La Tercera Guerra Mundial no ocurrirá… si Occidente reacciona

Los ataques de Rusia a países miembros de la OTAN suponen una escalada en el conflicto de Ucrania que aboca a la organización al artículo 5 del tratado

Tercera Guerra Mundial - Internacional
Una imagen simbólica del estallido de la Tercera Guerra Mundial
Kilo y Cuarto

¿Nos dirigimos a un conflicto global después de que drones rusos sobrevolaran Polonia? Putin está jugando con fuego. Polonia, miembro de la OTAN, ha hablado de una “provocación a gran escala por parte de Rusia”. Se trata claramente de un ataque contra territorio de la OTAN.

¿Cuándo se invocará el Artículo 5 del Tratado de la OTAN? En él se estipula que los aliados deben ayudarse mutuamente si un Estado miembro de la OTAN es atacado militarmente. Sin embargo, todavía no nos enfrentamos a un ataque real. Es cierto que se ha violado la integridad territorial de Polonia, pero se trataba de drones no tripulados y no hubo víctimas. Se activó el artículo 4 del Tratado de la OTAN. Se trata de un botón de discusión: cuando un país miembro de la OTAN se siente amenazado, pide que se consulte a sus aliados. Es la fase que precede al artículo 5.

Se trata de una situación grave ante la que nuestros aliados de la OTAN y Europa deben reaccionar, porque ya no se trata sólo de Ucrania, sino de Europa, a la que Putin desprecia. Aunque todavía no se trate de un ataque real, estamos en una fase de escalada. Es una fase de escalada e intimidación y la situación podría irse de las manos.

OTAN
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Efe

Tranquilidad internacional

La incursión de los drones en Polonia no ha provocado ninguna reacción de la comunidad internacional, salvo la de los europeos. Da la impresión de querer iniciar una tercera guerra mundial. Los drones en el cielo polaco son una forma de intimidación. Por eso en Occidente debemos dejarle claro a Putin que se ha llegado al límite. Y eso es lo que hicimos derribando los drones. Pero al mismo tiempo, no debemos embarcarnos en bombardear Rusia, porque eso sólo empeoraría la situación. No debemos dejarnos arrastrar a esa escalada. Nadie saldría vencedor de una tercera guerra mundial.

Putin está jugando un juego peligroso, porque sus maniobras también podrían volverse en su contra. Es muy difícil saber qué pasa por la cabeza del líder ruso, conocer sus intenciones exactas. Recientemente, ha habido señales alentadoras, pero cuando se trata de pasar a la acción, está dejando que la guerra continúe y se intensifique. Por otra parte, Putin también debe darse cuenta de que hay límites. También sabe que su ejército no es capaz de ganar una gran guerra. El hecho de que ya necesita soldados norcoreanos en Ucrania dice mucho sobre el estado de sus tropas.

Arma intimidatoria

¿Se extenderá la guerra de Ucrania a Europa? Es poco probable, pero no imposible. Pero debemos permanecer vigilantes ante guerras híbridas, actos de sabotaje y similares. Y debemos vigilar de cerca las próximas maniobras de Putin. Refuerzan la determinación de Occidente de imponer aún más sanciones a Rusia. Y animan a los países de la OTAN a defender aún más eficazmente su frontera oriental.

El presidente de Rusia, Vladimir Putín.
EFE/ Octavio Guzmán

¿No estará Rusia intentando en secreto provocar un conflicto mundial? ¿No seguirá realizando estas maniobras con la esperanza de que la OTAN reaccione militarmente para que Putin pueda declarar en su propio país que Occidente les ha declarado la guerra? Putin ya lo está haciendo. Pero es difícil imaginar que Rusia esté realmente preparada para ir a una guerra abierta. El ejército ruso no es lo suficientemente fuerte como para librar una guerra en varios frentes. Los rusos ni siquiera son capaces de tomar la capital ucraniana, Kiev. Es absurdo pensar que los soldados rusos puedan alcanzar Varsovia, Berlín o Madrid.

Rusia intenta desestabilizar Occidente y sembrar el miedo. Con los drones sobre Polonia, los rusos querían poner a prueba la reacción de la OTAN. Y la OTAN reaccionó. Al activar el Artículo 4 y derribar los drones, Occidente dejó claro que la acción de Rusia no quedaría impune. Tampoco reaccionamos de la forma dispersa que Rusia esperaba. Los polacos recibieron inmediatamente el apoyo de holandeses e italianos para derribar los drones.

¿Por qué no atacar simplemente a Rusia, puesto que ya es muy débil? La OTAN podría neutralizarla fácilmente. Sin embargo, no debemos olvidar que Rusia sigue siendo una potencia nuclear. Occidente se muestra obstinadamente cauto a la hora de asumir riesgos importantes en esta región. Pasar a la ofensiva nos arrastraría a un conflicto mayor, mientras que la línea de conducta de Occidente es precisamente tratar de evitar que la situación se le vaya de las manos. A esto se añade el hecho de que Rusia es un país enorme. Supongamos que se produjera un ataque a gran escala contra Rusia, con Putin eliminado física y políticamente, ¿qué ocurriría entonces? ¿Quién ocuparía su lugar? ¿Realmente nos interesa sembrar el caos en Rusia? El sucesor de Putin podría ser aún más extremista. Hay demasiadas incertidumbres. Mientras tanto, se han impuesto sanciones contra Putin y su entorno. Están golpeando duramente a Rusia. ¿Será suficiente? La cuestión sigue siendo si se puede ir más lejos… hasta Moscú.