En un subgénero tan prosaico como el periodismo deportivo, en el que el tópico mantiene a raya a la metáfora, aún quedan poetas. Es el caso de Iván San Antonio, reportero del diario ‘Sport’, que el pasado domingo dio con una imagen más que evocadora en el Estadi Johan Cruyff. Habría sido muy egoísta guardarla para sí y, afortunadamente, decidió compartirla con la humanidad mediante una pregunta al entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick. “¿Cree que Cruyff estaría orgulloso del juego del Barça y que la lluvia durante el partido contra el Getafe eran lágrimas suyas de emoción?”
Periodista: “¿Crees que Johan Cruyff estaría orgulloso del juego del Barça y que la lluvia durante el partido contra el Getafe eran lágrimas suyas de emoción?” pic.twitter.com/UeCmsTuC1R
— Albert Ortega (@AlbertOrtegaES1) September 22, 2025
Consciente de que había dado con una idea genial, San Antonio la empleó también para titular su artículo sobre el partido: “Cruyff lloró emocionado desde el cielo”. Normal que tratara de amortizarla, porque esas epifanías suceden pocas veces en la vida, si es que acontecen. Me imagino a San Antonio mirando al cielo en pleno festival azulgrana, viendo cómo la lluvia regaba la pradera sobre la que Ferrán Torres estaba haciendo estragos, y vivir ese fogonazo de arrebato, como Gabo concibió Macondo.
El nombre de Cruyff también sonó este lunes en el Teatro del Châtelet de París, donde se entregó un año más el Balón de Oro. Siempre que veo semejante sarao, me pregunto cuántas revistas tendría que vender ‘France Football’ para pagarlo. Lo que antes era un premio ahora es una ristra: el trofeo Cruyff, el Kopa, el Yashine, el Müller… y por supuesto, la dorada pelotita, un galardón de innegable impacto que a algunos nos parece más ridículo cuanta más importancia se le da.
La ceremonia fue retransmitida en exclusiva por Movistar+. La misma plataforma que cada fin de semana nos sirve los partidos de LaLiga con un acusado desfase entre la imagen y el sonido, que provoca incómodos spoilers, acertó esta vez de pleno con la sincronización. Tan acoplado estaba todo que decidieron poner al mismo volumen el audio de los presentadores –Ruud Gullit y Kate Scott– y el de la traducción simultánea, la mejor solución posible para no poder entender a unos ni a otros.
@elchiringuitotv os recomiendo que veáis este vídeo para que sepáis quién es Vicky López.
Y dejéis de hacer el ridículo poniendo una foto que no se corresponde con ella 👇🏼 pic.twitter.com/XCSWOMcmna— Mari Fe Sánchez (@Mari_4524) September 23, 2025
Aunque la gala ha desdoblado ya todos los premios puramente futbolísticos —el Sócrates no— en categorías masculina y femenina, en la mesa de Movistar+ que nos amenizaba las pausas se centraban en los primeros, salvo que de por medio hubiera una protagonista española. Ni siquiera se prepararon algo por el qué dirán. La mayoría de las futbolistas siguen desfilando por la alfombra roja sin que casi nadie las reconozca, salvo un puñado de jugadoras españolas. No todas. En el Twitter de ‘El chiringuito’ publicaron una foto de Salma Paralluelo para ilustrar el premio a Vicky López. Aunque lo mejor (?) sucedió durante una emisión de la propia factoría Pedrerol en Twitch, a la llegada de varias futbolistas: “Esto son top models”; “Son jugadoras”; “¿Jugadoras?”; “Las caras de las chicas… es muy complicado. De la foto de cuando están jugando a la foto de ahora… es complicado, la verdad”.
Esto es el culmen de la comedia https://t.co/j6KjiIEh1C pic.twitter.com/WeXqBMe1AF
— Chelo (@mr_angelote) September 22, 2025
Los grandes triunfadores de la noche fueron Aitana Bonmatí y Ousmane Dembélé. Si nos llegan a advertir de lo de Dembélé hace dos años, jamás lo habríamos creído. Le sabíamos capaz de lo mejor pero también y con más frecuencia de lo peor. Aun así, el ganador del Balón de Oro 2025 puede presumir de otra distinción, menos rutilante: ser uno de los futbolistas más insultados de la historia del fútbol español. Insultado por periodistas, me refiero.
La palabra que más le dedicaron fue “jeta”, aunque hay algunas joyas más que convendrá desempolvar en la fonoteca. Si tuviéramos que distinguir a quien le faltó con más ahínco —el único premio que no se le ha ocurrido aún a ‘France Football’—, el ganador sería Santi Giménez. “Dembélé es material de derribo y debe marcharse”, dijo en su día el delegado de ‘As’ en Barcelona. Y en otra de sus intervenciones en la Ser, precisó: “Es un jugador absolutamente desconcertante, el epítome del sistema del Barça. Has puesto el sistema del Barça en manos de un auténtico anormal”.
Había que rescatar la frase. El resto se perderá como lágrimas en la lluvia, si es que no son lo mismo.