La Flotilla de Gaza ha denunciado un incidente ocurrido en el puerto tunecino de Sidi Bou Said, donde uno de sus barcos fue alcanzado supuestamente por un dron. El navío, con bandera portuguesa y encargado de transportar al comité directivo de la expedición, sufrió un incendio en la cubierta principal y en la zona de almacén inferior, aunque no se registraron heridos.
Un video difundido por la propia Flotilla de Gaza en redes sociales muestra el instante en el que un objeto luminoso impacta contra la embarcación. En las imágenes, se aprecia cómo tras el golpe comienza a salir humo del llamado “Barco Familiar”, nombre con el que identifican la nave dañada.
El desmentido de Túnez sobre el ataque a la Flotilla de Gaza
Mientras la Flotilla de Gaza asegura haber sufrido un ataque aéreo, el Ministerio del Interior tunecino ha desmentido esta versión. En declaraciones oficiales, el departamento afirmó que “no hay fundamento” para sostener que un dron impactó contra la embarcación, y apuntó a que el incendio se habría originado en el propio barco sin intervención externa.
La contradicción entre el testimonio de los activistas y la versión oficial tunecina mantiene abierto el debate sobre lo que realmente sucedió en el puerto. A la espera de que finalice la investigación anunciada por la organización, la incertidumbre sigue siendo máxima.

La Flotilla de Gaza ha confirmado que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer las causas del suceso. En un comunicado, sus responsables insistieron en que darán a conocer los resultados cuando estén disponibles. “Los actos de agresión destinados a intimidar y frustrar nuestra misión no nos detendrán. Nuestra misión pacífica para romper el asedio a Gaza y mostrar solidaridad con su pueblo continúa con determinación y firmeza”, subrayaron.
El incidente se produjo en la última escala de la expedición antes de zarpar. Eso añade mayor relevancia a lo ocurrido y multiplica las dudas sobre la seguridad de la misión.
Francesca Albanese señala posibles responsables
La relatora especial de Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, se encontraba en el puerto de Túnez en el momento del incidente.
En declaraciones a Reuters, expresó: “No sabemos quién llevó a cabo el ataque, pero no nos sorprendería que fuese Israel. De confirmarse, se trataría de un ataque contra la soberanía tunecina”.

Estas palabras sitúan a la Flotilla de Gaza en el centro de un escenario diplomático complejo. A fin de cuentas, apuntan directamente a un actor internacional cuya implicación no ha sido probada.
Ada Colau también responsabiliza a Israel
Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona y participante en la expedición, fue otra de las voces críticas tras el suceso.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, afirmó que la Flotilla de Gaza había sido víctima de un intento de intimidación. “Claramente, se trata de un intento de intimidar y asustar por parte de Israel”, sostuvo la política catalana.
Israel, sin embargo, no ha realizado ningún comentario sobre el incidente ni sobre las acusaciones vertidas. El silencio oficial incrementa la sensación de incertidumbre en torno a lo ocurrido en Túnez.