Entrevista

Fania Oz: “La paz de Trump es terrible para los colonos, estaban listos para entrar en Gaza”

La historiadora israelí Fania Oz considera que las movilizaciones no solo exigían el retorno de los rehenes, sino “la caída del gobierno y la restauración de la democracia”

Israel
La escritora e historiadora israelí Fania Oz

Con la frágil tregua en vigor en Israel y Gaza, Fania Oz-Salzberger pone el foco en la reconstrucción interna el estado judío. La historiadora y escritora israelí, hija del reconocido autor y símbolo pacifista Amos Oz, comprende que el mundo centre su atención en la devastada Gaza, pero las heridas abiertas en Israel siguen sangrando. “Buena parte de los manifestantes no solo exigían el retorno de los rehenes, sino también la caída del gobierno y la restauración de la democracia”, considera en una conversación con Artículo14.

El día después de la guerra más larga de la historia del estado judío está marcado por la figura de Benjamin Netanyahu. Para Fania Oz, sacudida tras el trauma del 7 de octubre de 2023 pero comprometida con los ideales de la izquierda sionista, es urgente “detener las legislaciones antidemocráticas que volvieron con fuerza”, y asegurar unas elecciones “limpias y justas”. Dos años de conflicto han dado margen a Bibi para recalcular su estrategia de supervivencia.

La preocupación de Fania Oz

Le preocupan los rumores sobre la posible descalificación de partidos árabes y posibles cambios en las reglas electorales, destinadas a que “partidos de extrema derecha permanezcan en la Knesset”. También pone el foco sobre el control del Comité Electoral Central por parte del Ejecutivo, así como posibles manipulaciones de urnas. Para la oposición liberal, el futuro de la “única democracia de Oriente Medio” está en entredicho.

Gaza
Los restos y cuerpos de palestinos no identificados, devueltos por Israel, se depositan en una fosa común durante su entierro en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza
Efe

Oz insiste en la urgencia de activar una comisión de investigación estatal para depurar responsabilidades por el fracaso del 7 de octubre de 2023, el día más negro de la historia del país, en que en que 1.200 israelíes fueron asesinados y 251 secuestrados por Hamás. La mayoría de altos cargos militares y de inteligencia ya dimitieron. “Tú eres la cabeza, tú eres el responsable”, le recuerdan a Netanyahu en las protestas antigubernamentales.

El único contrapoder en Israel

La comisión debería estar liderada por un juez de la Corte Suprema, pero “Netanyahu no confía en ninguno”. La “reforma judicial” que avanzó el Ejecutivo antes de la guerra pretendía erosionar la independencia del estamento judicial, el único contrapoder capaz de contrarrestar políticas del ejecutivo. En Israel no hay Constitución, ni Senado.

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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu
EFe

“Israel debe reconstruirse moralmente, que no veamos como partes del ejército actúan como títeres de Ben Gvir y Smotrich”, dice refiriéndose a las caras visibles de la extrema derecha que sostiene a Netanyahu. Fania Oz exige reconfigurar el discurso en “la educación y los medios”, donde se ha normalizado el discurso anti-árabe tras el 7 de octubre. “Era una oleada que ya existía tras el ascenso de la ultraderecha, pero ahora es un tsunami. Debemos atajar la raíz del problema”, considera.

El estilo “autoritario” de Netanyahu

Considera a Netanyahu “muy inteligente y con recursos”, centrado exclusivamente en intereses a corto plazo para sobrevivir. Apunta que se sostiene en tres ejes: los bibistas (Likud), que rondan el 25% del electorado y ven al premier como un líder carismático al estilo de “estados autoritarios”; la extrema derecha, que presiona a Netanyahu para convertirlo en el mesías que les permita establecer el “Gran Israel” colonizando Gaza; y los ultraortodoxos, que son casi el 20% del electorado y se preocupan en preservar la autonomía financiera y educacional de sus cerradas comunidades.

