerar que este instrumento puede señalar a los profesionales de salud.
La misiva exige a las regiones a disponer de este listado para garantizar que en la sanidad pública se puede cumplir con el derecho a abortar de las mujeres que así lo deciden, tal y como introduce la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Una vez cumplido el plazo, la misiva indica que se tomarán las acciones judiciales oportunas para garantizar el cumplimiento de la ley.
Ayuso ha considerado que es “impropio de una democracia liberal” perseguir a médicos que se nieguen a practicar abortos y ha manifestado que es un tema que se ha vuelto a poner en el foco para crear un debate y “crear una campaña para tapar todos los escándalos que rodean al presidente”.

Más de 100.000 abortos en España en 2024
La líder madrileña ha recordado que en España el pasado año hubo más de 100.000 interrupciones voluntarias, cifra que ha valorado como “algo de enorme tristeza y un fracaso como sociedad“.
Por ello ha mostrado su malestar por el hecho de donde está el centro de la atención (objetores de conciencia o las flotillas de Gaza) mientras que “los problemas auténticos siguen correteando en la calle, en la vida real y estamos todo el día a la lírica y no se centran en lo que pasa en cada familia, en cada colegio”.
Desde el gobierno regional, se ha indicado que la comunidad “cumple la ley” aunque consideran más oportuno crear un registro con los médicos y sanitarios que están dispuestos a realizar un aborto que un registro de los que se niegan hacerlo. Asimismo, desde la Consejería de Sanidad, se considera necesario reforzar la educación afectivo-sexual para evitar abortos por embarazos no deseados.