Portugal se encuentra de luto tras el grave accidente ocurrido el pasado miércoles en el Elevador da Glória, uno de los funiculares más emblemáticos de Lisboa. El descarrilamiento del histórico transporte dejó al menos 16 personas muertas y más de 20 heridas, según confirmó el primer ministro portugués, Luís Montenegro, en una rueda de prensa. La cifra, inicialmente reportada en 17, fue corregida posteriormente.
Aunque las autoridades todavía no han hecho pública la lista completa de víctimas, diversos organismos oficiales y medios locales han aportado información sobre las personas afectadas. Entre los fallecidos y heridos hay tanto ciudadanos portugueses como extranjeros, ya que la tragedia se dio en un medio de transporte muy utilizado por turistas y residentes.

El trabajador del funicular
Uno de los nombres confirmados entre los fallecidos es el de André Jorge Gonçalves Marques, empleado de la empresa Carris y encargado del sistema de freno del funicular. La noticia fue confirmada por el sindicato de transportes Sitra, que expresó en un comunicado: “Enviamos nuestras condolencias a las familias y amigos de las víctimas del accidente y deseamos una pronta recuperación a los heridos”.
La propia compañía Carris también rindió homenaje a su trabajador, describiéndolo como un profesional “dedicado, amable y feliz, siempre dispuesto a contribuir al bien común”. Marques, de 40 años, había dedicado gran parte de su vida laboral a garantizar la seguridad de los pasajeros en un sistema que mueve anualmente a unos tres millones de personas.
Las víctimas
Otra de las historias que ha conmocionado es la de una familia alemana que viajaba en el funicular al momento del siniestro. Según reportó el medio luso Observador, el padre murió en el lugar, la madre permanece hospitalizada en estado crítico y un niño de tres años sufrió heridas leves.
Entre los fallecidos también figuran un hombre de unos 50 años y una mujer en la cuarentena, ambos empleados de la histórica institución benéfica Santa Casa da Misericórdia. De acuerdo con Correio da Manhã, al menos otros siete trabajadores de la entidad resultaron heridos.

Margarida Castro Martins, directora de Protección Civil de Lisboa, detalló que entre los heridos hay 12 mujeres y siete hombres de entre 24 y 65 años, además del niño alemán. La funcionaria precisó que se trata de cuatro portugueses y 11 extranjeros de diversas nacionalidades: Alemania, España, Francia, Italia, Suiza, Canadá, Corea del Sur, Marruecos y Cabo Verde.
El hospital São José, uno de los principales centros médicos que recibió a los heridos, informó que cinco personas se encontraban en estado grave el miércoles por la noche. De ellas, una falleció posteriormente, tres permanecían en “condición controlada” y una más seguía en cuidados intensivos. El centro agregó que una mujer embarazada y un niño fueron dados de alta tras presentar solo lesiones leves.
‘Aquí vamos a morir todos’
El accidente ha dejado también relatos estremecedores de los supervivientes. Abel Esteves, residente lisboeta de 75 años que viajaba en el otro vagón con su esposa y su nieto, contó al diario Público: “Le dije a mi mujer: ‘Aquí vamos a morir todos’. El carro cogió una velocidad brutal, giró un poco y golpeó contra el edificio con un gran estruendo”.
Mientras tanto, en medio de la conmoción, algunos vecinos defendieron el sistema de seguridad del funicular. Eliane Chaves, brasileña residente en Lisboa desde hace dos décadas, afirmó entre lágrimas: “La gente dice que fue negligencia, pero no lo fue. Ellos supervisan todo a fondo. Fue un accidente, como puede pasar en un avión o en un coche”.

Un luto que trasciende fronteras
La tragedia ha tenido eco internacional. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó: “Con tristeza supe del descarrilamiento del famoso ‘Elevador da Glória’. Mis condolencias a las familias de las víctimas”. Por su parte, Pedro Sánchez, declaró: “Sobrecogido por el terrible accidente del funicular de la Glória en Lisboa. Todo nuestro cariño y solidaridad con las familias de las víctimas y con el pueblo portugués en este momento difícil”.
É com tristeza que tomei conhecimento do descarrilamento do famoso “Elevador da Glória”.
Os meus sentimentos com as famílias das vítimas.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 3, 2025
El Gobierno portugués decretó un día de luto nacional, durante el cual las banderas ondearon a media asta y los otros dos funiculares de la ciudad permanecieron cerrados para inspección. La investigación sobre las causas continúa abierta, y las autoridades no descartan que el origen esté relacionado con la rotura del cable de tracción que une a los dos vagones.