Polémica

La burlona respuesta a la prensa de Karoline Leavitt

La secretaria de prensa de la Casa Blanca desató controversia tras "responder" a una pregunta sobre la reunión entre Trump y Putin en Budapest

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt (C), habla con periodistas fuera del Ala Oeste de la Casa Blanca.
EFE

La relación entre la Casa Blanca y la prensa vivió un nuevo episodio de tensión luego de que la secretaria de prensa Karoline Leavitt respondiera con una burla al periodista de HuffPost S.V. Dáte, tras una pregunta sobre la elección de Budapest como sede del próximo encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin. El intercambio, que rápidamente se viralizó, ha sido calificado como un reflejo del deterioro en la comunicación entre el gobierno y los medios.

Todo comenzó cuando Dáte, veterano corresponsal de la Casa Blanca, preguntó por qué Trump había decidido reunirse con el presidente ruso en la capital de Hungría. El periodista recordó que Budapest fue el escenario del Memorándum de 1994, mediante el cual Ucrania renunció a las armas nucleares que había heredado tras la disolución soviética, a cambio de garantías de respeto territorial por parte de Rusia. ¿Quién sugirió Budapest?, escribió Dáte en su mensaje.

La respuesta de Leavitt fue tan inmediata como insólita: “Your mom did” (“Tu madre lo hizo”). Minutos más tarde, el director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, reforzó la burla con un simple “Your mom” (“Tu mamá”).

El tono juvenil de los mensajes desató una ola de críticas, especialmente porque provenían de funcionarios del máximo nivel del Ejecutivo estadounidense.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, antes de la rueda de prensa en Chequers, la residencia de campo del primer ministro en Aylesbury.
EFE

El cruce se agrava

La situación escaló cuando Dáte preguntó a Leavitt si consideraba graciosa su respuesta. Ella replicó con un mensaje aún más agresivo: “Me hace gracia que realmente te consideres un periodista. Eres un farsante de extrema izquierda a quien nadie toma en serio… Deja de enviarme tus preguntas falsas, sesgadas y de mierda”.

Leavitt luego publicó en la red X (antes Twitter) una captura del intercambio, acompañada del mensaje: “S.V. Dáte del Huffington Post no es un periodista interesado en los hechos. Es un activista de izquierda que ha atacado constantemente al presidente Trump y bombardea mi teléfono con puntos de conversación demócratas”.

La reacción pública y mediática

La publicación generó miles de comentarios en redes. Algunos usuarios calificaron la actitud de la Casa Blanca como “horrorizante”, mientras otros señalaron que los funcionarios “son bullies inmaduros en cuerpos adultos”. Uno de los comentarios más compartidos resumía la indignación general: “¿Podemos imaginar hablar así con socios de negocios externos? Es una locura”.

La polémica trascendió el ámbito digital. Medios como Fox News, People y HuffPost publicaron versiones del incidente, cada uno desde su propia óptica. Fox News destacó que Dáte “no oculta su desprecio por el gobierno de Trump, recordando que el periodista ha escrito libros críticos sobre la gestión del presidente. Sin embargo, también citó el comunicado oficial de HuffPost, que defendió a su corresponsal y reafirmó su compromiso con el “periodismo basado en hechos”.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt (C), habla con periodistas fuera del Ala Oeste de la Casa Blanca.
EFE

Contexto político

Más allá del tono personal del intercambio, la pregunta original tenía una carga diplomática significativa. El Memorándum de Budapest de 1994 es un documento clave en la historia de la seguridad europea. Rusia violó dicho documento al invadir Crimea en 2014 y posteriormente atacar Ucrania en 2022.

La elección de Budapest como sede para un encuentro entre Trump y Putin, con la mediación del primer ministro húngaro Viktor Orban, ha despertado suspicacias sobre las intenciones políticas del expresidente estadounidense y su relación con Moscú. De hecho, todo apunta a que no llegará a producirse.

El episodio entre Karoline Leavitt y S.V. Dáte muestra la creciente hostilidad entre la Administración Trump y parte de la prensa. Si bien las tensiones entre políticos y periodistas no son raras, el uso de insultos personales desde un cargo oficial representa un deterioro del diálogo institucional.