Desigualdad

Una cumbre en defensa de la democracia, pero sin mujeres

Pedro Sánchez participa en Santiago de Chile en un foro en defensa de la democracia junto a cuatro presidentes latinoamericanos

Sin mujeres
Yamandú Orsi, Luiz Inácio Lula da Silva, Gabriel Boric, Pedro Sánchez y Gustavo Petro
Efe

El Palacio de La Moneda se engalanó para acoger una cumbre sobre la democracia, pero como viene siendo común en estas citas: ni una sola mujer apareció en la foto oficial de la cumbre convocada en defensa de los valores democráticos en América Latina y España.

El mandatario chileno Gabriel Boric dio la bienvenida al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia y Yamandú Orsi de Uruguay para dar inicio a la cumbre “Democracia siempre”. El encuentro tiene como objetivo hacer frente al auge del autoritarismo, la erosión institucional y el creciente descontento cívico.

“Renovar la democracia” sin representación femenina

Pero, incluso mientras estos líderes progresistas hablaban de “renovar la democracia” y actuar “con convicción y responsabilidad”, la imagen institucional del acto puso de relieve una contradicción fundamental: la democracia sigue siendo un ámbito liderado casi exclusivamente por hombres.

El desequilibrio de género en el poder

Las imágenes son reveladoras y preocupantes. De los países representados en la cumbre, solo Chile y Brasil han tenido mujeres en el cargo más alto: Michelle Bachelet ocupó la presidencia de Chile durante dos mandatos no consecutivos, mientras que Dilma Rousseff fue elegida primera mujer presidenta de Brasil en 2010. Ambas se enfrentaron a una feroz oposición política durante su mandato, y Rousseff acabó siendo destituida mediante un proceso de impeachment en 2016 en circunstancias controvertidas.

España, a pesar de ser miembro de la Unión Europea y contar con sólidas instituciones democráticas, aún no ha elegido ni nombrado a ninguna mujer como jefa de Gobierno. Lo mismo ocurre en Colombia y Uruguay. La ausencia de mujeres líderes en una reunión tan importante no es solo un descuido demográfico, sino un síntoma de un problema sistémico más profundo.

Democracia siempre
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participa en la “Reunión de Alto Nivel, Democracia siempre”
Efe

“¿No hay mujeres en Iberoamérica?”, preguntó un observador de forma incisiva en las redes sociales. “Si se quiere renovar la democracia, no puede seguir siendo una empresa exclusivamente masculina”.

Palabras frente a representación

En una columna conjunta publicada el domingo en El Mercurio, los líderes reconocieron las crecientes amenazas a la gobernanza democrática: “La erosión de las instituciones, el avance del discurso autoritario (…) y el creciente descontento de los ciudadanos son síntomas de un profundo malestar”.

Insistieron en que “no hay lugar para la inmovilidad ni el miedo”, e instaron a tomar medidas decisivas contra el retroceso democrático. Sin embargo, al no haber mujeres en la mesa —ni siquiera en la foto oficial—, la cumbre ha suscitado dudas sobre si estos líderes están preparados para abordar sus propios puntos ciegos.

Lula
El presidente de Chile, Gabriel Boric saluda al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva
Efe

La ausencia es especialmente llamativa dada la reputación progresista de la cumbre. Muchos de los gobiernos asistentes se enorgullecen de sus valores inclusivos y de la igualdad de género como objetivos políticos fundamentales. Sin embargo, la paridad en la participación política sigue siendo difícil de alcanzar y las mujeres siguen enfrentándose a enormes obstáculos para acceder al poder ejecutivo en la región.

Una crisis más amplia

La cumbre se celebra en un momento de aumento de las tensiones mundiales. La nueva ola de aranceles estadounidenses anunciada por el presidente Donald Trump, que entrará en vigor el 1 de agosto, amenaza con agravar la inestabilidad económica en América Latina. Chile, el mayor exportador mundial de cobre, se verá directamente afectado.

La agenda en Santiago incluye no solo el diálogo político, sino también reuniones con intelectuales como el premio Nobel Joseph Stiglitz y el economista especializado en desarrollo Ha-Joon Chang. Más tarde, los líderes se reunirán con más de 300 organizaciones de la sociedad civil chilena, un sector en el que las mujeres suelen desempeñar papeles de liderazgo.

Sin embargo, la inclusión de la sociedad civil no equivale al poder gubernamental.

Renovar la democracia significa replanteársela

Los líderes convocados afirman: “No basta con evocar la democracia o hablar en su nombre. Debemos fortalecerla, renovarla y volver a darle sentido”. Pero esa renovación debe incluir la redistribución del poder político, no solo de las élites a los ciudadanos, sino también de los hombres a las mujeres.