Igualdad

“¿Está tu jefe?”: cuando el machismo perdura en la hostelería

A pesar de ser mayoría en el sector, las mujeres siguen recibiendo un trato desigual. El techo de cristal o la brecha salarial siguen ancladas al sector

La actriz Vinette Robinson en un fotograma de la película Hierve.

“Hola, soy el comercial. ¿Está tu jefe?”. Tania López, ex gerente de un bar, ha escuchado esa frase demasiadas veces. “Los comerciales llegaban y preguntaban por el encargado o por el jefe. Me molestaba bastante”. Su caso no es aislado: las mujeres que trabajan en hostelería se topan a diario con comentarios y gestos machistas. Y eso que ellas son mayoría. Según el Ministerio de Igualdad, el 54,4% de los trabajadores del sector son mujeres, unas 760.000 en total. Sin embargo, ese número no se traduce en un trato igualitario.

Un esfuerzo extra

Para muchas mujeres destacar en su puesto supone un esfuerzo mental y físico extra. “En la cocina siempre he sido la más recta para que no haya ni el más mínimo margen, para que no se dude o se insinúe nada”, confiesa Rais Esteve, cocinera y comunicadora gastronómica. 

Las actrices Ayo Edebiri, izquierda y Liza Colón-Zayas en The Bear

La presión silenciosa a la que se refiere, se traduce en la autoexigencia por ser ejemplar, no cometer nunca errores y no bajar la guardia. “Como mujer tienes que ser impecable para que te tomen en serio, mientras a muchos hombres les basta con parecerlo”, resume Laura Ros, experta en marketing y antigua responsable de comunicación en Dstage.

Ella también ha vivido insinuaciones por parte de clientes, invitados y proveedores: “He recibido comentarios por mi aspecto físico o frases como ‘ve tú, que a ti con esa cara te dirán que sí a todo’. Incluso me han mandado mensajes fuera de tono al móvil profesional”. Ante situaciones así, no es raro escuchar frases del tipo, “no te lo tomes como algo personal” o “bueno, cómo te pones, no exageres…”

Reaccionar con contundencia y poner límites no siempre es un ejercicio sencillo. La intimidación, el bloqueo o incluso asumir que son “gajes del oficio” juegan malas pasadas. “Lo achacas automáticamente a tu falta de experiencia, a una inmadurez. Nadie te habló jamás de poner límites”, añade Laura.

A los comentarios machistas también se le suman episodios como el que describe Maira Cantallops, directora del restaurante El Señor Martín, “En un servicio, un cliente me tocó el culo y obviamente le invité a irse”. Las empresas están obligadas a tener un protocolo contra el acoso, pero muchas trabajadoras no saben que existe o no confían en él. En 2024, la Inspección de Trabajo sancionó con 388.822 euros las 92 infracciones detectadas por acoso sexual, un 75% más que en 2024.

La brecha salarial y techo de cristal: dos viejos conocidos

El sindicato CCOO estima que las mujeres en hostelería ganan, de media, un 20% menos que los hombres. Mientras la banda salarial máxima se mueve entre 25.000 y 30.000 euros brutos anuales, en el caso de ellas baja a unos 18.000-23.000 euros. El INE confirma que los asalariados de hostelería tienen el sueldo medio más bajo de todos los sectores: 16.985,78 euros.

Rebeca Bellido, actual directora del restaurante Ugo Chan, lo vivió en carne propia hace años cuando se mudó a Madrid, “sí se daban situaciones de discriminación por ser mujer. No te daban oportunidades, los altos cargos siempre eran para hombres y cobrabas menos”. 

La actriz Brie Larson en una escena de Cocinar con Química.

Optar a un puesto o aspirar a un ascenso en hostelería siendo mujer sigue siendo, para muchas, una carrera con obstáculos invisibles. La infravaloración del trabajo, alimentadas por roles de género que aún persisten, se traducen en oportunidades que se esfuman sin explicación. Es lo que vivió Lorena Domínguez, actual directora del restaurante Leña de Barcelona: le habían asegurado un puesto, pero vio cómo finalmente era un compañero de equipo quien lo recibía a pesar de hacer el mismo trabajo.

La maternidad es otro freno más. Según un estudio de la Academia de la Gastronomía Vasca, el 87,5% de las cocineras profesionales considera que ser madre limita sus carreras ante la imposibilidad de conciliar en paridad y muchas optan por la reducción de jornada. En España, menos del 40% de los establecimientos están dirigidos por mujeres, y solo un 7% de los restaurantes con estrellas Michelin a nivel mundial tienen jefas de cocina.

Qué hacer ante un trato desigual

Un trato desigual, ya sea en forma de comentario inapropiado o de acoso sexual, conviene documentarlo en la medida de lo posible, aunque no siempre se pueda. “Siempre hay que recoger pruebas absolutamente de todo; que no les dé miedo”, aconseja Laura Dorado, responsable de RRHH en el grupo BAYA Talent. Los materiales válidos abarcan desde grabaciones (mientras no se difundan) a capturas de pantalla, correos o testigos del episodio.

Fuera del trabajo, las redes sociales abren otro frente. “El local tiene la responsabilidad de proteger la integridad de sus trabajadores”, recuerdan desde BAYA. La tolerancia cero no debería ser un eslogan, sino una práctica: borrar comentarios, bloquear usuarios y, si hace falta, pronunciarse públicamente.

En un sector que presume de ser “de cara al público”, las mujeres han demostrado sobradamente su capacidad para liderar y sostener proyectos. La hostelería seguirá enfrentando retos, pero la igualdad de trato y de oportunidades es uno de los que hay que poner sobre la mesa.