Aborto

El Parlamento Europeo respalda la iniciativa “My Voice, My Choice” para facilitar el acceso al aborto en la UE

La iniciativa ciudadana, respaldada por más de un millón de firmas, propone un mecanismo para ayudar a mujeres sin acceso a un aborto seguro y legal en sus países

"My Voice, My Choice"
Ig: @myvoicemychoiceorg

El Parlamento Europeo dio esta semana un paso político significativo al respaldar la iniciativa ciudadana europea “My Voice, My Choice”, una propuesta que busca mejorar el acceso al aborto seguro y legal en la Unión Europea mediante un mecanismo de solidaridad financiera voluntario, financiado con fondos comunitarios. La votación, celebrada el miércoles en sesión plenaria, se saldó con 358 votos a favor, 202 en contra y 79 abstenciones.

La resolución aprobada no es vinculante, pero envía un mensaje claro a la Comisión Europea, que deberá pronunciarse antes de marzo de 2026 sobre posibles medidas legislativas o no legislativas relacionadas con esta iniciativa ciudadana. El texto subraya que muchas mujeres en Europa aún no tienen acceso pleno a un aborto seguro y legal, debido a barreras legales y prácticas que persisten en varios Estados miembros.

En este contexto, los eurodiputados instaron a los países con legislaciones restrictivas a reformar sus leyes y políticas sobre el aborto conforme a los estándares internacionales de derechos humanos. El mecanismo propuesto permitiría que un Estado miembro, de forma voluntaria, facilite el acceso a la interrupción segura del embarazo a mujeres que no puedan acceder a este servicio en su propio país.

“My Voice, My Choice”

La iniciativa “My Voice, My Choice” propone específicamente la creación de un fondo financiado por el presupuesto de la UE, destinado a cubrir los costes de los procedimientos para mujeres procedentes de países con prohibiciones casi totales, como Malta y Polonia, o de aquellos donde el acceso al aborto es especialmente limitado, como Italia o Croacia. El objetivo, según sus defensores, es reducir prácticas inseguras y ayudar a quienes no cuentan con recursos económicos para desplazarse al extranjero.

Durante el debate, los eurodiputados también destacaron el papel de la Unión Europea en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos (SRHR, por sus siglas en inglés), reclamando una acción europea más firme para proteger la autonomía corporal y garantizar el acceso universal a la planificación familiar, anticonceptivos asequibles, aborto seguro y legal, así como atención sanitaria materna.

La resolución expresa además mucha preocupación por el retroceso de los derechos de las mujeres y de la igualdad de género, tanto en Europa como a nivel global. En ese sentido, los eurodiputados condenaron con firmeza a los movimientos antigénero, a los que acusan de intentar socavar la igualdad y los derechos humanos.

“El Parlamento Europeo respondió”

Tras la votación, la eurodiputada sueca Abir Al-Sahlani, del grupo Renew Europe y ponente del texto, celebró el resultado como un avance histórico. “Esta votación es una gran victoria para todas las mujeres de Europa. La UE ha demostrado por fin que la atención sanitaria sexual y reproductiva es un derecho humano básico”, afirmó. Al-Sahlani subrayó además el papel de la ciudadanía en el proceso: “Los ciudadanos de la UE alzaron la voz y demostraron que se preocupan por la vida, la salud y los derechos de las mujeres. Y el Parlamento Europeo respondió”. Para la eurodiputada, la iniciativa demuestra “lo que es posible cuando ciudadanos e instituciones unen fuerzas. De eso trata la democracia”.

El Parlamento Europeo votó a favor de un esquema que permitiría a mujeres de países con restricciones al aborto interrumpir su embarazo gratuitamente en otro Estado miembro. Aunque la tendencia general en Europa ha sido hacia una mayor accesibilidad, con ejemplos como la despenalización en el Reino Unido o la constitucionalización del aborto en Francia, el creciente apoyo a partidos de extrema derecha y su oposición al aborto generan preocupación.

“Las mujeres polacas no tendrán que arriesgar sus vidas”

Las reacciones tras la votación fueron inmediatas. En Polonia, donde el aborto fue prácticamente prohibido en 2021, activistas por los derechos reproductivos celebraron la resolución. “Con esta resolución, significa que las mujeres polacas no tendrán que arriesgar sus vidas en el sistema sanitario polaco”, declaró para Reuters Mateusz Bieżuński, abogado de la organización polaca Federa.

Sin embargo, también hubo críticas. Jerzy Kwasniewski, del grupo antiabortista polaco Ordo Iuris, calificó para la agencia la votación como “contraria a los valores europeos” y expresó su convicción de que la Comisión rechazará la propuesta. Desde el Parlamento, representantes de la extrema derecha y de sectores conservadores denunciaron una supuesta injerencia en las leyes nacionales. “Enviar a las mujeres a países más liberales es un ataque al orden nacional”, afirmó Elisabeth Dieringer, del grupo Patriots for Europe. “Este abuso ideológico de poder no es algo que vayamos a aceptar a nivel de la UE”.

Aunque el voto del Parlamento es solo consultivo, el respaldo a “My Voice, My Choice” refuerza la presión política sobre la Comisión Europea.