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Funeral del rehén Tamir Nimrodi en Kfar Saba, Israel
Efe

“Para los colonos, la paz de Trump es terrible, ya estaban preparados para entrar en Gaza. No está claro si seguirán en la coalición”, considera la autora. Y aclara: “La mayoría del pueblo no votó a Netanyahu”. La oposición, fragmentada y débil -con múltiples facciones de derecha, centro, izquierda y árabes- solo comparte su animadversión por el primer ministro, pero carece de una estrategia unitaria para alcanzar el poder.

Probablemente, la alternativa a Netanyahu pase nuevamente por Naftali Bennet, un hombre “prodemocracia, pero con una ideología de derecha nacionalista, que a la izquierda cuesta digerir”. En el pasado, Bennet dirigió el consejo municipal que agrupa los asentamientos judíos en Cisjordania, y lideró el breve “gobierno del cambio” (2021-22) junto al centrista Yair Lapid.

Sin mujeres en política israelí

Preguntada por la falta de mujeres al frente de la política israelí, Oz recuerda la figura de la ex premier Gold Meir, quien si asumió su responsabilidad tras el fallo en la guerra de Yom Kipur (1973), a diferencia de Netanyahu por el 7 de octubre. La última mujer que casi logra el poder fue la centrista Tzipi Livni en 2009. El izquierdista Meretz tuvo a Zehava Galon, y el Partido Laborista a Shelly Yachimovich o, recientemente, a Merav Michaelli.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (i), y su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, este lunes en el Parlamento israelí (Knéset) en Jerusalén.
EFE/ Oficina del primer ministro israelí

“En la realidad actual, Israel volvió a la tendencia de adorar a exgenerales en el gobierno”, precisó. Las altas esferas militares son terreno de hombres. “Hay todo tipo de generales, como Isaac Rabin, que nos dio más esperanza de paz que cualquier otro líder”, recuerda. Destaca figuras femeninas en la oposición, y también activistas sociales como Shikma Bresler, una de las líderes de las protestas antigubernamentales. Oz vaticina que en una coalición moderada “hay opciones de ver a mujeres fuertes al frente”.

La visión de Israel

“De todas las tragedias que causó Netanyahu a la sociedad israelí y a la imagen del país, apenas hablamos del daño causado a los judíos en el mundo”, considera. Recientemente, Fania Oz visitó Brasil, donde constató el abandono y la hostilidad que sufren los sectores judíos progresistas. Acusa también a la izquierda global, presa de la “teoría poscolonial y la política de identidades”, que olvida la naturaleza de la fundación de Israel, país creado como refugio de judíos masacrados y expulsados de Europa y Oriente Medio, y lo concibe exclusivamente como “una representación colonialista de Occidente”.

Palestinos caminan por una calle entre los escombros de los edificios destruidos durante un alto el fuego entre Israel y Hamás.
EFE/ Mohammed Saber

“Estamos luchando con todas nuestras fuerzas, tanto para recuperar en Israel la tradición socialdemócrata liberal, que ahora avanza de forma unida, como también para mostrar a los poscolonialistas que el mundo es mucho más complejo y que hay muchos matices en lo que piensan”, agrega.

Los augurios de su padre

En 2015, Amos Oz pronosticó que Israel se convertiría en un solo estado desde el Mar Mediterráneo hasta el Río Jordán, con una dictadura derechista, anti-árabe y anti-izquierda. Preguntado por la alternativa de que exista un solo estado árabe, el escritor rechazó la idea, alegando que “no existe ningún país árabe democrático en este momento”.

Israelíes observan la Franja de Gaza desde una colina
EFE/EPA/ATEF SAFADI

Por ello, incluso tras la tragedia del 7 de octubre, Fania Oz sigue defendiendo la solución de los dos estados, que su padre catalogó como un divorcio. “En un futuro próximo, construiremos dos países con confianza, seguridad mutua de ambos lados, con presencia internacional e igualdad”, vaticina. Tal vez, en el futuro, “nuestros nietos logren evolucionar y crear una confederación”. Pero concluye: “Los judíos no seremos quienes renunciemos a nuestro estado nación. Tuvimos suficiente durante 2.000 años de exilio, y ya vimos como nos fue”.