Mariola Sampedro se convirtió ayer en nueva alcaldesa del municipio coruñés de Ribeira tras la moción de censura promovida por el PP y el Partido Barbanza Independiente para derrotar al Luis Pérez Barral (BNG).
Los 13 votos de los populares e independientes bastaron para arrebatar el bastón de mando a Pérez Barral, que llegó a la alcaldía en las elecciones del 2023 con los apoyos de los socialistas y los cinco votos del PBBI. Sin embargo, dos se quedaron por el camino. Juan Luis Furones no firmó la moción y Tania Redondo se desmarcó poco después de suscribir el documento.
Fue un pleno largo -de casi tres horas– con continuas interrupciones y en el que las acusaciones cruzadas, los insultos -como vendido, traidor, pinocho- y la tensión fueron las protagonistas, todo ello en un auditorio a rebosar con cientos de vecinos que no quisieron perderse la moción.
Tras el debate de la moción y la votación que la proclamó alcaldesa, Sampedro tomó la palabra para manifestar su agradecimiento tanto a “su familia, equipo y a toda la gente la quiere y confía en ella”. “No hay honor más grande que ser alcaldesa del sitio en el que naces, no hay responsabilidad más grande que servir a todas mis vecinas y a todos mis vecinos. Hoy no es un día para grandes discursos, pero sí quiero adquirir un compromiso con todos vosotros, un compromiso basado en los principios que aprendí desde bien pequeña”, aseveró emocionada.
O Partido Popular gañou as eleccións en Ribeira e hoxe por fin recupera a alcaldía.
Parabéns e toda a sorte do mundo a Mariola Sampedro.
Serás unha grande alcaldesa!!! @acorunapp pic.twitter.com/fnVy5l2VNt
— Diego Calvo (@DiegoCalvoPouso) October 13, 2025
Solo un precedente
Esa moción es la segunda moción de censura en la historia reciente de Ribeira. La primera vez fue en 1989 contra Ricardo Pérez Queiruga pero no salió adelante. En el actual mandato ya se han presentado en Galicia doce mociones de censura, tres de ellas en la zona de Barbanza (Outes en febrero y Noia en julio, además de esta).
La sombra de la moción de censura ha estado en el ambiente sobre el tripartito en Ribeira por sus diferencias ideológicas. Aunque los socios fuesen sorteando las discrepancias, todo estalló hace unos días.