Capítulo 4: 'Salir de la calle', el libro SOS de los sintecho
En el cuarto episodio de la Ciudad de las Damas hablamos con Ángel Custodio, autor de 'Salir de la calle', un conmovedor testimonio escrito los meses que Ángel pasó viviendo en los soportales de la plaza de Manuel Becerra en Madrid. Hoy ha salido de la calle y ha creado una asociación para visibilizar y ayudar a todos los sintecho de España. "Nadie se merece vivir en la calle"
Dice Ángel Custodio que el verano es durísimo cuando uno vive en la calle. Que para él fue la peor época. Nunca lo habría dicho. De hecho, siempre pensé que era al revés. “Es mucho más duro el verano, no hay nadie en las calles, no tienes forma de quitarte el calor de encima, no puedes pedir porque no hay gente, no hay ni una fuente donde refrescarse. En verano es cuando yo peor lo he pasado“, nos cuenta. Haga frío o calor, no me imagino lo difícil que debe ser eso de vivir, dormir y despertar sin rumbo, cada día, en el mismísimo suelo, tirado en la calle. A Ángel Custodio no le quedó más remedio que vivir así durante 8 meses. Nos lo cuenta a corazón abierto y con una gran generosidad en detalles en las páginas de “Salir de la Calle”, un libro escrito en favor de la esperanza, protagonista de nuestro nuevo episodio de la Ciudad de las Damas, ya disponible en todas las plataformas.

Charlamos con Ángel Custodio, un hombre que consiguió salir del abismo gracias a su fe en Dios, a los vecinos de la plaza de Manuel Becerra de Madrid y a la publicación solidaria de su libro “Salir de la Calle”, que escribió con hojas de papel sueltas y cartones que, día a día, iba metiendo en una bolsa de plástico. Habla muy claro sobre los mitos que existen sobre la mendicidad, desgrana prejuicios versus realidad y nos revela su confianza en la bondad del ser humano en un libro sorprenderte, sincero, de esos que se lee uno en una sola noche.
Si bien últimamente parece que el tema vuelve a coger actualidad con sucesos como los acaecidos en Barajas y otros libros publicados como Casi, de Jorge Bustos, – muy recomendable – que han ayudado a arrojar algo de luz sobre esta problemática de dar techo a los que no lo tienen, Salir de la Calle es un testimonio en primera persona, una estremecedora vivencia contada por su protagonista, un libro de crecimiento personal en el que un chico llamado Ángel, nos cuenta cómo con 43 años y siendo un empresario de éxito, en unos meses lo pierde todo y de la noche a la mañana se ve viviendo en la calle.

Una increíble historia de superación escrita por un ser humano excepcional que hoy es promotor de la Fundación Salir de la Calle a través de la que ayuda a la gente que se encuentra en la difícil situación que él mismo vivió. Una historia en la que la ayuda de la lectura y los libros han tenido mucho protagonismo. “Cuando uno descubre que darse a los demás es lo que más feliz le hace ya estás en el camino”.
Él dice que no es escritor, a pesar del éxito que está teniendo su libro. Quizá no lo sea, pero es que ha sido ya tantas cosas…Ángel Custodio ha sido atleta profesional, trabajó muchos años en una editorial, ha vivido y trabajado en Nueva York, donde estuvo a punto de casarse, se convirtió en empresario, y cuando ya tenía casa y novia para comenzar una vida nueva, lo perdió todo y terminó en la calle con 6 euros en el bolsillo y una maleta llena de libros. Cuenta él que lo que le ha pasado en realidad ha sido un despertar. Y el que lo escucha, para ser honestos, lo encaja con sorpresa y estupefacción.
“Todo pasa por y para algo. La vida es muy bonita” Ángel Custodio
Tu cartel de la plaza de Manuel Becerra decía “Si me ayudas te doy un libro, si me regalas una sonrisa te doy un bombón”. Con esa creatividad conseguiste conquistar a los vecinos, Ángel, cuéntanos cómo fue aquello.
Pensaba que podía aportar algo más que estar tirado con un bote y pedir. Y la gente recibió muy bien la iniciativa. Al final del trayecto me he dado cuenta de que he recibido más amor en la plaza de Manuel Becerra que en toda mi vida. Creo que, a pesar de todo, el ser humano está en plena forma. Yo he visto muchos gestos de bondad en la calle. Creo que hay futuro.

