El lunes 13 de octubre de 2025 fue un día histórico en Israel. Pasados dos años de la masacre de Hamás, los últimos rehenes vivos en manos de los islamistas volvieron a casa. Los emotivos abrazos de quiénes sufrieron en condiciones infrahumanas en los túneles de Gaza con sus familiares quedaran grabados en el imaginario colectivo del estado judío.
En una sociedad muy polarizada desde antes de la guerra, en que los familiares de los rehenes fueron acusados por simpatizantes de Netanyahu de “apoyar a Hamás” por exigir la tregua en Gaza, todo Israel dio la bienvenida a los veinte excautivos vivos.

Desde la frontera en Gaza, donde cientos de personas formaron una fila con banderas nacionales para dar la bienvenida a la comitiva; hasta la “Plaza de los Rehenes” de Tel Aviv, donde no cabía un alfiler, la agonía dio paso a la euforia colectiva.

Trump, el nuevo mesías
El nuevo mesías de Israel es Donald Trump, a quien desde todo el espectro político y social del estado judío se agradeció sus esfuerzos para implementar la tregua en Gaza. No ocurre lo mismo con el primer ministro Benjamin Netanyahu: cuando Steve Witkoff, enviado especial estadounidense, lo mencionó durante su discurso en Tel Aviv, fue abucheado por las masas. Los miles de israelíes congregados en la “Plaza de los Rehenes” celebraron el lunes con champán, bailes y emotivos abrazos las imágenes del retorno de los rehenes.
Incluso los clubes de futbol y sus hinchadas -ambientes que suelen fomentar hostilidad-, se unieron para recibir a sus seguidores que volvieron de Gaza. Incluso si eran aficionados del “equipo enemigo”. Muchos futboleros cayeron en combate o fueron capturados por Hamás. En partidos durante estos dos años, las gradas y redes sociales se llenaron con sus rostros y mensajes, pidiendo su liberación o lamentando su muerte.

“El hecho de que todos los equipos se movilizaran, y en todas partes -en el césped y en las gradas, en los vestuarios y en las redes sociales, en Israel y en el extranjero- demostró que el fútbol israelí no olvidó a sus hermanos y hermanas en cautiverio y a los que cayeron, y mostró claramente el poder del hermoso juego y la vasta comunidad que lo rodea”, consideró Uzi Dan en Ha’aretz.
כל כך מחכים לחבק אתכם שוב ביציע 💚🥹#BackHome pic.twitter.com/Yfmmu6a4h5
— Maccabi Haifa FC (@mhfootballclub) October 13, 2025
El Maccabi y el Hapoel de Tel Aviv, que simbolizan una de las eternas rivalidades del fútbol hebreo, celebraron simultáneamente la noticia. “Por fin aquí, nuestro cuerpo tiembla, el corazón explota de alegría. Gali, Ziv y Omri, os esperamos más de dos años, ¡ya estáis en casa!”, publicó Maccabi en X. Desde la cuenta del Hapoel, publicaron un video con retratos de sus hinchas caídos, con el lema “os recordaremos y amaremos a todos. Nunca caminareis solos”. Gali y Ziv Berman, gemelos fanáticos de Maccabi, fueron bendecidos por el equipo rival: “nuestros hermanos vuelven a casa”.

Matan Angrest, joven soldado liberado, se puso de inmediato la bufanda blanquiverde del club de sus amores, el Maccabi Haifa. Los hinchas del equipo festejaron frente a su casa con botes de humo. “Os esperamos durante dos años, en el estadio Sami Ofer no vivimos igual los partidos sin vosotros”, publicó la cuenta del club.
הם שוב איתנו! 💛💙 #יחדכלהדרך pic.twitter.com/9HkRM3qauA
— Maccabi Tel Aviv BC (@MaccabiTLVBC) October 13, 2025
Una unidad “que sabemos que ya no existe”
“No había una diferencia entre Beitar y Hapoel, entre un Macabi y otro. Desde Beer Sheva hasta Kiryat Shmona, todos, a pesar de sus diferencias políticas, vivían en la inusual unidad de una verdadera comunidad. Una unidad que, según nos decimos, existe en todo Israel, pero que sabemos que ya no existe. En el fútbol, sí”, matizó Dan.
“Un nuevo día amanecerá”, celebraban los miles de congregados en Tel Aviv con lágrimas en los ojos. En las casas y poblados de cada rehén, familias y amigas celebraron juntos, con camisetas con sus rostros, el momento en que eran entregados por la Cruz Roja al ejército israelí. Además de banderas israelíes, muchos congregados ondearon la bandera de EE UU en agradecimiento a Trump.
Durante la tarde, los familiares de los rehenes exigieron el cumplimiento completo del acuerdo. Según Israel, Hamás incumplió lo pactado al devolver solamente los cadáveres de cuatro rehenes muertos, ya que alegó no encontrar al resto bajo los escombros de Gaza. Pese a los momentos de júbilo, el Foro de Familias alega que no se logrará cicatrizar la herida hasta que “los muertos sean devueltos para un funeral digno” en Israel.