María Pombo no solo es una de las influencers más seguidas de España, también se ha consolidado como un referente en lifestyle y decoración. Buena prueba de ello es ‘Casavaca’, la casa que ha construido junto a su marido, Pablo Castellano, en Cantabria, un rincón privilegiado del norte del país donde la naturaleza lo envuelve todo.
Este proyecto personal nació del anhelo de María por tener una vivienda rodeada de campo, árboles y aire limpio. Y lo ha conseguido: Casavaca es mucho más que una casa, es un oasis de tranquilidad, pensado para desconectar del bullicio y reconectar con lo esencial.
Tecnología al servicio del confort
A pesar de estar ubicada en un entorno rural, la casa cuenta con todas las comodidades modernas, empezando por un sistema de domótica completo que permite controlar la iluminación, la temperatura y la seguridad desde dispositivos móviles.
Pablo Castellano, empresario del mundo de la construcción y la arquitectura, ha sido clave en el diseño y ejecución del proyecto. Según ha explicado, la vivienda está equipada con tecnología puntera que garantiza eficiencia energética y comodidad, sin romper la armonía natural que la rodea.
Un salón con historia y carácter
La decoración de Casavaca no sigue modas, sino que respira autenticidad. En el salón, María Pombo ha optado por reciclar y restaurar muebles antiguos provenientes de su anterior casa. Retapizados y adaptados al nuevo espacio, estos elementos aportan calidez y un toque de nostalgia a la estancia.
Uno de los detalles más llamativos es un gran tapiz con ilustraciones de vacas, colocado en una de las paredes principales. Este elemento simbólico tiene un fuerte significado para la familia, evocando la conexión con la tierra y con la tradición rural cántabra.
La cocina: el corazón del hogar
De entre todas las estancias, la cocina ocupa un lugar especial en el corazón de los propietarios. María y Pablo coinciden en que es el espacio que más disfrutan en su día a día. “Aquí me paso todo el día cocinando”, confiesa Pablo, que ha encontrado en esta actividad una nueva afición.
La cocina está diseñada con una gran isla central, elevada y rodeada de taburetes a juego. El mobiliario, realizado a medida por un carpintero local, combina a la perfección con los materiales naturales de la casa. Madera, piedra y tonos neutros crean una atmósfera serena y acogedora, ideal para compartir en familia.
Casavaca, más que una casa
Casavaca no solo ha conquistado a sus propietarios, sino también a los seguidores de María Pombo, que han podido ver numerosos detalles de la vivienda a través de sus redes sociales. La casa se ha convertido en un símbolo de estilo de vida slow, familiar y conectado con la naturaleza, algo que encaja perfectamente con la imagen que transmite la influencer.
Lejos de los focos de Madrid y del ritmo acelerado de las redes, María encuentra en este enclave cántabro un espacio de pausa, intimidad y crecimiento personal. Con un diseño que mezcla tradición y vanguardia, Casavaca representa un equilibrio perfecto entre tecnología, sostenibilidad y sensibilidad estética.
Un refugio con alma
A diferencia de otras propiedades que destacan por el lujo ostentoso, Casavaca brilla por su sencillez cuidada, por su alma. Es una casa pensada para vivir, para criar a sus hijos en contacto con la naturaleza, y para compartir momentos reales, lejos del escaparate digital.
María Pombo y Pablo Castellano han creado un hogar que refleja quiénes son, lo que valoran y cómo quieren vivir. Un rincón que, sin duda, seguirá inspirando a miles de personas que buscan un modo de vida más consciente y armonioso.