En primera persona

“El arte me sirvió para curarme”: el hombre que retrata mujeres que murieron dando a luz en Estados Unidos porque así perdió a la suya

Omari Maynard perdió a su pareja por una negligencia médica durante el parto. Con 22 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos en EE UU, este profesor de Matemáticas convertido en artista y activista no está solo en su lucha

Mortalidad Materna
El artista Omari Maynard junto a uno de sus simbólicos cuadros de mujeres que han fallecido durante el parto
Cortesía Omari Maynard

Omari Maynard lleva en reconstrucción desde 2019. Aquel año, la vida le golpeó como no había imaginado. Su mujer, Shamony Makeba Gibson, de 30 años, llevaba sintiéndose mal desde que dos semanas antes había dado luz por cesárea al segundo hijo de la pareja en un hospital de Brooklyn. “Fuimos varias veces al hospital porque ella se quejaba de dolor en el pecho y dificultades para respirar, pero una y otra vez nos decían que estaba bien y no debíamos preocuparnos”, recuerda en conversación con Artículo14.

Hasta que se encontró tan mal que tuvieron que llamar a una ambulancia que la trasladó a toda prisa a otro hospital. Murió poco rato después, el 6 de octubre, según el informe médico por una embolia pulmonar. Omari no tiene dudas de que fue una negligencia médica durante el parto lo que se llevó a su compañera, una mujer joven y hasta entonces sana.

Las causas de la muerte de Shamony

“El médico que le hizo la cesárea decidió sin consultarnos quitarle unos miomas que tenía en el útero”. Los miomas son unos tumores uterinos benignos habituales en las mujeres en edad fértil. Según Omari, los de Shamony no suponían un problema urgente y había otras formas y momentos para solucionarlos.

Omar
Shamony y Omari en una de las últimas fotografías de la pareja
Cortesía Omari Maynard

La cesárea y la extirpación de los miomas son dos cirugías mayores que no debieron hacerse a la vez. Estuvo abierta muchas horas y perdió mucha sangre”, rememora, todavía afligido. Cree que tan agresiva intervención provocó el coágulo sanguíneo que acabó subiendo hasta los pulmones de Shamony y costándole la vida.

Una tasa de mortalidad materna más alta que la europea

Su historia, por dura que resulte, no es excepcional. Con 22 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos, Estados Unidos tiene una tasa de mortalidad materna que duplica la media de los países desarrollados agrupados en la OCDE. En España son tres por cada 100.000 bebés nacidos.

Estados Unidos
Mortalidad materna
Artículo14

La “crisis de salud materna”, como la definen expertos en salud pública y activistas, golpea especialmente a los afroamericanos. Como Shamony, como Omari. Con tres hijos que criar —él tenía uno de una relación anterior— Omari se vio solo, abrumado y destruido.

Fue el peor momento de mi vida. Me quedé solo, con mi propio dolor y con mis traumas, y preguntándome cómo iba a sacar adelante a mis hijos cuando yo mismo estaba hecho pedazos“. La presión psicológica, doméstica y económica de tener tres bocas que alimentar no le dejaba tiempo a Omari Maynard para vivir su duelo y sanar. Hasta que encontró un aliado inesperado en la vocación artística que siempre había cultivado.

El arte como terapia

“Me di cuenta de que pintar me daba un espacio para gestionar mis emociones de una manera que no me lo habían permitido las conversaciones con mis amigos o con mi terapeuta”, recuerda. Así que, con el apoyo de los amigos y vecinos de Brooklyn que le ayudaron en su dura labor de padre viudo, empezó a sacar los ratos y el espacio para pintar y pintar. Entre otras cosas, un gran retrato de Shamony.

Mortalidad materna
La historia de Omari, por dura que resulte, no es excepcional
Cortesía Omari Maynard

El arte le dio un bálsamo, pero también un sentido de propósito. Dejó su trabajo de profesor de Matemáticas porque no le permitía atender a sus niños y se centró en la pintura y el activismo para concienciar a la población del problema de la mortalidad materna en Estados Unidos.

No está solo

Tras divulgar su historia en las redes sociales, empezó a recibir mensajes de otros hombres que habían perdido a sus mujeres en la sala de parto. “Me dijeron que sabían por lo que estaba pasando y me ofrecieron su solidaridad y apoyo”.

Se vio con ellos en persona y empezó a construir una amistad basada en el dolor compartido, y, tras conocer sus historias, empezó a pintar grandes y coloridos retratos de sus mujeres fallecidas, igual que había hecho con la suya.

Epidemia de mortalidad materna

“Pintar esos retratos y dárselos significó mucho para mí, porque me permitió darles las gracias por todo el apoyo que me habían prestado, pero también fue una manera de contar sus historias y la de la epidemia de mortalidad materna”, afirma Omari.

Desde entonces ha pintado ya medio centenar de retratos de mujeres que murieron durante o después del parto.

Mortalidad Materna
El arte le ha servido a Omari como terapia y como propósito
Cortesía Omari Maynard

Junto con Shawnee Benton, la madre de Shamony, Omari creó una fundación dedicada a dar voz y apoyo a los afroamericanos afectados por lo que define como “racismo y opresión” en el sistema de salud reproductiva de su país, que se traduce en mayores dificultades para acceder a la atención adecuada a tiempo para un sector de la población que con frecuencia no puede hacer frente al alto coste de un seguro médico suficiente en un país en el que la medicina está casi exclusivamente en manos privadas.

La codicia como causa de la mortalidad materna

Omari achaca el problema de la mortalidad materna en su país a la codicia. “En Estados Unidos traer bebés al mundo es un gran negocio para los hospitales, lo que explica que quieran optimizar los tiempos y con demasiada frecuencia recurran a la cesárea como primera opción”.

En 2019, un 31,9% de las visitas a la sala de parto terminaron en cesárea, mucho más que lo habitual en otros países desarrollados. En España solo ocurrió ese año en el 22% de los casos.
Con su remuneración, habitualmente vinculada al número de mujeres que atienden, los médicos estadounidenses tienden a practicar más cesáreas, una intervención que permite precipitar la llegada del neonato pero acompañada de efectos secundarios, molestias y dolores para la madre.

Hacen falta matronas

Omari echa en falta la presencia de más dulas y matronas en la cultura estadounidense de la natalidad y su fundación está volcada a reivindicar su valor. Ahora que el mayor de sus hijos está a punto de irse de casa para empezar la universidad, Omari sigue comprometido con su causa y colabora con diversas asociaciones dedicadas a la promoción de la salud sexual y reproductiva para concienciar a la sociedad de la lacra de las muertes maternas. Y parece que está haciendo progresos.

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Una de las duras exposiciones de Omari Maynard
Cortesía Omari Maynard

El pasado abril, más de 50 congresistas decidieron colgar los cuadros de madres fallecidas de Omari junto a sus despachos en el Capitolio como parte de una exposición bautizada como “En su honor” que buscaba sensibilizar a la opinión pública de lo que la representante demócrata por Michigan Rashida Tlaib definió como una “crisis nacional”.

Omari es consciente de que la segunda presidencia de Donald Trump no parece una etapa propicia para el cambio que propugna, pero se muestra optimista. “Creo que lo que acabará pasando es que organizaciones y profesionales independientes acabarán dando un paso adelante y cubriendo el vacío”, dice. Como el arte y la solidaridad hicieron con él en 2019, ayudándole a encontrar un camino cuando parecía imposible.