En una medida sin precedentes en su historia moderna, Dinamarca ha aprobado una reforma de su política de conscripción militar. A partir del 1 de julio de 2025, todas las mujeres danesas que cumplan 18 años entrar en la lotería para formar parte del servicio obligatorio, como ya ocurre con todos los hombres. Hasta ahora, solo podían alistarse voluntariamente, y representaban cerca del 24% de los reclutas. La lotería para movilizar soldados se utiliza cuando no hay suficientes voluntarios para alistarse.
La reforma responde a la creciente preocupación por la agresividad de Rusia y el temor a que agreda nuevos territorios. La invasión de Ucrania en 2022 y la retórica amenazante hacia países limítrofes como Finlandia y los estados bálticos han llevado a Dinamarca a repensar su modelo de defensa. Según el Ministerio de Defensa danés, el objetivo es aumentar el personal reclutado anualmente de 4700 a 6500 para 2033. Actualmente, solo hay unos 16.600 uniformados en el ejército y los servicios de emergencia, en un país de seis millones de habitantes.

“Nuestra defensa necesita todo el poder de combate que podamos movilizar”, consideró Michael W.Hyldgaard, el ministro de defensa danés, tras anunciar el cambio en marzo. Y agregó: “esto supone reclutar desde toda nuestra sociedad”. La duración del servicio militar pasará de cuatro a once meses, incluyendo una formación avanzada de carácter militar.
La conscripción de mujeres marca un hito en la búsqueda de igualdad de género dentro del estamento militar. De hecho, el Ministerio de Defensa subraya que esta medida garantiza plena igualdad en la conscripción. No obstante, más allá del simbolismo, el impulso responde a necesidades operativas: Dinamarca incrementó su gasto militar desde enero. Pese a no compartir frontera con Rusia, crece el temor por la presencia de fuerzas rusas en el Mar Ártico.
La medida no ha estado exenta de críticas por parte de algunos jóvenes, especialmente mujeres, que consideran que obligarlas a servir puede afectar su desarrollo profesional, sobre todo en un país con alto nivel de igualdad económica y social. Sin embargo, encuestas recientes muestran un respaldo mayoritario: alrededor del 70 % de los daneses apoya el aumento del gasto en defensa y el reordenamiento de la conscripción.
La decisión danesa está acorde con los postulados de la OTAN. En la cumbre de La Haya de junio de 2025, los 32 miembros acordaron incrementar el gasto en defensa hasta alcanzar el 5 % del PIB para 2035. De ese porcentaje, el 3,5 % se destinará a capacidades militares clásicas y el 1,5 % a infraestructuras críticas y resiliencia. “Hay un creciente temor a que la guerra en Ucrania conlleve una gran guerra en Europa”, comentó Anders Puck Nielsen, analista militar del Royal Danish Defense College al New York Times.

Dinamarca elevará su gasto de defensa al 3,2 % del PIB, con la meta de alcanzar el 5,4 % en los próximos años. El compromiso de Copenhague refleja una percepción más amplia en Europa del creciente riesgo estratégico que supone Rusia y la necesidad de mayor autonomía militar.
Dinamarca no actúa sola en el norte. Desde Noruega y Suecia hasta Finlandia y Estonia, la región nórdica y báltica está liderando un reenfoque de la postura militar europea. Noruega, pionera en la OTAN en conscripción igualitaria por género desde 2016, ha demostrado que este modelo puede implementarse. Suecia también aprobó la conscripción para hombres y mujeres. Finlandia mantiene un sistema robusto con personal de reserva hasta los 65 años.
Esta cultura de defensa regional se sustenta en una fuerte memoria histórica y social. La ocupación soviética y la amenaza rusa han dejado una huella profunda en la política y la sociedad. Para implementar la medida, se requieren reajustes. Se deberán adaptar infraestructuras castrenses como dormitorios, uniformes y equipamiento adecuados para mujeres, así como reforzar la formación para prevenir agresiones y acoso sexual en un entorno mixto.
Asimismo, la administración debe garantizar que los calendarios escolares y laborales de los conscriptos no se vean demasiado comprometidos. Aunque existe flexibilidad para aplazar el servicio, es probable que surjan tensiones entre aspiraciones profesionales y la obligación de servir. “Si tenemos que construir rápido nuestras fuerzas y no disponemos de suficiente personal, necesitamos reclutar a hombres y mujeres”, consideró Peter Viggo Jakobsen, profesor del Institute for Strategy and War Studies.
El anuncio coincide con el semestre de presidencia danesa del Consejo de la Unión Europea. Mette Frederiksen, primera ministra, inauguró su mandato al frente de la UE reivindicando el impulso al rearme europeo y de una mayor autonomía estratégica, especialmente tras el distanciamiento de EE.UU. bajo la administración Trump. “Incluso sin Trump, tendríamos que haber cambiado el reclutamiento”, concluyó el analista Jakobsen.