Ángel, ¿se podría decir que los libros te han salvado la vida? Porque cuando saliste de tu casa, sólo metiste libros en tu maleta. ¿Qué representan en tu vida?
En ese momento actué de forma instintiva. Ahora mismo no sabría decir por qué metí unos libros y unos bombones. Tenía mucho apego a mis libros y en ese momento, aunque tenía que ir ligero de equipaje me llevé unos 100 libros, de los 2000 que tenía en mi biblioteca. Os digo algunas referencias que me ayudaron y que os recomiendo también en el libro:
Hazte la cama, de William H. McRaven, Juan Salvador Gaviota, de Richard Back, El Principito, de Antoine Saint-Exupéry, Tus zonas erróneas, de Wayne Dyer, o El Poder del 80/20 de Richard koch.
De todas formas os digo que a mí lo que me ha salvado la vida es tener fe en Dios, y el libro que tiró más de mí fue la biblia, es un gran apoyo en mi vida.
“Yo intenté ahorcarme desde un tejado, y fue un desastre. Él me quiso dejar aquí por algo”.
¿Muchas veces la gente da por hecho que la gente que está en la calle está ahí por problemas con las drogas, porque simplemente, son vagos y no quieren trabajar, porque no quieren atenerse a las normas de una familia? ¿Por qué piensas que tenemos esos prejuicios que a lo mejor tú también tenías antes y qué tenemos que aprender como sociedad al respecto?
Nadie está en la calle por gusto. Nadie. Y el que diga que quiere vivir en la calle cuidado, porque está enfermo o tiene un grave problema. Creo que hay que dejar de filtrar a la hora de ayudar. Jesús se enconde en los sitios que más nos incomodan. Da igual que hablemos de una persona que sea heroinómana o de un alcohólico, o de un esquizofrénico. Todos son personas que necesitan ayuda. Y pese a lo que opine mucha gente, nadie quiere ni debe vivir en la calle. Mi misión es dar visibilidad a las personas sin hogar, y estoy seguro de que la razón por la que un libro como el mío se venda tan bien es porque tiene una buena misión. Para mí estar en la calle ha sido un despertar. Yo intenté ahorcarme desde un tejado, y fue un desastre. Él me quiso dejar aquí por algo.

Siguiendo un poco la actualidad, quien va a ayudar a la gente que ha sido expulsada de Barajas. Sé que tú has ayudado a gente que dormía allí. ¿Qué opinas sobre este tema?
Hay un virus que te invade cuando estás en la calle. La calle engancha. Y cuantos más días pasas en la calle más perdido estás. La gente no puede vivir en la calle. Y no debe vivir en la calle. Y yo me pregunto, ¿de verdad no hay medios para dar alojamiento temporal a toda esa gente? ¿Siguen siendo más importantes las carreteras que las personas? No es un problema fácil de resolver, pero es un problema humanitario y debemos resolverlo.
“Cada minuto que pasas en la calle tienes menos probabilidades tienes de salir”
Has creado tu propia fundación – Salir de la Calle – para ayudar a la gente a salir de la calle. Los oyentes te pueden encontrar en las redes sociales, especialmente en Instagram. ¿Cómo se sale de la calle Ángel? ¿Cómo se le puede echar una mano a una persona sin hogar?
Pues lo primero es presentarte y preguntarle, dándole un poco de atención. A veces no necesitas comida, pero igual necesitas unos calcetines o un desodorante. Cosas sencillas. Que te miren, que te saluden, que te pregunten. Todos necesitan ayuda. Y cada minuto que pasa que pasas en la calle tienes menos probabilidades tienes de salir.

Aunque la gente lo compra y lo regala compulsivamente, tu libro no se vende en las librerías. ¿Dónde lo pueden encontrar los lectores interesados?
Yo nunca me pude esperar este éxito. Todo el que quiera leerlo sólo tiene que escribirme un mensaje a mi cuenta de Instagram y yo mismo se lo haré llegar personalmente.
“Una persona pierde su humanidad cuando ve a otra persona sufrir y mira para otro lado. Ayudando a los demás es cómo el hombre encuentra la verdadera felicidad” Jesús de Alba, Asociación Bocatas
También aprendimos mucho de Jesús de Alba, de la asociación Bocatas, que quiso acompañar a Ángel en su visita a la Ciudad de las Damas en esta sesión tan enriquecedora. En Bocatas están dedicados a toda esta gente que vive en los márgenes de la sociedad, repartiendo Bocatas, como su nombre indica, pero sobre todo, repartiendo cariño y amor en los barrios más peligrosos y abandonados de España. En esos lugares donde nadie quiere ir. “Nosotros pensamos que si la pobreza es un problema humano tiene que tener una respuesta humana” nos comentaba Jesús, a quien sus amigos -intuyo que debe tener muchos- llaman Chule. “Una persona pierde su humanidad cuando ve a otra persona sufrir y mira para otro lado. Si perdemos la humanidad sólo nos queda el vacío. Es Ayudando a los demás como el hombre encuentra la verdadera felicidad” No os perdáis su intervención y si podéis, entrad en la web de Bocatas para conocer la labor que realizan. Es verdaderamente impresionante.
Para todas las integrantes de este humilde club de lectura fue un honor conocer a Jesús y a Ángel. Salimos con mucho aprendido, con una mirada nueva y vivimos la sesión con mucha emoción porque pudimos comprobar en sus palabras que puede haber un atisbo de esperanza y que, quizá con pequeños gestos, podemos empezar, entre todos, a cambiar las cosas.
Os invitamos a visitar nuestra cuenta de Instagram, la Ciudaddelasdamasclub y a darnos feedback sobre este nuevo capítulo a través de las distintas plataformas. Esperamos vuestras opiniones y también vuestras recomendaciones literarias que tendremos muy en cuenta, ya sean nóveles, clásicos o autores de actualidad. ¡Contamos con vosotros! ¡Gracias por leer con la Ciudad de las Damas!